En conferencia de prensa nacional, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció el pasado sábado que ante la pandemia de coronavirus se “adelantarán vacaciones”, con lo cual los medios de comunicación y el secretario dieron la noticia de la suspensión anticipada de clases, del 20 de marzo al 20 de abril.
Javier Méndez Prof. de Historia, Agrupación Nuestra Clase
Lunes 16 de marzo de 2020
Con una cifra de 142 mil contagios confirmados y más de 5 mil muertes, la OMS ya declaró la enfermedad como pandemia; en distintos países de Latinoamérica se están tomando medidas para aislar a los posibles casos, impedir la entrada de personas provenientes de EEUU y Canadá, cancelar eventos de más de 250 personas, así como declaratorias de emergencia sanitaria, para contener la enfermedad.
Sin embargo, el gobierno mexicano viene soslayando la posible gravedad de los efectos de la pandemia en nuestro país y adoptando medidas tardíamente.
De entrada, esperar hasta el 20 de marzo para suspender las clases y obligar a los docentes a presentarse el 23 a nuestros centros de trabajo, sin descartar la posibilidad de que debamos seguirlo haciendo posteriormente, ya iniciada la fase 2 de “contagio comunitario”, pone en riesgo la salud y eventualmente la vida de nuestras alumnas y alumnos y la nuestra.
La declaración de que se “adelantan vacaciones” por parte de Esteban Moctezuma puede calificarse como un acto irresponsable, pues estas deberían ser un período de descanso y recreación para trabajadores y estudiantes (que genera derrama económica producto del turismo y otras actividades recreativas), no de aislamiento como consecuencia de una emergencia sanitaria.
Tomar a la ligera las medidas preventivas y sanitarias podría facilitar la propagación de los contagios y poner en riesgo a las familias de nuestrxs alumnxs y las nuestras.
Plantear que son vacaciones adelantadas también expresa un guiño político hacia las cámaras empresariales del turismo, como la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), pues la derrama económica que se dio en este sector durante las vacaciones del período primaveral el año pasado generó más de 52 mil millones de pesos, casi 6% más que en 2018, por lo que detener un flujo de recursos tan importante en este período podría tener un efecto negativo… para las ganancias de los empresarios.
Es también irresponsable, mantener concentraciones masivas como el Vive Latino, que se llevó adelante a pesar de que el gobierno de la CDMX ya había suspendido varias actividades multitudinarias, por riesgo de contagio. Esto es debido a que el festival musical genera cientos de millones de pesos, tan sólo en las entradas. Se anteponen las ganancias de los grandes empresarios, a la situación de emergencia sanitaria y la vida de miles de personas ante posibles contagios.
Por ello, las y los profesores de la Agrupación Nuestra Clase sostenemos que para esta gran crisis debemos plantear grandes soluciones, como el no pago de la deuda pública e impuestos a las grandes fortunas, para destinar esos recursos a la construcción de hospitales y a la contratación masiva de médicos (mucho de ellos empleados precariamente en cadenas privadas) enfermeras y todo el personal necesario para hospitales, así como de médicos escolares, centralización del sistema de salud, recorte al gasto militar para orientarlo a salud; análisis de detección gratuitos en todas las clínicas, públicas o particulares y licencias de trabajo con goce de sueldo para que las madres y padres de familia puedan cuidar de sus hijos en este período ante la suspensión de clases.
Las comisiones de salud e higiene en cada escuela propuestas por la SEP deben tener plenos poderes para declarar si pueden o no continuar las clases en lo inmediato, ya sea por hacinamiento, falta de agua o insumos como gel antibacterial y jabón, que deben ser proporcionados por el Estado.
Nos oponemos a que sean las madres y los padres de familia quienes tengan que pagar, con sus insuficientes salarios, los insumos sanitarios básicos que se requieren en las escuelas. Exigimos que la SEP y el gobierno garanticen condiciones óptimas, médicos y todos los recursos sanitarios que se requieran en todas las escuelas.
Asimismo, ante la suspensión de clases producto de la crisis sanitaria exigimos que las empresas y el Estado garanticen licencias con salario completo para madres y padres de familia que deben cuidar a sus hijos e hijas en casa bajo medidas preventivas, sin ninguna amenaza de suspensión o pérdida del trabajo. Madres y padres que son trabajadores no se pueden exponer a seguir trabajando en condiciones insalubres que les provoquen un contagio y los aparte de sus hijas e hijos.
Te invitamos a denunciar en la Izquierda Diario cualquier arbitrariedad por parte de las autoridades educativas o de tu centro de trabajo, pues consideramos que nuestras vidas y las de nuestras hijas e hijos valen más que sus ganancias.