Trabajadores del Sistema de Transporte de la Zona Metropolitana SISTECOZOME denuncian presión de parte de autoridades para firmar un convenio de terminación laboral sin poder recibir finiquito ni prestaciones.
Jueves 30 de marzo de 2017
En el sistema laboran un total de 535 personas, 240 operadores y el resto en mantenimiento, administrativos y limpieza.
A pesar de que el secretario de movilidad declaró que se respetarían los derechos laborales de los trabajadores, ya se hizo renunciar a una veintena de trabajadores de Puerto Vallarta y otros diez en Guadalajara.
El sistema de transporte metropolitano tiene un adeudo de cerca de 500 millones de pesos, cosa que no se ha explicado ni esclarecido.
En enero de este año el gobernador del Estado anunció la intervención por parte del gobierno en este organismo como parte de un plan de austeridad contra el gasolinazo, por lo que se inició un estudio administrativo para definir si desaparece, se reestructura o se fusiona.
No sería la primera vez que un servicio es usado como caja chica para burócratas y funcionarios mientras son los trabajadores los que pagan los costos.
El transporte es un derecho no una mercancía
El servicio de transporte así como otros es manejado como una empresa para generar lucro y no para estar al servicio de desplazamiento de trabajadores y el pueblo. Lo que buscan es la ganancia, sin importar imponer condiciones terribles a choferes, trabajadoras y trabajadores de limpieza así a mecánicos y técnicos.
¿De qué sirve recibir financiamiento y subsidios que no se ven reflejados en la calidad del servicio, sino que por el contrario sirven para el enriquecimiento personal?
Mientras políticos y funcionarios se desplazan en autos privados, recibiendo vales y subsidios en gasolina, las obreras y los obreros debemos transportarnos hacinados, recorrer largas distancias además de que el costo merma nuestros salarios de por si bajos.
Por la estatización del transporte
Es necesario avanzar en la implementación de un sistema estatal de transporte público, bajo control obrero y con participación de los usuarios que establezca una verdadera planificación del sistema de transporte; a través del cual las tarifas serían reducidas y la juventud, los desempleados, jubilados y aquellos sectores que lo necesitaran podrían estar exceptuados de abonarlos.
Se podría garantizar que todos los trabajadores sean efectivos y terminar con los contratos o trabajos terciarizados, así como recibir prestaciones.
Además nuevas líneas podrían ser puestas a circular según las necesidades de cada región. Si el trabajo estuviera controlado por los mismos trabajadores, junto a los usuarios, la calidad del transporte también sería mejor ya que son ellos los más interesados en mejorar las condiciones de su funcionamiento.
Todo esto se podría lograr con el cese al pago de deuda externa, impuestos progresivos a las grandes fortunas como las inmobiliarias que hacen un gran negocio al condonarle impuestos y terrenos, reduciendo el salario de todos los funcionarios y que ganen como una maestra.
