Bajo el eslogan de lucha contra el terrorismo, Áñez inaugura Unidad Especializada de la Policía. Avanzan en la construcción del "enemigo interno".
Viernes 29 de noviembre de 2019
Foto: El Alteño
Tras semanas que las FF.AA. y la Policía han desplazado una feroz represión contra el pueblo trabajador, para poder consolidar el golpe de estado, han dejado a su paso más de 30 muertos, denuncias de desaparecidos, casi un millar de arrestados, y heridos. Todo este ataque fue parte de una persecución política y criminalización de la protesta social: cualquiera que sea considerado contrario al régimen impuesto se expuso a ser arrestado por cargos de sedición o terrorismo. Hoy, todo este bloque social y político golpista continua avanzando, y ahora le da forma institucional a toda esta ofensiva derechista anti obrera y anti campesina conformando el Centro Policial para combatir el terrorismo.
El Comando General de la Policía en conjunto con el Ministerio de Gobierno realizó la presentación del Centro Especial Antiterrorista (CEAT) compuesto por 80 efectivos policiales "especializados que trabajarán para erradicar el terrorismo", que tendrá su base de operaciones en el departamento de Santa Cruz, y estará destinada a "la vigilancia de actividades subversivas dentro del territorio nacional como las detectadas en las últimas semanas en el norte del departamento", según fue su presentación.
El coronel Miguel Mercado hizo referencia a conocer de la presencia del guerrillero argentino Facundo Molares, a quien lo mostraron como "un miembro de hace una década de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)", indicando que "la Policía no cuenta con conocimiento especial para luchar este tipo de actividades por lo que requirió la colaboración de policías expertos de Colombia".
Denunciamos que la constitución de éste "Centro para combatir el terrorismo" no es más que parte de la persecución política contra la resistencia al golpe. Se han encargado de crear -con apoyo del cerco mediático- un enemigo interno para justificar la represión: como fue la criminal calificación de "terroristas" para justificar la masacre de Senkata, o la calificación de "vandalismo" para justificar la represión a las decenas de miles de personas que se movilizaron contra el golpe.
