Honesto Silva se derrumbó en los campos agrícolas de Sarbanand Farms, en la región de Sumas. Falleció luego de un derrame cerebral en el Centro Médico Harborview en Seattle. Situación que derivó en la declaración de huelga de más de 80 trabajadores que protestaron ante la muerte de su compañero. Fueron despedidos al día siguiente.
Miércoles 16 de agosto de 2017 13:54
Honesto Silva Ibarra, de 28 años, era padre de tres hijos, originario de Guanajuato, trabajaba en Washington con una visa agrícola temporal, vencida.
Ibarra había sido atendido en la clínica local de Bellingham, adonde acudiera después de que su supervisor ignorara su estado de salud y se negara a regresar al jornalero a México obligándolo a volver a trabajar.
Más tarde, Honesto Silva se derrumbó en los campos agrícolas de Sarbanand Farms, en la región de Sumas. Falleció luego en el Centro Médico Harborview en Seattle.
Situación que derivó en la declaración de huelga de mas de 80 trabajadores, los cuales fueron despedidos al día siguiente.
Los trabajadores despedidos ahora se quedan en tiendas de campaña en el "campamento de Zapata", el nombre que los trabajadores dieron al campamento establecido en el patio de una casa a una milla de la granja.
Silva estaba entre los 600 trabajadores contratados a través del programa federal H-2A, que permite a los trabajadores agrícolas extranjeros trabajar temporalmente en Estados Unidos, en Florida en este caso. Sin embargo, Sarbanand Farms extendió sin autorización legal el tiempo de estancia de una parte de estos trabajadores y fueron llevados al estado de Washington.
Representantes de la granja dijeron que las reclamaciones de los jornaleros de malas condiciones de trabajo eran falsas y que no habían oído hablar de quejas antes de que los trabajadores hicieran una huelga de un día el viernes pasado.
"No tenían razones válidas. Tenían algunas quejas, pero ninguno que hubiéramos escuchado antes ", dijeron.
Los trabajadores despedidos protestan para exigir mejores condiciones laborales.
Denuncian que $ 12.07 dolares por día son reducidos de sus cheques por concepto de comida, pero dijeron que las porciones que servían eran demasiado pequeñas o la comida estaba mal cocida, cruda. También dijeron que algunos trabajadores se desmayaron mientras trabajaban en el calor, y que a veces trabajaban 14 horas al día.
Y en efecto, una advertencia pesaba sobre el oeste de Washington la semana pasada, pues se reportaron niveles altos de contaminación en el aire debido a incendios en la Columbia británica.
Crecen las protestas
El pasado 8 de agosto, unos 100 trabajadores agrícolas y simpatizantes marcharon a la oficina de la granja para exigir responsabilidad por la muerte de Silva y los salarios que dijeron que se deben.
Algunos de los trabajadores despedidos también están preocupados por el estatus de sus visas de trabajo.
Ellos dijeron que la granja no pudo tener sus visas temporales extendidas después de varias veces que prometieron hacerlo. Un examen de 10 visas mostró como fecha de vencimiento el 10 de julio, a pesar de que su contrato continúa hasta octubre.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos, que supervisa el programa H-2A, declinó hacer comentarios porque la granja estaba siendo investigada.
Los trabajadores despedidos todavía están en el campamento de Zapata, donde están siendo ayudados por los grupos de defensa comunitaria para el desarrollo comunitario y Familias Unidas por la Justicia.