Activistas, familiares, amigos y miembros de la comunidad uacemita exigen justicia para Isaac Luna, víctima letal de la homofobia en la Ciudad de México.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 28 de febrero de 2018
Una bandera de arcoíris, símbolo de la comunidad LGBTI+, fue colocada en las instalaciones del Plantel San Lorenzo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Esto como protesta en contra del asesinato del joven estudiante de la licenciatura en Arte y Patrimonio Cultural, Isaac Luna García, de 19 años.
La última vez que Isaac fue visto con vida fue cuando festejaba en un bar de la Zona Rosa de la Ciudad de México, ubicada en la delegación Cuauhtémoc, el viernes 16 de febrero.
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El 17 de febrero, su cadáver fue encontrado en las calles de la colonia Moctezuma, en la delegación Venustiano Carranza. Familiares, amigos y activistas han exigido que el crimen se investigue como crimen de odio por homofobia, considerando la situación de su desaparición y la manera en la que fue hallado el cuerpo del joven.
Ante la presión de familiares y compañeros de Isaac, el rector de la UACM, Hugo Aboites, inició comunicación institucional entre la universidad y autoridades de la Procuraduría General de Justicia de la ciudad, para obtener avances en la investigación de este crimen de odio. Mientras tanto, la comunidad universitaria exige justicia, castigo a los culpables y se han pronunciado por el derecho a la recreación, sin persecución por ser jóvenes, ni discriminación u homofobia.
Hasta el momento rectoría ha solicitado la aplicación del protocolo de actuación para la atención a la comunidad lésbico gay y se sabe que autoridades de la Ciudad de México no han aportado a la investigación imágenes de las cámaras de las zonas dónde estuvo Isaac o pudo haber recorrido antes de su muerte. El argumento es el mismo que en muchos casos de desaparición o feminicidios, "ha pasado más de una semana y las imágenes han sido borradas".
Sólo después de Brasil, México es uno de los países más violentos de 33 que fueron registrados por la ONG Transgender Europe para la comunidad sexodiversa. De 2006 a 2017 fueron registrados por la prensa apenas 81 crímenes por homolesbotransfobia, aunque sin duda no son la totalidad de casos que ocurren y que quedan "mal catalogados", invisibilizados como crímenes "pasionales" o de otra índole. Letra S registra 202 crímenes tan sólo en tres años (de 2014 a 2016), de los cuales sólo 20 son investigados como crímenes de odio.
Puebla, Ciudad de México, Nuevo León, Michoacán, Veracruz, Tabasco, Querétaro y Tamaulipas reúnen el 60% de los casos de crímenes de odio registrados.
Estos crímenes, además de estar signados por la brutalidad, lo están por la impunidad en la que quedan la mayoría de los casos. No olvidamos a Paola Ledezma, asesinada en la Ciudad de México por el ex militar Felipe Delgado y a quien las autoridades liberaron "por falta de pruebas", a pesar de que había testigos que lo encontraron con el arma en las manos y el cuerpo de Paola junto a él.
Las cifras de violencia contra la comunidad LGBTI+ no pueden mirarse sin contemplar el contexto de violencia estructural en nuestro país. Crisis de derechos humanos, desapariciones forzadas, tortura, impunidad, censura. todo con las autoridades como responsables de más de la mitad de los casos reportados en todos los rubros.
Esta situación se agrava aún más con la proliferación de discursos de odio como el del reaccionario Frente Nacional por la Familia, respaldado por la Iglesia y sectores ultraconservadores del país. El panorama no parece mejorar para la comunidad LGBTI con la alianza del Partido Encuentro Social, principal promotor del Frente con el Morena, partido que encabeza las encuestas para los próximos comicios.
Así, mientras quienes promueven discursos de odio ganan representatividad en la política, a la comunidad sexodiversa se la sigue agrediendo en total impunidad. Es necesario exigir no sólo la efectiva aplicación de protocolos de protección a víctimas, sino también señalar la responsabilidad de las autoridades y gobiernos que por acción u omisión son garantes de la violencia homolesbotransfóbica. Es necesario organizarse y luchar, sin injerencia de ningún partido político con registro, por plenos derechos para la comunidad sexodiversa y por un basta a los crímenes de odio.