Se desconoce su paradero desde el 23 de mayo. Se dirigían al trabajo
Jueves 1ro de junio de 2023

Desde el pasado martes 23 de mayo se tiene registro de la desaparición de los hermanos Itzel Abigail y Carlos David Valladolid Hernández, hasta ahora se han sumado seis nombres más a la lista de desaparecidos en Jalisco, todos ellos trabajadores de un mismo CallCenter. Las autoridades por su parte no han presentado información sobre el paradero de las y los jóvenes, sin embargo, han hecho declaraciones que más que acercarnos al paradero de las y los trabajadores los criminaliza.
En Jalisco, según el Sistema de Información sobre Victimas de Desaparición (SISOVID) se tiene registro de más de 14,000 personas desaparecidas, es importante mencionar que este número ha sido considerado una cifra maquillada por diversos periodistas y académicos de la Universidad de Guadalajara, sin embargo, aun tomando esta cifra como real el estado de Jalisco seguiría siendo el estado con mayor número de desaparecidos en el país.
Para darle el sentido justo a la crisis que vive el país tendríamos que nombrar a cada uno/una de las desaparecidas, contar sus historias, reivindicar a sus familias y amigos quienes no pararon de buscar, sin embargo, quisiera hablar del caso de las y los jóvenes trabajadores de un Call Center que hoy son víctimas de desaparición para poder describir la realidad a la que nos enfrentamos.
Sus nombres son Abigail, Carlos, Benjamín, Arturo, Jesús, Mayra y Jorge, todos ellos trabajadores de un mismo Call Center quienes desaparecieron entre el 20 y 27 de mayo de 2023, las autoridades tanto federales como estatales solo se han remitido a informar sobre el negocio, así como las supuestas actividades que realizarían las y los jóvenes ahí, relacionadas con fraudes a ciudadanos estadounidenses.
El cateo al Call Center donde laboraban los jóvenes desaparecidos poca información ha dado sobre su paradero, sin embargo, pone en evidencia la precariedad de la vida de las y los trabajadores, donde el outsourcing, los bajos salarios y la violación de derechos son ley, muy a pesar de lo que pueda decir el gobierno federal.
La poca regulación que hay en los Call Center, la subcontratación de las y los trabajadores y el trabajo por campañas, así como no conocer a tu jefe ni a la empresa para la que de verdad laboras es lo que permite que hoy al menos 7 jóvenes estén desaparecidos. No es solo la violencia generada por el narcotráfico, es toda la estructura que permite que el trabajo se precarice a tal punto que no sepas si laboras en una empresa legal o ilegal.
A pesar de la evidente crisis de derechos humanos en la que se encuentra el país, los gobiernos tanto estatales como federales se empeñan en seguir criminalizando a las y los desaparecidos, una trama que se repite en cada caso de desaparición negando el profundo sentido estructural que tienen las desapariciones. Así, hoy nos dicen que los siete jóvenes que laboraban en un Call Center formaban parte de una red de estafas del Narcotráfico ante esto es necesario denunciar que la política sistemática del Estado de criminalizar y señalar a las y los jóvenes que son víctimas de la violencia del crimen organizado y la militarización del país.
Hoy no podemos saber si el Call Center era parte de una red de estafas como señalan las líneas de investigación del gobierno lo que sí sabemos es que la responsabilidad de la desaparición de los siete jóvenes recae en el Estado mexicano que permite el Outsourcing y el trabajo precario.
La presentación con vida, el castigo a los culpables, la desmilitarización del país así como el alto a las desapariciones tienen que ser el motor de la lucha por terminar con la barbarie.