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Jacques Stéphen Alexis: lenguaje y lucha de clases en Haití

Sergio Abraham Méndez Moissen

Jacques Stéphen Alexis: lenguaje y lucha de clases en Haití

Sergio Abraham Méndez Moissen

Ideas de Izquierda

Realizamos una breve aproximación a la novela L´espace d´un cillement del autor haitiano Jacques Stéphen Alexis, considerado dentro de la historia del país de los “Jacobinos Negros”, a raíz de la interpretación de la historia del país por el historiador C. L. R. James como uno de los más importantes novelistas del siglo XX haitiano. Nos atrevemos a decir, que es uno de los mejores novelistas de todo el continente y El Caribe. Bienvenidos sean los haitianos y su cultura radical, que debe nutrir nuestros proyectos colectivos de liberación.

En México, desde hace algunos años, un importante flujo migratorio de Haití conmueve por su masividad. En especial en alcaldías como Tláhuac, en la Ciudad de México, y ciudades fronterizas como Mexicali miles de haitianos sobreviven en condiciones muy adversas. Vienen de lugares lejanos: fluyen desde Brasil, Argentina o Uruguay. Buscan llegar a Estados Unidos, pero algunos deciden quedarse a vivir en México. En el especial laboratorio migratorio, que se ha convertido Tláhuac y Chimalhuacán se escucha una especial diglosia: del criollo haitiano se vuelve al castellano en segundos. La comunidad usa el celular para comunicarse y se ve cada vez más una integración laboral. Con la migración fluye la cultura y, en esta ocasión, queremos rememorar una de las novelas haitianas más poderosas escritas en el siglo XX.

Pensando en el lenguaje de este ensayo, realizamos una breve aproximación a la novela L´espace d´un cillement del autor haitiano Jacques Stéphen Alexis, considerado dentro de la historia del país de los "Jacobinos Negros", a raíz de la interpretación de la historia del país por el historiador C. L. R. James como uno de los más importantes novelistas del siglo XX haitiano. Nos atrevemos a decir, que es uno de los mejores novelistas de todo el continente y El Caribe. Bienvenidos sean los haitianos y su cultura radical, que debe nutrir nuestros proyectos colectivos de liberación.

La Cólera

Por línea materna, Jacques Stéphen Alexis fue descendiente del líder independentista Jacques Dessalines. Intelectual, revolucionario y novelista, Alexis es parte clave de la vida política y cultural de Haití. En una aproximación, desde luego inicial, no nos restringimos a analizar la ideología del autor, pasamos al análisis de la palabra en su novelística. Nos motiva observar elementos novedosos desde el punto de vista literario y las relaciones sociales de la época.

Alexis es atractivo para historiadores y sociólogos y los trabajos recopilados sobre su obra han tomado, con más fuerza, su aportación a la vida política de Haití en la segunda mitad del siglo XX. Nuestro autor participó de una generación, que se movilizó contra el gobierno de Elie Lescot en 1946, pero, también se movilizó y organizó políticamente en las fuerzas antidictatoriales contra François Duvalier.

A decir del sociólogo Gerard Pierre Charles, el Manifiesto-Programa de la segunda independencia redactado por Alexis en 1959, constituyó el documento socioeconómico y político más avanzado de la historia social de Haití [1].

En otro trabajo, nosotros sostenemos la tesis que la insurgencia de 1946 contra la dictadura de Lescot tuvo una particularidad excepcional en comparación con otras revoluciones del siglo XX: la recepción de la estética surrealista (la visita de André Breton, Aimé Césaire y Wifredo Lam a Puerto Príncipe en 1946) entre un grupo vanguardista haitiano, La Ruche (La Colmena) tuvo resultados importantes en la canalización de un proceso insurreccional.

El órgano La Ruche se fundó en 1945 por Alexis bajo el seudónimo de Jacques "La Cólera", René Depestre y Gerald Bloncourt, con el objetivo de integrar a una concepción iskrista de la prensa revolucionaria, según la hipótesis de Lenin, y la perspectiva vanguardista en el terreno de la estética y la poética [2]. En este texto nos centramos en el análisis de la obra de Stéphen Alexis y, en especial, sobre el lenguaje de L´espace d´un cillement.

