Un trabajador municipal del área de rentas tiene Covid y aún no hay testeos a los contactos estrechos. Los trabajadores lograron que se respetaran algunas medidas básicas de protección. Exigen que se cumpla el protocolo.
Viernes 17 de julio de 2020 00:19
En el marco de la crisis económica y sanitaria que existe en uno de los distritos más pobres del conurbano entrevistamos desde La Izquierda Diario a un trabajador municipal, que en esta difícil situación nos comenta que siguieron yendo a trabajar exponiéndose así al contagio: “El domingo 12, cerca de la media noche, nos dan a conocer que tenemos un compañero Covid positivo en nuestra área de rentas. Hasta ese momento no sabíamos que no estaba yendo, ya que rara vez nos cruzamos con los mismos compañeros debido a las guardas reducidas”.
Los trabajadores municipales de rentas son considerados esenciales, aunque estas tareas no son indispensables para ser realizadas de manera presencial.
Cuando preguntamos acerca del protocolo que debe realizarse por ley a los contactos estrechos nos comenta “junto con la noticia del caso positivo de nuestro compañero, nos informan que, por orden de las autoridades superiores, el sector iba a trabajar como lo venía haciendo hasta el momento y que sólo se desinfectaría el lugar. Luego nos enteramos, siempre hablando entre compañeros, que el mismo lunes le dieron una autorización, a tres de nuestras compañeras que manifestaron tener síntomas. Fueron al Hospital Angio, donde está montada la carpa para atender casos de Covid. Sólo a una le hicieron hisopado, las otras dos estarán aisladas por cuatro días en sus hogares.”
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Como era de esperarse Mario Alberto Ishii (FdT) tras 16 años de mandato como intendente, no resuelve las medidas sanitarias como corresponde; la semana pasada en una entrevista radial decía que los protocolos se cumplen en su distrito y que por la situación económica volveríamos al 2001.
Sin embargo los propios trabajadores cuentan que les dieron dos barbijos al inicio cuando retomaron el trabajo, además no les brindan un transporte para poder asistir a sus labores; en su mayoría utilizan el transporte público. Fue gracias a la presión de los trabajadores que lograron paneles de protección en el salón, para tener una mejor separación en las tareas de atención al público; cuentan con alcohol en gel, también agrega que hacen guardias reducidas.
En esta situación específica exigen que se testee al personal para estar tranquilos, cuidar su integridad y proteger a sus familias ya que se encuentran muy preocupados.
Según el último anuncio del gobierno, los trabajadores que no son esenciales deben hacer el aislamiento obligatorio, pero según el municipio en rentas son “esenciales”. Trabajan allí unos 60 empleados quienes particularmente atienden al público que deben pagar impuestos municipales como CVP (Conservación vía pública- es el impuesto que llega a cada casa), comercial, patentes; generación de moratorias, ingresos brutos y demás trámites como altas y bajas de contribuyentes.
Un tema aparte nos merece los salarios muy por debajo de la canasta básica con la que cuentan los trabajadores. Algo similar ocurre con la salud donde el salario básico es de $1.500 pesos.
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Como venimos planteando en La Izquierda Diario la pandemia puso a la luz los problemas que siempre existieron, que son estructurales pero que hoy se agravan con la desidia estatal. Se intensifica la crisis con los despidos, las suspensiones en los lugares de trabajo y en el caso de nuestro distrito con un porcentaje elevado de pobreza que hace muchísimos años existe y que no se dan respuestas a la altura de la situación.
Se hace necesario que se inviertan las prioridades, ya que las vidas trabajadoras importan. Que haya comisiones de seguridad e higiene en los lugares de trabajo. Implementar un impuesto a las grandes fortunas y el no pago de la deuda externa.
