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Red Internacional
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ANIME Y POLITICA. Jin Roh (anime): Lucha de clases y represión en las calles de Japón

Este anime de culto dirigido por Hiroyuki Okiura cumple 20 años, y nos retrata la ligazón entre gobiernos y aparatos represivos del Estado en medio de la agudización de la lucha de clases, frente a la precariedad y la miseria de la vida frente al discurso desarrollista del capitalismo.

Viernes 25 de octubre de 2019

Jin Roh es una película animada japonesa del año 1999 dirigida por Hiroyuki Okiura (animador clave Evangelion, Ghost in the Shell), y con el guión de Mamoru Oshii (Patlabor, Ghost in the Shell), que retrata el rol de las fuerzas represivas del Estado, en una sociedad transicional posterior a la segunda guerra mundial, donde la línea desarrollista del capitalismo conocida como “la era del crecimiento” entra en contradicción con las enorme desigualdad, desocupación y miseria, que se extiende hacia el pueblo trabajador.

En el inicio podemos ver los intensos enfrentamientos que se viven en las calles donde la policía y sus fuerzas de choque se enfrentan a decenas de miles de manifestantes que quieren tirar al gobierno, cansados por años de miserables políticas gubernamentales, y de la enorme represión con la que son violentados y asesinados, con la excusa de mantener el orden público.

Sin embargo una tercera vía que ha encontrado el gobierno para no utilizar a los militares y propagar la “ingobernabilidad” ha generado una Fuerza policial especializada conocida como los “Tokkitai”, quienes se dedican a perseguir y asesinar a los sectores organizados rebeldes conocidos como “Secto”.

La imponente prevalencia de la lucha de clases también se expresa a través del anime, donde en el caso de Jin Roh, y donde en general los trabajos de directores y animadores como Okiura, Oshii o Katsuhiro Otomo, como perspectiva distópica de la sociedad en mundos controlados por gobiernos en descomposición, aparatos militares y policiales robustecidos, y franjas masivas de la población cansados de la precariedad de la vida, toman forma por los impresionantes trabajos aparejados a los avances de la técnica.

Jin Roh, como los distintos trabajos en los que se encuentra presente Mamoru Oshii, es una obra de culto que hoy cumple 20 años que muestra desde la desesperanza el vínculo entre los aparatos represivos del Estado, y la descomposición de la casta política, abriendo un debate entre la necesidad del control sobre el humano, y la rebelión de una humanidad que cada vez se siente más ajena a las cuestiones concretas, siendo superada por la capacidad tecnológica del capitalismo. Sin embargo, ese discurso desesperanzador y distópico es el que la juventud, la clase obrera y los sectores populares deben combatir, ya que ellos son quienes pueden cambiar la historia, y no caer en el pesimismo al que nos condena en el capitalismo, como un fuego que reduce nuestra historia a las cenizas, y no como una chispa, una intensa llama capaz de forjar una nueva era que se resiste a morir, queriendo luchar con todas sus fuerzas por una sociedad mundial sin explotadores, ni explotados, el comunismo.