El realismo maravilloso de Alexis

En el caso de la mirada literaria a la obra de Alexis, hemos encontrado referencias y trabajos que lo consideran dentro de la narrativa de la llamada generación postexilio de 1946. La investigación inicial es la de Martín Munro [3].

Otros han intentado adscribirlo a la estética de lo barroco, como se muestra en el texto de Aura Marina Boadas, Lo barroco en la obra de Jacques Stéphen Alexis. En esta perspectiva la obra de Alexis:

[…] es parte del mestizaje, el escritor muestra la sociedad de Haití con una estética haitiana. Este es muy variado, sin embargo, podemos caracterizarla por la profusión y la superposición de elementos donde se percibe el deseo de no excluir elementos alguno bien sea de la realidad o del lenguaje. [4]

Otra perspectiva, enunciada desde el análisis de la literatura francófona del Caribe, menciona que la obra de Alexis:

Prolonga la línea de Jacques Roumain pero a la vez le imprime un nuevo giro. Los cuentos, leyendas y creencias populares son la puerta privilegiada para adentrarse en el imaginario antillano. La novela se verá así fecundada por la magia y la imaginación popular de donde surgirá "el realismo maravilloso". Jacques Stéphen Alexis marca distancia de lo “real maravilloso” lanzado por Carpentier, pues lo haitiano pretende subrayar un matiz más comprometido con la problemática del pueblo. [5]

Es una convención, que la literatura del Caribe francófono tiene la particularidad espacial e histórica de expresar una cultura sincrética, que se manifiesta con toda su fuerza en la expresión lingüística. La diglosia de las islas colonizadas por Francia, donde la literatura ha expresado elementos de sonoridad del créole (“francés sucio”) tiene la tensión de mostrar una sociedad dividida, fragmentada, pero sincrética.

Jacques Roumain, autor de Les gouverneurs de rosée, es un punto de partida para la literatura haitiana (Alexis está en diálogo con ella) pues incluye elementos de sonoridad créole y es un punto de partida de la problemática del lenguaje en Haití. Según Nicolás Guillén, Roumain y su obra tiene por asunto la vida de los campesinos haitianos incluyendo la sonoridad lingüística [6].

Este punto de partida establece un diálogo con la obra de Alexis, quién fue discípulo y amigo del también etnólogo haitiano Roumain, aunque se separa de él llevando la problemática del lenguaje a otros niveles de complejidad. Cabe mencionar, que Roumain fue el fundador del Partido Comunista de Haití.

Alexis, hacia 1957, en su célebre Manifiesto del Realismo Maravilloso, expuso su concepción acerca de la relación entre lenguaje y el arte haitiano, que se expresará en todo su esplendor, desplazándose más allá de lo experimentado lingüísticamente en la literatura de su tiempo, en L´espace d´un cillement:

Hacer realismo significa, para los artistas haitianos, ponerse hablar la misma lengua que su pueblo. El realismo maravilloso de los haitianos es, pues, parte integrante del realismo social (…) pretende poner de relieve el tesoro de cuentos, de leyendas, etc. Toda la obra de arte debe conmover esa sensibilidad de los haitianos hijos de tres razas y de numerosas culturas. Debe buscar los vocablos expresivos de su propio pueblo, los que corresponden a su psiquismo. [7]

Uno de los más importantes autores con quien dialogó Alexis fue René Depestre. Para el autor de Buenas noches y adiós a la negritud, la obra de Alexis resaltó la importancia de la búsqueda de la expresión haitiana tomando en cuenta la identidad, "que había conocido un largo proceso de mestizaje mezclando con herencias indias, africanas y francesa [...] mordíamos el freno porque nos tenía alejados de nuestros deberes con la aflicción de los haitianos" [8].

