El ex funcionario kirchnerista detenido por corrupción fue citado por la Justicia jujeña a partir de la acusación del fiscal de Estado y apoderado de la UCR, Mariano Miranda.
Miércoles 5 de octubre de 2016
El ex secretario de Obras Públicas de la Nación durante los gobiernos kirchneristas llegó a la provincia de Jujuy en un avión de la Gendarmería. A través de un mega operativo de las fuerzas de seguridad el ex funcionario fue trasladado a conocer su imputación por parte del fiscal Gustavo Araya de la Fiscalía de Investigación N° 2.
López fue acusado por supuesta “defraudación al Estado” y “abuso de poder” en la construcción de viviendas sociales, una causa en la cual también están imputados el ex gobernador Eduardo Fellner, sus ministros y la dirigente social Milagro Sala que se encuentra detenida a partir de un acampe en enero.
Te puede interesar: inician juicio a Milagro Sala y a la Tupac Amaru por acampar
En esta oportunidad, López, no está obligado a declarar y tendrá que designar un abogado defensor. En horas de la tarde se espera su regreso a Buenos Aires bajo el mismo operativo de la Gendarmería.
Mientras tanto el gobierno de Cambia Jujuy a casi 10 meses de su asunción ya tuvo sus primeros casos de corrupción como en el robo y venta de maderas en el Parque Provincial Potrero de Yala, en la malversación de fondos del intendente de Valle Grande o el negociado que se viene con la venta de los bienes del ex Banco Provincia. En todos esos casos los legisladores del fellnerismo encabezados por el diputado, Javier Hinojo no exigieron ni una interpelación a los funcionarios corruptos en la legislatura; y en el caso de los inmuebles del Banco Provincia votaron a favor el proyecto de Ley del oficialismo.
Una muestra más que la corrupción es parte de un sistema de funcionarios que ganan y viven como ricos, y que hacen sus negocios millonarios utilizando sus puestos en el Estado, todo a espaldas del pueblo trabajador.
En este contexto, el mediático procedimiento judicial sobre el ex funcionario kirchnerista es parte de la estrategia política del gobierno provincial de Gerardo Morales y su vice, el massista Carlos Haquim, que aprovechan el caso de un funcionario corrupto que protagonizó el escándalo de tirar los bolsos con miles de dólares en el convento para reforzar el poder de la Justicia. Este órgano del Estado es el que viene siendo utilizado, previa conformación de una mayoría de jueces radicales, en la persecución de dirigentes opositores y armando causas a dirigentes, activistas sindicales y sociales, como también dejar correr los atropellos de la policía sobre la juventud de los barrios más pobres.