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Red Internacional
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Rosario de balas. Javier Olivera Ravasi: ¿quién es el cura que quiere liberar a genocidas y apropiadores de bebés?

La visita de legisladores de La Libertad Avanza a militares presos por delitos de lesa-humanidad, puso en foco al hijo del genocida Jorge Antonio Olivera, como organizador de un lobby para excarcelar criminales de la dictadura. El sacerdote Javier Olivera Ravasi, vinculado a la vicepresidente Victoria Villarruel, ostenta discursos de odio, armas y un rosario de balas en sus redes sociales. Para la Iglesia católica y el Vaticano, estas conductas son totalmente compatibles con el uso de la sotana.

Lunes 12 de agosto de 2024 11:41

La Iglesia Católica participó de distintas maneras en el plan sistemático de exterminio perpetrado por la dictadura del ’76. Se conoce que bendijo los vuelos de la muerte, dio extremaunción a los detenidos y detenidas y formó parte del entramado de apropiación de bebés. Pero estos hechos, conocidos a través de testimonios, pueden ser la punta de un iceberg. Hace tan solo un año, el Vaticano entregó a la Justicia argentina documentos que estaban en su poder, con información sobre detenidos desaparecidos.

Las pruebas son muchas. Aún así, el único capellán condenado por crímenes de lesa-humanidad, es el cura Christian Von Wernich, quien participó de múltiples desapariciones, torturas y asesinatos. Y Fue uno de los que instauró que los desaparecidos y desaparecidas estaban en Europa, mientras les sacaba dinero a sus familiares. Preso desde 2007, la Iglesia nunca lo excomulgó y continúa siendo sacerdote y dando misa.

Con la impunidad que rodea a esta institución y a sus miembros, no es extraño que aún hoy existan sacerdotes como Javier Olivera Ravasi, que celebran a los genocidas y pugnan por su liberación.

El cura Olivera Ravasi fue quien convocó a jueces, abogados y diputados para conspirar por la excarcelación de criminales condenados por delitos de lesa-humanidad. Y, según ventiló la diputada de extrema derecha Lourdes Arrieta, fue el organizador de la visita con legisladores de La Libertad Avanza al penal de Ezeiza, donde cumplen condena: Alfredo Astiz, Adolfo Donda, Miguel Britos, Juan Carlos Vázquez Sarmiento, Mario Marcote, Honorio Martínez Ruíz, Raúl Guglielminetti, Marcelo Cinto Courtaux, Julio César Argüello , Manuel Cordero, Gerardo Arraez, Antonio Pernías y Carlos Suárez Mason (hijo).

Se trata de un lobby genocida para intentar, una vez más, liberar a quienes secuestraron, torturaron, violaron, asesinaron, desaparecieron y apropiaron.

El hijo de "El Carnicero"

Detrás de este intento está el sacerdote Olivera Ravasi, quien actúa bajo su propia ideología de ultra derecha y filo-fascista (se lo ha visto rezar por el "alma" de Benito Mussolini). Y sobre todo, por los vínculos de amistad de su papá: el genocida Jorge Antonio Olivera, alias "El Carnicero de San Juan". Así apodado por participar en las mesas de tortura de distintos centros clandestinos de detención.

Este exmilitar, que pasó gran parte de su vida fugado, para no enfrentarse a la "Justicia terrenal", hoy goza de prisión domiciliaria y en febrero festejó allí sus bodas de oro en un gran evento con Palito Ortega. Jorge Antonio Olivera está implicado en más de 200 crímenes de lesa-humanidad, muchos de ellos contra mujeres, como el caso de la modelo Marie Anne Erize que militaba en la Villa 31 junto al Padre Carlos Mujica. Testigos declararon que, entre otras aberraciones, Olivera apostaba en el truco con otros militares los turnos para violarla.

El cura Olivera Ravasi tuvo una activa y mediática militancia por la liberación de su padre, primero capturado en Italia. En el año 2000, se enfrentó en el programa de Mariano Grondona, con una víctima de su padre quien contó al aire que había sido picaneado en las encías hasta perder todos sus dientes. El cura Javier Olivera Ravasi lo interrumpe para decirle: "Los nuevos te quedaron bien, che".

Al parecer, estas conductas, para la Iglesia Católica y el Vaticano, son totalmente compatibles con el uso de la sotana. Y tampoco hay contradicción para el Estado argentino que por ley continúan financiando con dinero público a la corporación clerical.

Actualmente, Olivera Ravasi es capellán de la parroquia “San Juan de la Luz”, ubicada en el barrio privado "San Benito", bajo la órbita del Obispado de Zárate-Campana.

