El Plan Sonora será uno de los temas a tratar entre Joe Biden y López Obrador a propósito de la visita del primero a México. Si bien se presenta como un proyecto de desarrollo nacional en el fondo profundiza la subordinación económica de México respecto a los Estados Unidos.
Martes 10 de enero de 2023
El Plan Sonora es un proyecto energético impulsado por el gobierno de López Obrador y el gobierno estatal sonorense que explotará el litio, un mineral estratégico para las industrias modernas, pues a partir del él es producen baterías de celulares y de autos eléctricos entre muchas otras mercancías. Justamente Joe Biden viene, entre otros puntos en su visita a México, a discutir el financiamiento para este megaproyecto del gobierno mexicano.
En este sentido, hace un par de años se anunció el hallazgo de enormes yacimientos del mineral en el estado de Sonora que hace frontera con los Estados Unidos. Al principio, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que su explotación y demás procesos productivo estaría a cargo del Estado mexicanos, sin embargo, poco tiempo después se confirmó que se permitiría la participación de empresas privadas en parte su aprovechamiento.
El proyecto incluye la construcción de plantas fotovoltaicas en Puerto Peñasco y otras 5 zonas a lo largo del territorio de Sonora. Asimismo, se informó la edificación de una fábrica de licuefacción de gas natural en Guaymas para exportarlo a países de la cuenca del Pacífico. La empresa estatal encargada de operación del puerto de exportación y de algunos aeropuertos por donde saldrá el producto, siguiendo la lógica de militarización del gobierno de la 4T, será responsabilidad de la Secretaría de Marina.
El que paga, manda
¿De dónde saldrán los recursos necesarios? La respuesta fue dada por el propio AMLO al asegurar que será por medio de créditos otorgados por el gobierno de los Estados Unidos. Por su parte, Marcelo Ebrard, señaló que lo relacionado a energías del Plan Sonora requerirá alrededor de 48,000 millones de dólares desde ahora hasta 2030.
Recordemos que Washington solo presta dinero cuando sus intereses y la de sus trasnacionales están asegurados, es decir, al financiar la extracción del Litio lo que está haciendo el imperialismo estadounidense es afianzar un recurso vital para que empresas, como por ejemplo, la de los automóviles eléctricos puedan funcionar y competir con las compañías de otros países, en este caso, de China.
Como es costumbre de cada gobierno en turno, no importa si son del PRI, PAN o ahora el Morena, se celebra la llegada de inversión extrajera como un gran logro. No obstante, callan que las empresas no invierten para el desarrollo y bienestar de los trabajadores, muy por el contrario, se caracterizan por pagar bajos salarios y por reconocer pocos derechos laborales o directamente ninguno. En relación con la materia ambiental, es bien sabido que este tipo de extracción es en extremo agresiva con la naturaleza, porque destruye el hábitat, contamina el agua y desplaza comunidades enteras.
Igualmente, es tramposo el argumento de la inversión, porque también está comprobado que los recursos que se invierten son para cotos muy especializados de extracción que tiene una valor agregado bajo, por tanto, cuando el recursos natural se agota las trasnacionales se van y dejan atrás pobreza y devastación.
La explotación de los minerales de manera racional, según con las necesidades de la mayoría de la población y reduciendo al mínimo el impacto ambiental, sólo puede lograrse en el marco de una economía planificada en función del bienestar de la humanidad y no del lucro de las trasnacionales. Solo un gobierno de las y los trabajadores y el pueblo pueden llevar a cabo una iniciativa de esa magnitud, dejar atrás la subordinación de México al imperialismo estadounidense y sus corporaciones y forjar una integración de América del Norte encabezada por las y los de abajo, unidos más allá de las fronteras.