Como una empresa autopartista norteamericana, que es proveedora exclusiva de Ford, aprovecha el río revuelto de la economía. Chantajea al gobierno kirchneristas, con dejar familias en la calle por supuesta crisis económica, y obtiene el REPRO sin demostrarla. 2160000 pesos es la suma total que recibirá esta multinacional durante seis meses.
Viernes 3 de octubre de 2014
Los trabajadores de la autopartista Johnson Controls, se vieron sorprendidos la última quincena del mes de septiembre, al recibir el comunicado de la empresa donde dice que comenzaran a cobrar el programa de recuperación productiva (REPRO).La sorpresa tiene sus fundamentos, ya que esta multinacional de origen norteamericano produce para Ford Motors Pacheco, las butacas de la Pick up Ranger y el auto familiar Focus en sus dos versiones. El pago sería no remunerativo. 9000 pesos por trabajador que luego serán descontados por la empresa en montos fijos de 1500 pesos por mes.
No solo género asombro entre los trabajadores la noticia, sino sospechas. La empresa argumento tener crisis. Pero quien entra a la página oficial de la misma puede encontrarse con el llamativo dato de balance anual del año 2013. "Johnson Controls ha obtenido unos ingresos récord de 42 700 millones de dólares y unas ganancias por acción de 2,66 dólares en el ejercicio fiscal durante el 2013”. Más allá de este dato digital, la realidad se palpa diariamente en las líneas de producción donde se vive al ritmo de la demanda de FORD, quien es cliente exclusivo de Johnson Controls.
En el 2013, Ford lanzo la renovada versión de su Pick up Ranger, y luego el nuevo Focus. Siendo que es una de las terminales con mayor estabilidad es llamativo que el gobierno les otorgue este beneficio a los “pobres indigentes” de la autopartista Johnson Controls, que diariamente producen just in time para la terminal norteamericana. Más grosero aun, en momentos donde el Kirchnerismo se adjudica una lucha contra los buitres.
Desde el Ministerio de Trabajo le dan aire al discurso al querer presentar el REPRO como una defensa a la estabilidad económica diciendo que “el gobierno implementó una serie de medidas contra cíclicas para evitar que los coletazos de la crisis internacional y la situación abierta por la negativa de la Corte Suprema de los EEUU de tratar el caso argentino en relación a la demanda de los fondos buitres, erosionen la estabilidad macroeconómica lograda a partir de la recuperación iniciada en 2003”. Por más esfuerzos que haga. No pueden evitar dejar al desnudo con estos gestos a las multinacionales buitres que la épica contra el norte lleva mucho de verborragia, e hipocresía por parte de este gobierno.
Johnson Controls viola las leyes argentinas
El procedimiento legal para obtener el REPRO, dicen desde la página oficial del Ministerio de Trabajo, debe ser el siguiente. “las empresas deben acreditar la situación de crisis por la que atraviesan, estipulando las acciones que piensan desarrollar para su recuperación y comprometerse a no despedir personal… Deben demostrar su situación de necesidad, contar con el aval del sindicato y comprometerse a no reducir su plantilla por el tiempo que sean atendidos por el programa Certificado de cumplimiento de normas laborales, conforme a la resolución ST n° 774/08”.
LID, constata que no hay ninguna crisis, los balances son públicos. Y la producción diaria lo demuestra. Si el REPRO que fue solicitado el pasado 26 de marzo, como constato, LID fue habilitado por el Ministerio de Trabajo es un gesto, una guiñada de ojo a los buitres. Porque también la cartera laboral debe tener conocimiento que en los últimos meses Johnson Controls despidió un 20% del plantel de trabajadores. Muy Clara la estafa, dejo a 60 familias en la calle y el gobierno los premio con un subsidio.
Ignacio Rios, trabajador despedido de la firma, quien está en juicio por reinstalación, luego de ser despedido por una causa inventada por la empresa, declara a LID, “el año pasado, en el mes de noviembre se hizo la elección para delegados. Éramos unos 300 trabajadores de planta. Hoy son cerca de 240. Yo fui candidato a delegado. Me presente por fuera de la lista oficial del gremio. La lista verde. Perdí por pocos votos. Cuando se me acabaron los fueros la empresa me invento una causa. Y solo de esa forma pudo despedirme. Inventándote causas encubren que hay persecución. Como pasa en otras fábricas del gremio. El REPRO le sirve a la empresa, para regatear plata del Estado, y por otro atemoriza a los compañeros para poder despedir a los trabajadores que se organizan independientemente de la burocracia sindical”.
Como dice Ignacio, los empresarios buscan de esta forma imponer nuevas condiciones laborales. Una jugada típica que busca sacar el máximo beneficio posible de la situación y así lograr un nuevo piso de jugosas ganancias. Lear ya lo hizo en el 2011 imponiendo una recategorización que escandalosamente Smata avalo. Esto represento una pérdida del 40% del sueldo para cada nuevo trabajador que ingreso y hace poco Lear presento un preventivo de crisis que por la movilización y denuncia de los trabajadores fue rechazado por el ministerio de trabajo por no poder demostrar crisis.
La concesión dada a Johnson Controls va en esa sintonía. Especular con la crisis hasta que aclarezca, parece ser el grito.
