La fuerza política a cargo de la Dirección de Juventud y el Ministerio de Desarrollo Social sigue callada ante el brutal decreto del gobernador que vulnera derechos de los adolescentes.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Viernes 10 de mayo 21:00
Centros de estudiantes, organismos de derechos humanos y organizaciones políticas ya se pronunciaron contra el decreto de Osvaldo Jaldo que habilita a la Policía a detener menores que “alteren la vía pública”. No es menor. La medida del gobernador también incluye la expulsión por un año, excluyéndolos del sistema educativo, y también sanciones a los padres. Por donde se lo mire, es un decreto que avasalla derechos establecidos en la Constitución y en tratados internacionales.
A contramano de este repudio se encuentra el silencio guardado por Libres del Sur, una fuerza considerada progresista y que tiene como referente a Federico Masso. Su posicionamiento no es un tema menor, ya que se trata de la fuerza política que ingresó al gabinete de Jaldo ocupando el Ministerio de Desarrollo Social con Masso como ministro. Otras figuras de Libres del Sur también son parte del gobierno provincial, como Florencia Guerra, actualmente Directora de Juventud (área bajo la órbita del Ministerio de Gobierno y Justicia).
Las imágenes del viernes, con un operativo de 500 policías apostados en las escuelas, las requisas alumno por alumno, llevaron a que la Defensora de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación señala que “rememora los momentos más oscuros de las dictaduras del siglo XX”. Sin embargo, tampoco fue suficiente para que el partido de Federico Masso siente una posición de repudio.
El antecedente de ser funcionarios de Alperovich
No es la primera vez que Libres del Sur integra con funcionarios un gobierno del peronismo. Bajo el gobierno de José Alperovich, Masso tenía el cargo de secretario de Atención a Urgencias Sociales y Emergencias Climáticas. A su vez, por un acuerdo, Héctor “el Indio” Romano, ocupaba como suplente una banca en la Legislatura. Esta adhesión de Libres del Sur al alperovichismo duró hasta febrero de 2009. ¿Qué pasó?
Cuando a Masso se le recuerda su historial de “panqueque” —ya que llegó a la cámara de Diputados gracias a Cambiemos, fue funcionario de Germán Alfaro, entre otro “logros”—, su versión oficial es que rompió con Alperovich por el caso de Paulina Lebbos. Pero la realidad es otra. En aquellos días, el propio Masso señaló que su renuncia se debía a que Alperovich había roto un acuerdo político al permitir que Susana Montaldo (actual ministra de Educación) regrese a la Legislatura y que por ende Libres del Sur deba devolver la banca.
“Somos una organización con principios y decisiones colectivas y el hecho de que se rompa el acuerdo, por lo que deja de ser legislador Romano, hizo que presentara mi renuncia verbal ante el gobernador”, sostuvo Masso, el desmemoriado. “No podemos decir que seremos oposición de un Gobierno en el que estuvimos hasta hace dos horas”, aclaró.
Las ironías de la historia hacen que hoy Montaldo y Masso sean ministros de Jaldo, el que quiere mandar a adolescentes al penal de Villa Urquiza.
Un “progresismo” para el peronismo libertario
Libres del Sur ha justificado su adhesión a gobiernos como el de Alperovich y Jaldo —mientras en otras provincias integraron gobiernos radicales como en Mendoza— en función de “disputar poder” para llevar adelante una agenda progresista desde los espacios ocupados. Sin embargo la experiencia jaldista vuelve a mostrar por enésima vez el callejón sin salida de este planteo político.
Bautizado en la fe libertariana de la motosierra, aceptado en “las fuerzas del cielo”, Jaldo se volvió en el primer gobernador en abiertamente ser un aliado de Milei. Así defendió la malograda Ley Ómnibus y ahora es un entusiasta de la Ley Bases, la reforma laboral y el paquete fiscal. Las brutales políticas del ajuste y sus efectos no es solo responsabilidad de Milei sino también de los cómplices con Jaldo. Sin embargo, nada de esto es suficiente para que Libres del Sur rompa con el gobierno, aunque nacionalmente sea una fuerza que denuncia el ajuste monitoreado por el FMI. Su presencia en el gobierno de Jaldo termina siendo un tenue barniz de progresismo para el peronismo libertario
Ahora con el decreto reaccionario de Jaldo, con sus funcionarios adhirieron al planteo de Bullrich de bajar la edad de imputabilidad, Libres del Sur continúa en un silencio cómplice. Así, se quedó con “los espacios ocupados” pero sin “agenda progresista”.