Esta preocupación, clave en la obra de Alexis, se hace más compleja al pasar por el análisis de la obra en mención: L´espace d´un cillement. La segunda novela de Alexis, publicada en 1959, es el punto más alto de las tensiones lingüísticas de la obra del autor. Dicha novela lleva al extremo esta tendencia. De la lectura se desprende, para nosotros, una visión especial de El Caribe "sincrético".

La lectura más común de la primera obra de Alexis, Le camarade compére Soleil, fundada en una mirada sociológica, apunta a mostrar la unidad del pensamiento del autor como cosmovisión más desarrollada de su pueblo. La inclusión de leyendas y tradiciones más profundas del pueblo haitiano configuran una obra representativa de una nación y del sentir de las clases subalternas.

En ese sentido las aproximaciones a la obra de Alexis podrían reflejar elementos de la sociedad de su época, pero ellos sólo pueden y deben ser rastreados a la luz del análisis de la palabra. Las miradas literarias consultadas apuntan a examinar la obra de Alexis como realismo maravilloso, según su misma teoría.

Sin embargo, hay una reflexión menor sobre las tensiones lingüísticas y su relación con lo social en su conjunto, no desde el punto de vista de la ideología marxista del autor, sino en los registros lingüísticos de la novelística. En una comparación podríamos adjudicar a esta visión una lectura más relacionada a la teoría de Lucien Goldman, que a la lectura de Mijail Bajtín sobre la obra de Alexis.

La frontera como estructura semiótica creolizada

Es en El Caribe, geoespacio de dominación, donde la modernidad capitalista ha constituido una transformación radical dentro de las transformaciones identitarias. El colonialismo de la cultura francesa por sobre la cultura africana, por medio de las grandes plantaciones del siglo XVI, posibilitó la primera revolución profunda y social (totalmente intempestiva) de la modernidad burguesa.

Tras la lectura de L´espace d´un cillement nos hemos hecho muchas preguntas: ¿Qué sentido tenía para Alexis representar la mezcla lingüística de la frontera de Haití con República Dominicana en el Sensation Bar? Si la lengua tiene una estratificación (Bajtín) y además tiene un orden (Lotman) la muestra en la novela de los bajos fondos sociales y sus registros tienen el objetivo (a nuestro modo de ver) de dar cuenta de la complejidad lingüística y cultural de El Caribe en su conjunto.

Narrada por C. L. R. James en Los Jacobinos Negros, la revolución de los esclavos fue tan insólita, que era poco posible de creer a pesar de que estaba sucediendo. A ello podríamos agregar que la revolución haitiana de 1804 tiene una importancia similar o mayor a la revolución francesa de 1789. En ese sentido, no podemos obviar el papel que jugó la esclavitud y la economía de plantación para la constitución de la revolución industrial del siglo XIX [9]. Como había dicho Walter Benjamin para otro contexto, en sus Tesis sobre el concepto de historia, “todo acto de modernidad es un acto de barbarie” [10].

El nacimiento del estado-nación en 1804, con la revolución de los esclavos negros, no borró el pasado cultural de síntesis (hispánica, francesa y africana) de la cultura haitiana. Así, la coexistencia contradictoria, de interacción cultural de cambios radicales en el terreno social (1804, ocupación militar de 1915 a 1934, revolución de 1946 y la dictadura de Duvalier) y de tensiones fronterizas con República Dominicana han sido elementos constitutivos de la realidad cultural de Haití. Esta situación de complejidad cultural se expresó, también, en la configuración de la lengua nacional.

Si asumimos lo planteado por Mijail Bajtín en relación a la naturaleza contradictoria del lenguaje, con tendencias centrífugas y centrípetas, en Haití la complejidad y la tensión se expresó en la diglosia lingüística: la existencia del créole, así como de registros, jergas, al interior los sectores menos letrados de la sociedad se enfrentaba una tendencia centrípeta (al interior de la semiósfera) donde el francés es visto como la lengua de las élites letradas.

