Para este próximo 9 de abril se han adelantado las votaciones, mientras que las más recientes encuestas pronostican otra contundente victoria para Benjamín Netanyahu, aunque una imputación por cargos de corrupción podría derrocarlo
Miércoles 26 de diciembre de 2018
Los partidos de la coalición gubernamental de Israel presentaron un comunicado el pasado lunes expresando que las elecciones anticipadas se celebrarán en abril, siete meses antes de lo que la ley exige.
Naftali Bennett, líder del partido Hogar Judío, dijo que la Knesset, el parlamento israelí, votaría el miércoles para disolverse. Mientras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, deberá hablar en vivo de manera inminente. Además, se encuentra actualmente en su cuarto mandato como primer ministro de Israel.
Problemas en el gobierno
El gobierno de Netanyahu no ha estado exento de las crisis. El mes pasado, tuvo lugar un enfrentamiento militar con militantes palestinos que siguieron a una operación israelí fallida en Gaza, la cual mató a uno de sus soldados. Siete palestinos, incluido un alto comandante militar de Hamas, también murieron.
Un eventual alto el fuego provocó la renuncia del entonces ministro de Defensa, Avigdor Liberman. La renuncia de Liberman, el líder de línea dura del partido Yisrael Beiteinu de extrema derecha, dejó al gobierno con 61 escaños —que tiene una mayoría de un solo escaño— en la Knesset de 120 escaños.
Esa estrecha mayoría dificultó la implementación de un fallo dictado por el Tribunal Superior de Justicia de Israel en septiembre pasado sobre una ley de 2015 que otorga a la mayoría de los estudiantes de yeshiva la exención del servicio militar obligatorio. El tribunal ordenó a los legisladores emitir nuevas directrices para el alistamiento de judíos ultraortodoxos.
Netanyahu necesitaría que todos los miembros de su coalición aprobaran un controvertido proyecto de ley que extiende el reclutamiento militar para cumplir con la decisión. Los miembros ultraortodoxos de la coalición de Netanyahu rechazan vehementemente el proyecto de ley, lo que provoca una crisis dentro de su gobierno.
La turbulencia política se produce en el contexto de las investigaciones criminales que han golpeado a Netanyahu y su círculo íntimo. Con todo, la policía israelí dice que hay suficientes pruebas para acusar a Netanyahu por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza en tres investigaciones distintas.