Trabajadores de la educación, padres y alumnos de las Escuela 27 y 17 de José C Paz se pusieron al frente en la lucha por la defensa de la educación pública.
Daniel Lencina @dani.lenci
Viernes 10 de agosto de 2018 18:21
Cuando aún no se secan las lágrimas por las evitables muertes de Sandra y Ruben, enorme pérdida que dejó una vez más al descubierto que el ajuste en la educación mata.
Tanto Macri como Vidal prefieren subsidiar a las escuelas privadas que resolver los problemas que tiene la educación pública.
La explosión en Moreno, podía haber pasado, y puede pasar hoy en muchas escuelas públicas de la provincia. Hace meses los docentes denunciaron todos los problemas edilicios y de infraestructura, entre ellos problemas con el suministro de gas y luz. Vidal lo sabía. La comunidad educativa exige escuelas dignas, que los estudiantes puedan aprender y los docentes enseñar en optimas condiciones, sin que ello implique riesgo de vida para nadie.
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Este viernes por la mañana las madres y padres de los estudiantes de las escuelas 27 y 17 se hicieron presentes para impedir que se dicten clases en estas condiciones.
La respuesta de las autoridades del Consejo Escolar fue más que elocuente; mandaron a la Policía. Si, típica respuesta de un gobierno que siempre tiene a mano la receta de mandar la represión antes que solucionar un problema de fondo. La Policía no tuvo más que dar media vuelta y retirarse ante la bronca creciente de los padres.
Romina, una de las madres denunció que “los padres decidimos cerrar el colegio porque tiene problemas de agua, luz, gas, los pozos de los baños están rebalsados. Tenemos fugas de gas en las aulas y la cocina.” Y agregó “hace unos años ya hubo una explosión en la cocina”.
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Luego afirmó que el colegio “está lleno de cables sueltos y pelados por todos lados, no hay ni térmicas ni nada, es un peligro. Los tanques de agua, están sin tapa, sucios, expuestos. Y los pozos de los baños están tan rebalsados que están haciendo que afecte directamente a las aulas donde estudian nuestros hijos”.
Norma, trabajadora auxiliar dijo que “acá empezó una fuga de gas en el horno de la cocina, por eso nos asustamos. Además, las estufas están todas mal colocadas, no se pueden prender y tienen perdidas de gas. Por el problema de gas, los chicos salen de la escuela con mucho dolor de cabeza y algunos con nauseas. Acá hay 800 chicos corriendo peligro… El pozo séptico del baño se está hundiendo, y hay un aula de 1°A que el piso del aula está cediendo. El lunes va haber una asamblea a las 8hs. en la escuela para ir luego a la UNPAZ donde supuestamente van a estar las autoridades que tienen que resolver esto. Los propios padres fueron los que se encargaron de cerrar la escuela”.
¿Se animaría Vidal a tomar un vaso de agua de esos tanques contaminados donde caen los pájaros muertos?
El lunes próximo a las 8 horas habrá una asamblea y movilización que prepara la comunidad educativa. Luego de décadas de desinversión es necesario poner en pie una comisión de seguridad e higiene que supervise las condiciones de infraestructura en la escuela que debe garantizar el Estado. Esta comisión debe estar conformada por toda la comunidad educativa, docentes, auxiliares, alumnos y familiares.
Que las centrales sindicales llamen a un plan de lucha debatido democráticamente entre todos los trabajadores de la educación, de todos los gremios, afiliados y no afiliados, junto a los padres y alumnos para garantizar las mejores condiciones para la educación pública.
Plata para la educación hay: es urgente pelear por el aumento del presupuesto educativo en base al no pago de la deuda externa.