De acuerdo con Bajtín, la polifonía puede expresarse con mayor contundencia con la modernidad. La integración de lo contradictorio como tendencia en el sistema capitalista posibilita la representación de distintos campos de visión. Bajtín en Problemas de los géneros discursivos nos plantea un elemento distintivo de la organización del lenguaje, que es clave para entender L´espace d´un cillement:

Dentro de la sociedad de clases, y sobre todo dentro regímenes estamentales se observa una extraordinaria diferenciación de los géneros discursivos y de los estilos que le corresponden, en relación con el titulo, el rango, categoría, fortuna y posición social […] aunque existe una diferenciación enorme entre los géneros familiares e íntimos y entre los estilos correspondientes, ambos perciben a su destinatario de una manera igualmente alejada del marco de jerarquías sociales y de las convenciones. Lo cual genera una sinceridad específica propia del discurso, que en los géneros familiares a veces llega al cinismo […] este estilo se caracteriza por una sinceridad de la plaza pública, expresada en voz alta: por el hecho de llamar las cosas por su nombre. [11]

L´espace d´un cillement es una novela escrita en 1957, pero cuya acción se desarrolla en 1946: año de la revolución, que derribó a Elie Lescot. La trama principal se desarrolla en el Sensation Bar, un lupanar localizado en la frontera con República Dominicana y en él conviven los principales personajes de la obra: el Caucho (obrero cubano exiliado en Haití), la Niña Estrellita (joven prostituta dominicana), los marines norteamericanos, un ejército de ocupación instalado en el país desde 1915.

La narración omnisciente está en francés, sin embargo, cuando los personajes hablan al interior de la novela, el lenguaje sufre tensiones experimentales. En el Sensation Bar se habla en inglés, francés, español y en créole; al respecto, los personajes hablan los cuatro idiomas alternadamente; incluso, si reflexionamos al respecto, el Caucho y la Niña estrellita son apelativos de origen hispánico.

Desde el punto de vista social, la novela intenta dar cuenta de los bajos fondos de la sociedad haitiana en el periodo donde las clases subalternas se manifestaron con radical furia contra el gobierno de Elie Lescot.

Una huelga general terminó por la caída del presidente y, por mucho, es uno de los momentos más importantes del llamado indigenismo haitiano: la pintura naïf da sus más contundentes pasos, la etnología, que recuperó los elementos culturales de África debido a la prohibición del vudú por el gobierno en turno y del sindicalismo de izquierda.

No obstante, como lo planteó Valentín Volosinov:

Los trastornos económicos no generan una causalidad mecánica en las páginas de una novela […] la novela es un todo orgánico y se reestructura e integra sometido a leyes específicas […] se esclarece el problema precisamente sobre el material verbal. [12]

Estamos en medio de una cantina en la periferia de la semiósfera, en la frontera de Haití con Dominicana en la que se hablan cuatro idiomas a la mitad de una revolución. Este complejo entramado tiene una expresión lingüística.

Estos bajos fondos tienen su registro lingüístico en L´espace d´un cillement y muestran una formación social, evidentemente, enlazada: muestran el conflicto de la frontera dentro de la semiósfera cuyo mecanismo semiótico, así como la expresión lingüística en la novela, es problemática. Según el semiólogo Iuri Lotman:

[…] en los casos en que el espacio tiene un carácter territorial la frontera adquiera un sentido espacial en el significado elemental […] con el reino de los elementos caóticos, desordenados, la distribución espacial de las formaciones semióticas adquiere, en una serie de casos el siguiente aspecto […] esas colonias (refiriéndose a las fronteras del imperio romano) formaban una zona de bilingüismo cultural que garantizaba los contactos semióticos entre los dos mundos […] esa misma función de frontera de la semiosfera es desempeñada por las regiones con diversas mezclas culturales: ciudades, vías comerciales, y de estructuras semióticas creolizadas. [13]

En L´espace d´un cillement podemos leer esta tendencia al interior de la frontera en los registros lingüísticos de nuestros personajes representativos de los márgenes de la sociedad. En el Sensation Bar (nombre en inglés) la música es cubana (boleros):

No quiero verte llorando / no quiero verte sufrir/ Porque yo te adoro tanto/ al verte llorando/ me siento morir” [14]. La Niña Estrellita mezcla el francés letrado y el español para dirigirse al dueño del lupanar: “Antoine ¡Ven acá! Donnne- moi des menthes, je te paierai plus tard…bas le pattes, mes gringos! [15]

En esa cita podemos ver la incorporación de palabras exclusivas de América Latina (en sus países de habla hispana) para referirse de forma peyorativa a los estadounidenses. Esa palabra se incluye en el vocabulario de la Niña Estrellita, así como padrote, mierda, preciosa, camión, guajiro, manolitas, chulito, entre otras.

