La aviación Israelí ataca el norte y el sur de la Franja de Gaza. Los ataques se ceban con las zonas residenciales y las carreteras que permiten la evacuación de los desplazados.
Elías Lavín Madrid
Viernes 1ro de diciembre de 2023

La tregua de una semana ya sido rota por Israel este viernes a las 6:00 de la mañana, cuando el ejército israelí ha reanudado los bombardeos sobre Gaza. La tregua, que en ningún momento supuso la salida del ejército israelí del enclave, ya se sabía provisional, ante la declarada intención de Netanyahu de continuar con el exterminio bajo el pretexto de "desmantelar Hamas". Mientras tanto, la comunidad internacional, especialmente EEUU, la Unión Europea y el Gobierno Español, mantienen la venta de armas y el apoyo al genocidio bajo el mismo pretexto de la autodefensa.
La tregua, mediada por Qatar, ha permitido la entrada de ayuda humanitaria, que estaba bloqueada por Israel y ha supuesto el intercambio de 110 prisioneros a manos de Hamás, que también ha liberado a rehenes de otras nacionalidades, a cambio de la liberación de 240 prisioneros en cárceles israelíes. Todos los presos en manos de Israel eran menores de edad o mujeres que habían sido detenidos sin causas ni juicio, como parte de la política racista de escarnio sobre el pueblo palestino que acompaña al estado de ocupación.
La catástrofe humanitaria que está perpetrando Israel es inimaginable. Dos tercios de la población de la Franja ya ha sido desplazada de sus residencias, huyendo de la masacre, aproximadamente dos millones de personas desplazadas. Más de 15.000 palestinos han sido asesinados, cientos de miles de heridos y 6.500 personas desaparecidas bajo los escombros de sus propias casas. La tregua también ha servido para avanzar en las precarias tareas de búsqueda de familiares, amigos y vecinos. La "tregua" lejos ha estado de suponer una tregua para el sufrimiento del pueblo palestino, que sufre escasez de agua y electricidad, con los hospitales colapsados y las escuelas destruidas, algo que forma parte de la estrategia del Gobierno israelí.
Israel ya había prometido reanudar el exterminio. Hoy a las seis de la mañana se han registrado bombardeos en el noroeste, los aviones de guerra han vuelto a sobrevolar el enclave y los combates se recrudecen en las vías de desalojo de los desplazados, que en estos momentos están siendo atacadas por el ejército israelí.
Más allá de causar el mayor número de muertes y de desplazados hacia el sur de la franja, los planes concretos del Gobierno de Netanyahu no son conocidos. Tan solo se ha hecho público un mapa del Ejército de Israel en el que se divide la Franja en zonas con un número asignado para irlas vaciando "ordenadamente" y desplazar la población palestina "cuando lo ordene". Lo más probable es que los planes sean obligar por la fuerza a que los palestinos huyan hacia el sur. Lo que está claro es que Israel tratará de que sea lo más cruento posible para los palestinos.
Hoy el ejército colonial israelí ha bombardeado con panfletos la ciudad de Jan Yunis amenazando a los vecinos con que se va a convertir en una zona de combate peligrosa e instándolos a que se desplacen hacia el sur hasta Rafah en la frontera con Egipto. Sin embargo el ejército ataca al mismo tiempo las vías por las que pueden ir hacia el sur los desplazados. Es el caso de la vía Salah Al Din, que servía para la evacuación del norte al sur y donde las fuerzas israelíes están llevando a cabo los ataques más recientes.
Frente al genocidio en curso se extiende, sin embargo, la solidaridad con el pueblo palestino. Este miércoles 29 ha habido grandes movilizaciones en todos el mundo contra la partición de Palestina, esto es, la solución de los dos Estados, que sirve para legitimar el colonialismo y el genocidio del Estado de Israel contra el pueblo palestino. Es la misma "solución" aparentemente neutral que defendió Pedro Sánchez en su visita a Netanyahu, la semana pasada.
Te puede interesar: Hipocresía imperialista: Sánchez en Israel pide a Netanyahu una "respuesta proporcionada" ante la masacre que está causando en Gaza.
Esta visita muestra lo reaccionario del apoyo del propio Gobierno español al genocida Estado de Israel. Con la denuncia a Hamás y el apoyo de Sánchez a Netanyahu bajo el pretexto de su "legítima defensa" fue suficiente para desatar una crisis diplomática el que Sanchez añadiera a sus palabras que esa defensa debía realizarse dentro del derecho internacional y que no implicara el asesinato de civiles. Una posición que de boquilla se sitúa en un lugar intermedio, pero totalmente cínica pues al mismo tiempo el Gobierno mantiene tropas en el Líbano en apoyo a Israel y continúa con la venta de armas "made in Spain" para engrosar el arsenal del ejército que está masacrando al pueblo palestino. Los socios de gobierno de Sumar son cómplices, pues forman parte de un gobierno imperialista que refuerza con armamento, tropas y relaciones comerciales al Estado de Israel.
Hay que continuar extendiendo la solidaridad y la movilización en apoyo al pueblo palestino. Resulta clave incorporar a la movilización la denuncia de nuestros propios gobiernos imperialistas, defendiendo las consignas de la ruptura de relaciones diplomáticas y de alto a la venta de armas al Estado de Israel y también exigiendo la retirada de las tropas españolas desplegadas en el Líbano. Es fundamental para debilitar al Estado que lleva a cabo el genocidio y facilitar así el esfuerzo colosal de la resistencia palestina por su emancipación.