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Red Internacional
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Jimena Vergara: “Lo profundo que dieron los 70 en la región hay que transformarlo en política y prepararnos” (II)

Desde Izquierda Diario entrevistamos a Jimena Vergara, ella es docente y una de las dirigentes del Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) de México. Se encuentra en nuestro país haciendo una experiencia militante junto al PTS, al igual que compañeros de Brasil y Chile. El PTS junto a compañeros de México, Venezuela, Bolivia, Brasil, Chile, Uruguay, Francia, Alemania, Estado Español e Inglaterra conforman la Fracción Trotskista (FT), agrupamiento internacional que da batalla en todos los terrenos por volver a poner al marxismo como herramienta que puede permitir a la clase trabajadora mundial luchar por su emancipación.

Mirta Pacheco @mirtapacheco1

Sábado 2 de enero de 2016

Aquí Vergara nos cuenta la realidad de la clase obrera mexicana, su situación, sus sectores combativos y realiza una comparación con la clase obrera argentina, además de comentarnos con qué método y políticas la FT aborda los grandes problemas a los que se ven enfrentados hoy los trabajadores, en la perspectiva de fortalecer a los grupos revolucionarios que empalmen con cada vez más sectores de la clase trabajadora y construir así partidos revolucionarios. Cuestión que se debe poner en el centro del pensamiento de quienes hoy se reivindican partidos o agrupamientos revolucionarios.

Acá en Argentina, en los 90´s al calor del neoliberalismo, se dio el pasaje de una burocracia sindical a burocracia empresarial, burócratas enriquecidos y dueños de empresas. Son los burócratas llamados “gordos”. ¿En México se dio también este fenómeno, a partir del TLC por ejemplo?

  •  Absolutamente. Hay una burocracia empresarial, de hecho los burócratas que se opusieron de algún modo al giro neoliberal del PRI, les cortaron la cabeza, los metieron a la cárcel. Por ejemplo a la Quina que era un dirigente petrolero. Entonces hoy toda la burocracia es una burocracia más bien empresarial.

    Bueno, acá dirigentes como por ejemplo del sindicato petrolero son diputados de un partido patronal (NE: nos referimos a Alberto Roberti, Secretario Gral. del sindicato petrolero. Dirigió la bancada del F.R. en diputados hasta que anunció su voto a Scioli en las últimas elecciones generales).

  •  Allá también, por ej. Romero Deschamps, un dirigente petrolero, fue muchísimos años diputado del PRI.

    Todavía no hay, como en Argentina, un fenómeno de sindicalismo de base, que tiene estas tendencias antiburocráticas. De algún modo yo creo que porque pervive esta tradición de los 70´s, de las grandes cosas que hizo el movimiento obrero argentino en las comisiones internas, etc. En el caso de México no, el movimiento obrero fue desarticulado, derrotado brutalmente con la ofensiva neoliberal y quedó en condiciones terribles, estamos hablando de una clase obrera que gana, en algunos casos, tres veces menos que la clase obrera china, por ejemplo en autopartes. La CTM lo que hizo fue “sindicatos blancos” (N.E: sindicatos patronales, llamados en Argentina “sindicatos amarillos”). Es decir: el patrón le llama a los charros y les dice “invéntame un sindicato”. Esta clase obrera no conoce la filiación sindical, no conoce prestaciones, en muchos casos está subcontratada o terciarizada. Pero aún en el caso de los que tienen trabajo efectivo, en blanco, no tienen derechos.

    Por ejemplo ahora las obreras de Lexmark en Ciudad Juárez, están peleando por un sindicato, por el derecho a la sindicalización independiente de la CTM y por aumento salarial de 35 centavos de dólar y para eso ya llevan cuatro paros consecutivos.
    Entonces hay un férreo control por parte de la burocracia, aunque hubo “transición democrática” y cambió el régimen y ahora son tres partidos: el PRI, el PAN y el PRD. Los destacamentos más concentrados de la clase obrera siguen estando atenazados por la burocracia sindical “priista”.

    ¿Qué otras diferencias ves con respecto a la vanguardia de la clase trabajadora tanto acá como en tu país?

  •  Otra diferencia importante con Argentina es que acá además del llamado “sindicalismo de base”, surgió un sindicalismo de izquierda, por el peso que conquistó la izquierda, empalmando justamente con el fenómeno del sindicalismo de base, dando luchas antiburocráticas, defendiendo el empleo, luchas como las de Lear.

