Estudiantes de CCH sur, prepa 8, 9, 5 y 2 nos reunimos hoy para pintar las paredes de nuestro plantel.
Martes 20 de febrero de 2018
Tras la desaparición de Marco Antonio Sánchez Flores, volvió a ponerse sobre la mesa el tema de cómo hacerle frente a un sistema que nos desaparece, nos criminaliza, nos reprime y nos asesina por organizarnos o simplemente por ser jóvenes y/o mujeres.
El arte siempre ha sido una potente herramienta para transformar la realidad, para llegar a miles de personas que tal vez no creen que pueda existir una sociedad diferente, para organizarnos y recuperar esos espacios que nos han sido arrebatados.
Desde el 2015 estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel sur nos organizamos para poner en pie un proyecto de muralismo colectivo, con toda la fuerza y organización que implicó este proceso logramos ganar dos muros. Uno que pintamos en ese entonces y este que hoy compartimos con nuestro compañeros de bachillerato y usamos para denunciar el sistemático hostigamiento y criminalización que como jóvenes vivimos dentro y fuera de nuestros planteles.
Nuestras escuelas y facultades están llenas de murales que dicen "son patrimonio de la universidad", cuando nosotros queremos hacer murales nos dicen que no es arte. ¿Cuál es la diferencia? ¿Que ellos tenían un título? ¿Que ellos sí eran artistas?
Hoy decidimos volver a llenar los muros de colores porque son también nuestras paredes, porque queremos que sepan que no nos vamos a callar y que no vamos a parar hasta que tiremos abajo todas sus políticas de represión, hostigamiento y criminalización contra la juventud que se organiza y contra los que elegimos el camino de la movilización y la lucha en las calles.
