Durante la jornada de hoy docentes, estudiantes y trabajadores del Estado, pararon y se movilizaron denunciando las políticas de ajuste del gobierno y de ataque a la educación pública.
Miércoles 18 de agosto de 2021
Fotos: Gentileza de Pan y Rosas Uruguay
Durante la jornada de hoy se desarrollaron acciones de paro y movilización de docentes, estudiantes y trabajadores, denunciando distintas políticas derechistas del gobierno de Lacalle Pou.
La Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) cumplió una jornada de paro y movilización hacia el Palacio Legislativo, denunciando una política de ataque y ajuste contra la educación pública de parte del gobierno. Se denuncia un recorte de 300 millones de dólares para 2024, que afectará la calidad de la educación pública a futuro, denuncian también “procesos de privatización y mercantilización”, así como de desmantelamiento como la reforma curricular del bachillerato. También se denuncia el articulado referido a la educación que forma parte de la LUC que apuntan al desmantelamiento de la educación pública.
También durante la presente jornada se movilizaron hacia las inmediaciones del Palacio Legislativo los trabajadores del Estado nucleados en COFE, junto a otros sindicatos como el portuario SUPRA y otros sindicatos como los de las empresas públicas. Los trabajadores denunciaron el ajuste presupuestal que significa también un recorte salarial, ya que consolida la pérdida salarial de los trabajadores. También se denunció la escandalosa entrega del puerto de Montevideo a la empresa Katoen Natie, en momentos que se desarrollaba la interpelación parlamentaria al ministro responsable del acuerdo Alberto Heber.
Lacalle Pou en una actitud cínica, horas previas a la jornada de movilización, manifestó que "hay que hacerse cargo cuando dejan a los chiquilines sin comer", tratando de marcar la cancha con esa frase netamente anti sindical. Intentando de esta forma responsabilizar a las maestras de algo que no les corresponde a ellas y que tampoco debería ser una función de la educación primaria, en lo que configura un parche que coloca el Estado ante la miseria de una sociedad que sumerge en el hambre a miles de familias.
Pero aunque Lacalle se llene la boca con esa demagogia derechista, la realidad marca que su propio gobierno ha retaceado la alimentación que les corresponde a esos niños, con la baja de calidad que se viene constatando en las viandas y con la medida de suprimir la posibilidad de pedir repetición de alimento para los niños.
La realidad marca, la política ajustadora de su gobierno, de reducción de los recursos para la educación y la salud para el pueblo trabajador. La realidad de todo esto lo delata en su soberbia de tratar de tapar su política de la miseria, espetando semejante bajezas en contra de lxs trabajadorxs.