La Niña Estrellita se refiere a los marines en francés e inglés alternadamente: “Là, mon pigeon!..t´es mignon!…Mais j´suis crevée tu comprends?...Tired out!…Allez!” [16]. Este personaje canta y se refiere a sí misma en español: "¡O mi cielito del Caribe! […] ¡Oh virgen del Pilar, aquí esta tu Niña Estrellita!" [17]. En los bajos fondos sociales de Haití de los años 40, el lenguaje sufre serias transformaciones en la frontera. Nuestro personaje femenino también habla en inglés a los marines: "No, I said […] Not now […] oh ¡You or another one, what difference? […] I cannot have all the U. S. Navy in my bed at the same time […] And I need a relax […] Sorry honey¡ […] give me a drink, sugar cane!” [18].

La presencia hispánica, francesa y norteamericana, que tuvo importancia trascendental en la ocupación militar norteamericana de 1915, se expresa entre los personajes por medio del lenguaje. El Caucho se expresa en inglés y francés mezcladamente: "I am in the blue! Je broie du bleu!".

El dueño del local se comunica en español y francés con el caucho: “Hombre! Il n´est pas fait autrement que nous! Tous les hommes cherchent le même chose dans la vie! Donnez- lui sa canche! Un fuerte abrazo, on serre la vieux frére sur son coeur, hondurien ou haitien […] au revoir! ¡Vaya con dios!" [19].

El Sensation Bar constituye el lugar de creolización dentro de la frontera semiótica. En la novela El antro constituye un espacio de maldad:

Los dos pequeños pederastas de la mesa vecina gastan plata escamoteada por papá en la política, el mercado negro o los negocios sucios. Otros cuantos depravados dispersos en la sala y se ha cerrado el circulo. Tal es el mundillo de la Niña Estrellita. Todos están esta noche en el Sensation Bar. Abrazados a la víspera, se darán una puñalada por la espalda el día siguiente. [20]

En L´espace d´un cillement los personajes principales, miembros representativos de las clases subalternas, aquellas que están, en lo que se han llamado los márgenes, los desposeídos, los condenados de la Tierra, por primera vez hablan en una novela haitiana. Los personajes hablan en el periodo en que la mordaza estalló en una gran "fiesta popular" tras la caída del antipopular Elie Lescot: se reanimó la religiosidad vudú, pero se integró a las expresiones religiosas hispánicas.

En el periodo anterior a 1946, el presidente Lescot prohibió las ceremonias vudú, religiosidad evidentemente popular. A continuación, reflexionaremos sobre cómo se da cuenta o registro de las mezclas religiosas y sincréticas de la cultura en la frontera donde interactúan no sólo dos mundos (el dominicano y el haitiano) sino que aparece el universo cultural cubano y el opresor norteamericano.

Sincretismo religioso

Desde los años veinte del siglo pasado, se publicó un grupo importante de obras literarias, muy influyentes para la época, en las cuales intentó representarse al vudú y al carnaval haitiano como muestra de la barbarie de los pueblos de color.

W. Wirkus, John Craige, y otros misioneros católicos y protestantes norteamericanos, representaron los "excesos de la barbarie negra": hechicería y canibalismo, asesinatos en masa, sacrificios humanos, el ougan bandido son los principales rostros del bárbaro haitiano.

