Solo quedan dos días para que comiencen las jornadas de votaciones de este 15 y 16 de mayo, en que se votarán entre otros, los constituyentes. No solo la decisión de hacer la elección durante dos días resultó controversial sino también la designación que responsabiliza al Ejército el cuidado de urnas.
Jueves 13 de mayo de 2021
El día de ayer, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, dio a conocer cómo será el proceso de votación de este fin de semana, tanto por prevención sanitaria como de "protección" a las urnas durante el sábado en la noche.
Usualmente, el procedimiento en las jornadas de votación culminan en el cierre de mesas para su inmediato conteo de votos. Sin embargo, en este caso los votos permanecerán en las urnas sin ser contados hasta el comienzo de las votaciones el día domingo. Las mesas abrirán a las 8 am y cerrarán a las 18 hrs., siendo guardadas sin escrutinio el día sábado. Según el Ministro, "las urnas se trasladan a una sala previamente definida". Quienes estarán encargados de resguardar esta "protección, será las fuerzas militares, lo que trajo enormes cuestionamientos, sobre la integridad de las y los votantes, como de los votos.
Y es que es de esperar, que a pesar de que esta es la institución que por años ha tomado las elecciones, hoy esto traiga dudas y rechazo, pues son precisamente quienes frente a las contundentes movilizaciones de la rebelión, resguardaron el orden de Piñera y de la herencia de la dictadura; quienes reprimieron, golpearon, violaron y asesinaron al pueblo. En estas elecciones, ¿Qué orden protegerán?
En parte, la rebelión también encontró su cauce en enfrentar los cientos de violaciones a los DDHH que Carabineros y el Ejército cometieron contra les jóvenes y el pueblo trabajador. Y hoy, es una ínfima parte de esas violaciones a los DDHH las que han sido siquiera investigadas, dejando a casi el total de uniformados acusados en total impunidad, mientras sigue habiendo decenas de presos políticos por luchar.
Rodrigo Delgado expresó que serán 23mil efectivos de FFAA durante las jornadas de votación. En el fondo, la bota y la metralleta es un recuerdo , un recuerdo de lo que consagró el Acuerdo de Paz y Nueva Constitución, que por lejos de traer paz, le salvó el pellejo al criminal Piñera y los violadores de DDHH, y que por lejos de impulsar libremente una nueva constitución, defiende con represión y trampas los pilares de la herencia de la dictadura, como son el quórum de ⅔, los tratados internacionales y recursos naturales que no se pueden tocar para no afectar las ganancias de los grandes empresarios, y haber dejado a importantes luchadores de la rebelión fuera, como quienes están presos o quienes tienen menos de 18 años.