    La izquierda tiene un peso específico en un sector de vanguardia muy importante, que vota al FIT. En particular el PTS tiene una ligazón orgánica con estos sectores. Bueno, eso en México no existió. Pero sí, junto a que la lucha de clases aguda ha sido protagonizada por sectores no proletarios, quienes sí han sido un sector de vanguardia, son los maestros. Que son una bisagra entre el proletariado industrial y el México rural, ellos son un puente por la ligazón social que tienen entre estos trabajadores. Los maestros son 1 millón 300 mil y están desde la última escuela de la localidad de la Sierra Tarahumara hasta las concentraciones industriales del centro del país, y son los maestros de los hijos de los trabajadores que se encargan de toda la educación pública del país. Entonces socialmente tienen muchos vínculos con la clase obrera de conjunto y con el México rural y de los pueblos originarios.

    Entonces el magisterio ha sido vanguardia, es una vanguardia muy importante que ha dado luchas semi insurreccionales, grandes levantamientos como el del 2006 en Oaxaca que casi termina con la caída del gobierno local. El límite de esta vanguardia, que es muy combativa, tiene muertos y una disposición enorme al combate con la policía, con las fuerzas represivas, es que históricamente es una vanguardia que ha estado dirigida por el populismo: el stalinismo y el maoísmo en sus diversas representaciones políticas. Todas direcciones que levantan la conciliación de clases.
    El stalinismo por ejemplo tiene una relación clientelar con su base campesina porque gestiona muchísimos de los planes del gobierno y tiene cierto peso en el movimiento obrero, poco, pero sobre todo dirigiendo el magisterio, a sectores de la Coordinadora Nacional de trabajadores de la Educación.

    Y en cuanto al maoísmo, por ejemplo la Normal Rural de Ayotzinapa, está dirigida por la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México que tiene sectores que provienen del maoísmo.

    El problema de estos grupos, por más combativos que sean, es que su estrategia es la de hacer alianzas o confiar en algún sector de la burguesía o la pequeño burguesía progresista o en general no tienen una política para que la lucha del magisterio y el normalismo sea abrazada por los grandes destacamentos de la clase obrera de la cual hablé antes. Algunas organizaciones directamente han traicionado luchas. En el caso de Oaxaca en el 2006, el stalinismo mexicano tuvo responsabilidad en que la lucha de la Comuna de Oaxaca, que ya tenía el control territorial de la ciudad, no avanzara en tirar abajo el odiado gobierno priista de la entidad. Tampoco quisieron bregar por una política que unificara ese proceso con la lucha contra el fraude, que en México en ese momento reunía 3 millones de personas en las calles (NE: el fraude contra Lopez Obrador).

    Ese es el problema de la vanguardia mexicana. Y por supuesto se expresó con creces en Ayotzinapa, porque fueron cientos de miles en todas las ciudades del país, que hicieron temblar al régimen de Peña Nieto, denunciando que fue el Estado, diciendo: “sicario, militar y policía: los tres la misma porquería”. Que incluyó un paro de 24 hs. de telefonistas. El movimiento estudiantil fue un actor esencial, puso en pie asambleas con delegados rotativos y revocables y salió a la calle masivamente, con contingentes por facultades de hasta 4 o 5 mil estudiantes. El problema es que este proceso puso en la cresta de la ola a estas direcciones populistas, que son enemigas de aliarse con la única clase que en México puede derrotar a un régimen que está apoyado por la Casa Blanca, está apoyado directamente por el imperialismo. Pues entonces no hubo llamado alguno para conmover a este movimiento obrero industrial del cual hablaba al principio y que mueve los resortes de la economía, no sólo mexicana. ¡Mueve los resortes de la economía norteamericana!

    Entonces, al no tener una estrategia en este sentido, el régimen no cayó. Ni un gobernante se tuvo que ir, salvo el alcalde de la localidad de la normal de Ayotzinapa donde desaparecieron los 43 normalistas.

    Si el magisterio logra levantar una perspectiva de independencia de clase, es un sector que puede conmover enormemente al conjunto de la clase obrera. Es muy difícil pensar la revolución en México sin el concurso del magisterio.