Por segundo año consecutivo, la ceremonia de conmemoración del inicio de la Guerra de Independencia será sin la participación de la ciudadanía en el Zócalo capitalino la noche de este 15 de septiembre.
Miércoles 15 de septiembre de 2021
El presidente de México, López Obrador, llamó a televisoras a transmitir el acto a nivel nacional e indicó que únicamente habría un grupo reducido de invitados.
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Despliegue policiaco
Lo que llama la atención es que, al menos 500 policías de la Subsecretaría de Control de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local fueron desplegados para realizar el cierre de vialidades, apoyados de 32 patrullas, 22 motocicletas y 24 grúas.
Hasta las 16:00 horas del próximo jueves 16 de septiembre estarán cerradas al tránsito vehicular la avenida 20 de noviembre y las calles 16 de septiembre, 5 de febrero, Francisco I. Madero, 5 de mayo, Monte de Piedad, Seminario y Moneda, en el centro histórico de la Ciudad de México.
¿Por qué un gobierno “progresista” debe recurrir a tal despliegue?
El gobierno de un país que presume ser “independiente y democrático”, no tendría por qué escudarse tras cientos de elementos policiales para salvaguardar una ceremonia.
Sin embargo, el gobierno no está actuando a favor de los intereses del pueblo trabajador. De hecho, entre sectores del mismo existe descontento ante la precariedad y la criminalización a la protesta social, impuestas por el gobierno de la 4T, y por su cercanía a quienes años atrás, AMLO denunciara como “la mafia del poder”.
Esto se une al acatamiento del gobierno a los dictados de organismos financieros internacionales, como la OCDE o el Banco Mundial, en torno a la vuelta a clases presenciales o a la reactivación económica forzada en zonas fronterizas a pesar de la pandemia; la represión contra migrantes centroamericanos, por órdenes del imperialismo yanqui; el pago de la fraudulenta deuda externa por encima del presupuesto destinado a los servicios básicos como la salud y la educación, o a un fondo que cubra los daños hacia las personas que enfrentan “desastres naturales” provocados por políticas públicas.
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Las y los trabajadores que hoy recordamos la emancipación de la Corona española que comenzó en el año 1810, debemos organizarnos sin ninguna confianza en el gobierno en defensa de nuestros derechos, por poner en nuestras manos el control de los recursos hídricos, energéticos, humanos y naturales de México; que hoy, a 211 años de la guerra de independencia, continúan estando bajo control de las potencias imperialistas como EEUU Así como la subordinación política, económica, diplomática y militar del gobierno de México, en sus diferentes niveles, a la Casa Blanca.
Para que realmente dejemos de ser una semicolonia y el patio trasero de EEUU, necesitamos organizar la fuerza de la clase trabajadora junto a los demás sectores oprimidos, de manera independiente y soldando alianzas con nuestras hermanas y hermanos de clase al otro lado del Río Bravo.
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