Según Laënec Hurbon, en El bárbaro imaginario, no hubo un cambio sustancial entre el periodo posterior a la ocupación: “una primera consecuencia de la difusión de esta literatura se leerá en la vasta campaña anti supersticiosa que llevará a cabo la iglesia católica con el apoyo del presidente Lescot en 1941”. Cada haitiano debía pronunciar, en la iglesia, el juramento de rechazar definitivamente toda práctica y creencia vudúes. Según el propio Lescot los sacerdotes se “extralimitaron” en sus derechos [21].

En la acción de la novela podemos ver el sincretismo cultural dentro del Sensation Bar: en el conviven muchos representantes de la cultura del Caribe y otros disimiles: dominicanos, norteamericanos, hondureños, haitianos y cubanos. La música es esencialmente cubana.
L´espace d´un cillement se desarrolla en la Semana Santa en Haití. Los siete siete días podrían significar, simbólicamente, la resurrección de los personajes; sin embargo, es en la religión donde podemos ver, con más contundencia, el sincretismo hispánico católico y las tradiciones culturales de raigambre africana:

Las bocinas gritan en la noche. Los cohetes se han callado prácticamente, pero los tambores de Raras tienen de nuevo su acceso maniáticos en la lejanía. De vez en cuando, nuevos taxis penetran en el patio del Sensation Bar que rutila luces [...] Pintel, visita a los magnetizadores y a los gangans y no logra nada. [22]

Las Raras aparecen permanentemente como carnaval campesino haitiano, que se celebra en Semana Santa. Las Raras son una expresión musical de origen africano, ampliamente, usado en la religión vudú, que se mezclan con la religiosidad católicohispánica. Este elemento resulta clave por la prohibición y persecución a esta expresión popular en los años de gobierno de Elie Lescot. Los gagans son los maestros del vudú: hechiceros. Tanto para Alexis como para los estudios del vudú, esta religión es de esencia sincrética católicoafricana.

Otro elemento sincrético es la encomendación de la Niña Estrellita a la Virgen del Pilar de
evidente raíz católica. Esta patrona de la hispanidad tiene atentos feligreses en las islas de Caribe, fundamentalmente en República Dominicana. El Caucho, a su vez, tiene una mayor profesión por manifestar su agrado a la cultura cubana de la cual es parte: porta guayaberas a lo largo de la novela y suele cantar en el Sensation Bar a la par del tocadiscos viejo boleros de Miguel Valdez: "Y entonces le dije Madame/ ¿Quiere usted bailar conmigo/ Y aquel cuerpecito lindo y sutil/ lo pude estrechar con loca pasión/ Muy cerca de mí…/Su boca perfumada de Champage/Se abrió para decir no sé qué" [23]. La convivencia de tradiciones tan, aparentemente, disímiles y discordantes tienen una expresión profunda. El Caribe como espacio, originalmente, sincrético está presente en varias direcciones: la musical, la religiosa y la lingüística.

Esta representación (no mecánica ni especular, tal vez mistificadora, ¿por qué no?) nos lleva al límite presentando una caótica complejidad semiótica, que problematiza las interpretaciones binarias y excluyentes acerca de la relación compleja de la identidad, no sólo de Haití sino de El Caribe en su conjunto. Es en L´espace d´un cillement en el que donde podríamos mirar el crisol haitiano y caribeño, los registros creolizados de la frontera semiótica como expresión inéditamente sincrética de El Caribe.

Esta novela es una fiesta de lenguaje posible en medio de la revolución de 1946.

