8 jóvenes autoconvocados en Tarija comenzaron una huelga de hambre el día lunes en repudio a la nueva postergación de las elecciones, además denuncian el cerco mediático.
Jueves 13 de agosto de 2020
El lunes se instaló un piquete de huelga de hambre en la Central Obrera Departamental (COD), encabezado por jóvenes autoconvocados que se unen a las protestas en todo el país repudiando la nueva prórroga a las elecciones y por la salud y la educación.
Jenny Flores, una de las compañeras que está en su cuarto día de huelga, declara que exigen tener un presidente elegido democráticamente, ya que el Gobierno de facto actual no tiene la legitimidad ni la capacidad para afrontar la crisis sanitaria y económica.
Otra compañera recalcó que están llevando a cabo una huelga pacífica, pero denunció que no hay prácticamente ninguna cobertura de los medios de comunicación; se coarta el derecho fundamental a la libre información. Señala que los medios de comunicación actúan como el año pasado en octubre, y hay un claro cerco mediático.
Otro huelguista, Alex Flores, también recalcaba que quienes realizan la huelga son jóvenes autoconvocados del departamento de Tarija, que no están de acuerdo con la decisión del TSE (Tribunal Supremo Electoral), opina que el tribunal debe dialogar directamente con los sectores que se están movilizando.
Finalmente, quienes encabezan esta huelga pacífica declaran responder al llamado de la COB (Central Obrera Boliviana) y seguir los lineamientos de las movilizaciones a nivel nacional.
Leé también Colectivos juveniles de El Alto y La Paz inician coordinación en apoyo a las movilizaciones
Leé también Colectivos juveniles de El Alto y La Paz inician coordinación en apoyo a las movilizaciones
Mientras el MAS pacta con los golpistas el pueblo ha estado resistiendo y manifestando su voluntad a pesar del cerco mediático y la criminalización a la protesta, como lo demuestran esto jóvenes que se han unido con el objetivo común de tomar acciones frente a un Gobierno ilegal que busca prorrogarse a partir de un discurso racista que pretende deslegitimar las protestas de las grandes mayorías.
