El gobernador Aristóteles Sandoval pidió formalmente a la Asamblea Legislativa del estado aprobar el cierre del Organismo Público Descentralizado Sistecozome. El destino de los trabajadores es incierto mientras piden a la Asamblea que no cierre la paraestatal.
Viernes 30 de junio de 2017
El OPD Sistecozome es el encargado de administrar el Sistema de Transporte en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Son alrededor de 400 trabajadores entre transportistas despachadores de ruta, mecánicos, lavadores y administrativos quienes pueden perder el empleo, hasta ahora no hay garantía de que se respetara su antigüedad y sueldos.
En cambio, nada se ha dicho sobre los responsables del desfalco y los 192 millones de pesos de endeudamiento de esta empresa paraestatal, los legisladores del congreso local aún esperan los resultados de la auditoría realizada por la Contraloría.
Para este gobierno los servicios son sólo un lucrativo negocio y los trabajadores son reemplazables, desde hace años los trabajadores del Sistecozome denunciaron las pésimas condiciones de trabajo, los agravios y explotación que sufren al grado de que no les permiten ir al baño.
Los socialistas del MTS nos solidarizamos con la lucha de los trabajadores del Sistecozome, es necesaria una campaña amplia y solidaria para que se respeten los puestos de trabajo sin perder antigüedad y se garanticen derechos y prestaciones a cada trabajador.
También exigimos que se den cuentas claras a libro abierto sobre los recursos y la administración de este OPD, no permitamos que los servicios sirvan de caja chica para funcionarios y burócratas que ven a éstos como lucrativos negocios.
Los socialistas creemos que solo un sistema estatal de transporte público bajo control de sus trabajadores y con la participación de los usuarios puede establecer un sistema de transporte planificado en función de las necesidades de la población.
A través del cual las tarifas serían reducidas y la juventud, los desempleados, jubilados y estudiantes pudieran estar exceptuados de abonarlos.
Así se podría garantizar que todos los trabajadores sean de planta y terminar con los contratos temporales o trabajos terciarizados, así como poder obtener prestaciones.
Además, nuevas líneas podrían ser puestas a circular según las necesidades de cada región extendiendo el sistema a otras ciudades. Si el trabajo estuviera controlado por los mismos trabajadores, junto a los usuarios, la calidad del transporte también sería mejor ya que son ellos los más interesados en mejorar las condiciones de su funcionamiento.