Fuentes de consulta

  • Bajtín M. M., (1989). Teoría y estética de la novela [compilación de 1975; ensayos de varios años], trad. de Helena Kriúkova y Vicente Cazcarra, Madrid, 1989
  • Bajtin, M. M., (2009). Estética de la creación verbal, México: Siglo XXI
  • Benjamin, Walter, (2008). Tesis sobre el concepto de historia, México: UACM
  • Depestre, René, (1974). "Cuando habló de Alexis", en Stéphen Alexis, Jacques, Prólogo a El compadre general sol, Cuba: Casa de las Américas
  • Hurbon, Laënec (1993). El bárbaro imaginario, México: FCE
  • Lotman Iuri M. (1996). La semiosfera. Tomo I. Semiótica de la cultura y del texto, selección y trad. Desiderio Navarro, Madrid: Cátedra -Universitat de Valencia
  • Marina Boadas Aura (1999). Lo barroco en la obra de Jacques Stéphen Alexis, Venezuela: Centro de Estudios Latinoamericanos
  • Méndez Moissen, Sergio, "La Ruche: surrealismo y marxismo en la insurrección haitiana de 1946", en -* http://www.pacarinadelsur.com/
  • Munro, Martín (2007). Exile and post-1946 Haitian literature: Alexis, Depestre, Olliver, Laferrière, Danticat, UK: Liverpool University
  • Pierre Charles, Gérard (1976). "Mort et vie de Jacques Soleil" en Presence de Jacques Stéphen Alexis, Press, Haití, 1976.
  • Stéphen Alexis, Jacques (1971). "Manifiesto del realismo maravilloso", ponencia presentada en el Primer Congreso de Artistas y Escritores Negros en París de 1957. En Casa delas Américas, África en América, no. 27.
  • Stéphen Alexis, Jacques, (1957). L´ Espace d´un cillement, Paris: Gallimard.
  • Stéphen Alexis, Jacques, (1969). En un abrir y cerrar de ojos, ERA, México, 1969
  • Voloshinov, Valentín, (1992). El marxismo y la filosofía del lenguaje, España: Alianza Editorial
  • Williams, Eric (1978). Capitalismo y esclavitud, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana: Editorial de Ciencias Sociales.

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NOTAS AL PIE

[1Pierre Charles, Gérard (1976). "Mort et vie de Jacques Soleil" en Presence de Jacques Stéphen Alexis, Press, Haití, p. 11

[2Méndez Moissen, Sergio, La Ruche: surrealismo y marxismo en la insurrección haitiana de 1946, en http://www.pacarinadelsur.com/

[3Munro, Martín (2007). Exile and post-1946 Haitian literature: Alexis, Depestre, Olliver, Laferrière, Danticat. UK: Liverpool University

[4Marina Boadas Aura (1999). Lo barroco en la obra de Jacques Stéphen Alexis. Venezuela. Centro de Estudios Latinoamericanos, p. 18.

[5López Morales, Laura, (2000). “De la mordaza a la explosión polifónica”, en Von Grafenstein Gareis Johanna, El Caribe región frontera y relaciones internacionales. México: Instituto de Investigaciones José María Luis Mora, p. 225.

[6Guillen, Nicolás (1971). Prólogo, a Roumain, Jacques, Los gobernadores del rocío. Casa de las
Américas, La Habana

[7Stéphen Alexis, Jacques (1957). L´ Espace d´un cillement, Paris: Gallimard. pp. 56 y 57

[8Depestre, René, (1974). “Cuando habló de Alexis”, en Stéphen Alexis, Jacques, Prólogo a El compadre general sol, Cuba: Casa de las Américas. p. XXIX

[9Benjamin, Walter (2008). Tesis sobre el concepto de historia, México: UACM

[10Ídem

[11Bajtin, M. M., (2009). Estética de la creación verbal, México: Siglo XXI

[12Voloshinov, Valentín, (1992). El marxismo y la filosofía del lenguaje, España: Alianza Editorial, pp. 30-31

[13Lotman Iuri M. (1996). La semiosfera. Tomo I. Semiótica de la cultura y del texto, selección y
trad. Desiderio Navarro, Madrid: Cátedra -Universitat de Valencia. p. 24

[14Stéphen Alexis, Jacques (1957). L´ Espace d´un cillement, Paris: Gallimard, p. 24

[15Ídem

[16Íbidem, p. 20

[17Íbidem, p. 40

[18Íbidem, p. 44

[19Íbidem, p. 175

[20Ídem

[21Hurbon, Laënec (1993). El bárbaro imaginario, México: FCE, p. 73

[22Stéphen Alexis, Jacques (1957). L´ Espace d´un cillement, Paris: Gallimard, p. 47

[23Íbidem, p. 103
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