Oratoria de odio y rosario de balas

En su canal de youtube
En su canal de youtube

El cura Javier Olivera Ravasi tiene vínculos políticos con la extrema derecha en el poder. Por sus interés particular en la impunidad de los genocidas es cercano a la vicepresidenta Victoria Villarruel. Y por su ideología, se vincula a los representantes de discursos de odio contra las mujeres y las diversidades.

La semana pasada, compartió en su red social X la convocatoria a un evento con Agustín Laje y Nicolás Márquez, quienes desde hace años lo convocan por la supuesta autoridad moral de su sotana. A la par, el cura compartió la fakenews donde insiste en que la boxeadora argelina que ganó el oro Olímpico es un varón. Y también retuiteó al vocero presidencial Manuel Adorni, celebrando el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación (INaDi), totalmente acorde a otros posteos en su blog donde reivindica la "hispanidad" (opuesta al reconocimiento de los pueblos originarios).

El cura Olivera Ravasi tiene un canal de Youtube, donde predica una "contra-revolución cultural", basada en discursos de intolerancia a todas las formas de ser y sentir que no se alíneen en los roles normativos de la familia tradicional. Se graba desde un estudio de televisión montado en la parroquia donde vive, dentro de una casa con varios ambientes y galerías.

Hace unos días, publicó un video titulado "¿Qué hago si mi hijo es trans?", donde acusa a una supuesta "pseudoreligión universal que nos están imponiendo", que llama "ideología de género". Cabe señalar que este tipo de estigmatización sobre las identidades vulnera los derechos las infancias y adolescencias protegidos por leyes internacionales.

A través de su canal de Youtube, blog y redes sociales, Olivera Ravasi no solo esparce discursos de odio, sino también ostenta la violencia a través de armas y municiones. Uno de los objetivos más llamativos es un rosario hecho de balas, que pareciera sacado de la imaginación crítica de León Ferrari.

Volver a la Edad Media

El cura que busca excarcelar genocidas
El cura que busca excarcelar genocidas

El sacerdote Javier Olivera Ravasi se formó en el Instituto del Verbo Encarnado, una congregación que labró el sacerdote Carlos Miguel Buela en los años ’80, bajo el ala del obispo León Kruk, un sector abiertamente defensor del genocidio perpetrado por la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. Su tradición es previa, viene del Seminario forjado por el cura Alberto Ezcurra Uriburu, un exmilitante Tacuara (organización de extrema derecha nacionalista), que durante los ’60 y ’70 fue aliado de militares y servicios de inteligencia. Con este sector clerical también se la vincula a la vicepresidente Victoria Villarruel.

Esta corriente clerical, con múltiples vínculos entre los perpetradores de crímenes de lesa-humanidad, también está relacionada con el lefebvrismo. Contrarios a las reformas que hizo la Iglesia en la modernidad, su ideal es volver al medioevo, cuando la Iglesia tenía poder de Estado (momento donde eran muy comunes las torturas físicas, al igual que durante la Dictadura argentina). Por eso no es extraño encontrar varios posteos en el blog del cura Olivera Ravasi, que cuestionan los avances para la humanidad que dio la Revolución Francesa.

Sin dudas, la impunidad de estas fracciones eclesiásticas, que siguen operando en la política argentina, son un argumento más de la necesidad de luchar por la separación total de la Iglesia y el Estado.

Pero aún más allá de este sector, el conjunto de la Iglesia Católica tiene lazos no solo espirituales, sino muy materiales con el poder económico y político. Y a lo largo de su historia ha legitimado muchos genocidios. Desde el genocidio a los pueblos originarios de América; hasta el holocausto nazi, de la mano del Papa Pío XII. En Argentina, bendijo los distintos golpes de Estado, como el que derroca a Juan Domingo Perón en 1955.

En los últimos años, con el Papa Francisco se intentó dar un rostro más humano a una institución históricamente reaccionaria, con reformas cosméticas que no dieron solución siquiera al flagelo de los abusos de menores por parte de miembros de las Iglesias. El propio Jorge Mario Bergoglio (Papa), fue señalado por la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Licha de la Cuadra, como una persona que (al menos) ya estaba en conocimiento de la apropiación de bebés desde el año 1977: hecho que el Papa negó con distintas versiones contradictorias entre sí. Hoy día, Francisco guarda bajo llave en el Vaticano, archivos probatorios de la complicidad eclesiástica, como los que se entregaron en 2023.

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