Después de más de una década de lucha y de su reciente gesta exigiendo el derecho a la libre sindicalización, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en el DF concedió el registro sindical a los trabajadores agrícolas de San Quintín.
Sábado 7 de noviembre de 2015
Los trabajadores agrícolas de San Quintín aparecieron en la escena política cuando más de 3 mil jornaleros levantaran barricadas en la carretera que conecta Baja California Norte con Baja California Sur. Exigían tener un sindicato independiente, así como una jornada de 8 horas y derecho a la seguridad social.
Y es que las condiciones de trabajo de los cerca de 80 mil trabajadores son infrahumanas: con jornadas diarias que exceden las 12 horas, trabajo y explotación infantil, sin contrato formal ni prestaciones. Sin la posibilidad de generar antigüedad, las condiciones en las que se trabaja afectan duramente la salud de los trabajadores, sin equipo de protección para los químicos fertilizantes y sin seguro social.
Aunado a esto los jornaleros hicieron visible que se trabaja como en tiempos del porfiriato pues el salario que reciben lo tienen que gastar en la Tienda de Raya. Por si fuera poco, las mujeres (como ocurre comúnmente en el capitalismo) viven una doble opresión; a lo cual se suma la violencia sexual dado que los mayordomos (vigilantes) acosan y abusan de las trabajadoras mientras que las mujeres embarazadas no tienen derecho a ningún descanso.
Todo lo anterior desató hace cerca de un año el enorme movimiento de resistencia que, como comenta Sergio Moissen aquí llegó a ser comparado con la gesta de César Chávez en Estados Unidos.
La lucha de San Quintín ha sido reprimida en diversas ocasiones, tanto por la policía como por el ejército (el cuál ha entrado en más de una ocasión al pueblo de Mexicali), además los jornaleros han denunciado acoso y amenazas por parte de gente ligada al gobernador panista Francisco Vega de Lamadrid. En una de las más fuertes represiones, el pasado 9 de mayo, fueron asesinados tres jornaleros mientras otros 70 resultaron gravemente heridos cuando la policía entró en la comunidad Triqui de San Quintín irrumpiendo en casas y golpeando mujeres, hombres y niños.
Esto mientras el gobierno federal buscaba aparecer en las noticias firmando acuerdos con los líderes jornaleros y pactando alzas salariales, sin embargo la mayoría de los acuerdos hasta el día de hoy siguen sin cumplirse.
En este contexto los trabajadores obtuvieron esta mañana su registro como Sindicato Nacional de Jornaleros Agrícolas y Similares de parte de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje la cual luego de realizar un “análisis jurídico” determinó que era procedente otorgarles el registro.
Sin duda es un importante logro, el cuál lejos de ser producto de la buena voluntad del gobierno o de la Junta de Conciliación (como afirmó el represivo jefe de gobierno del DF Miguel Ángel Macera) es el resultado de la lucha y la perseverancia de los trabajadores en lucha. El reconocimiento del sindicato de los jornaleros puede inspirar a otros trabajadores, que viven la explotación capitalista en similares condiciones, a organizarse y luchar por defender sus derechos ocupando las armas más poderosas que tienen los trabajadores: la huelga y el paro. Es fundamental impulsar la coordinación de los sectores en resistencia y lucha, para conquistar su derecho a una organización sindical independiente del gobierno y de los charros, así como el conjunto de sus reivindicaciones.