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Red Internacional
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Ni una menos sin vivienda. Jóvenes del Bajo Flores realizaron un torneo de fútbol femenino en solidaridad con Guernica

Participaron cerca de un centenar de mujeres en el Polideportivo, impulsado por La Red de trabajadorxs precarizadxs. También se acercaron jóvenes de Guernica para agradecer y contar cómo se organizan para pelear por sus derechos. Se rodeó de apoyo y se acercaron donaciones para las familias de la toma que siguen luchando a un mes del brutal desalojo.

Lunes 7 de diciembre de 2020 09:49

A las diez de la mañana del sábado comenzaron a llegar los primeros equipos. En su mayoría vecinas del barrio, también llegaron desde Villa Celina, docentes de la zona y de otros barrios. El torneo comenzó alrededor de las once, algunas armaron su equipo esa misma mañana una vez inscriptas. Algunos docentes colaboraron cómo árbitros y un grupo de trabajadoras de la salud pusieron una posta sanitaria. El torneo comenzó y terminó con un espíritu de solidaridad enorme.

“El Estado no me reconoce cómo maestra, soy precarizada, me paga dos mangos y cómo ven también me gusta jugar a la pelota”, comentó Micaela Ortiz al micrófono, una de las organizadoras y parte de La Red, “el eje de esta convocatoria es “ni una menos sin vivienda”, venimos acompañando a las mujeres de Guernica y de las más de 3000 infancias (...) nosotros decimos siempre que si nos tocan a unx nos tocan a todos, asi que sepan que si cada una de ustedes nos necesita nos vamos a ayudar entre todos, acá está la unidad de las mujeres y de las trabajadoras”, continuó. Cansados de la persecución y el hostigamiento de las fuerzas armadas, los jóvenes también repudiaron la presencia de gendarmería en el barrio.

En el Bajo Flores la situación no es muy distinta a la que viven las familias de Guernica que tuvieron que ocupar un terreno porque se quedaron sin un lugar dónde vivir. Son parte de los miles que durante la pandemia fueron brutalmente golpeados por la crisis económica, el desempleo y la precarización (del trabajo y de la vida). Muchos tuvieron que ir por primera vez a los comedores.

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Ante esta necesidad, el Gobierno respondió con gases y palos, cómo vimos muchos desalojos en la provincia de Buenos Aires, con Sergio Berni a la cabeza, avanzaron quemando casillas para desalojar las tierras en Guernica para destinarlas a construir countries y clubes de golf para los ricos.

Preguntamos por qué participaron del torneo: "el día de mañana podemos ser nosotras, en cualquier momento nos puede llegar", respondió una de las jugadoras del equipo Las Revanchistas. Lo dicen porque ellas son parte de ese 40% de jóvenes que tienen trabajos informales con sueldos que no alcanzan para nada, muchas de ellas son madres jóvenes y único sostén de hogar.

Otra de las integrantes contó que era parte de una toma en el km 28 de la zona oeste de la provincia, contó su situación y la orden de desalojo con la que cuentan cómo respuesta a su problemática de vivienda, ella es informal y se quedó sin ingresos durante la cuarentena, recibió la IFE pero esos ingresos también ahora fueron recortados por el gobierno.

Las y los jóvenes de la primera línea de Guernica contaron que les daba mucha fuerza ver que se organicen estas actividades en apoyo a su lucha, agradecieron a todos los presentes, remarcaron la importancia y la necesidad de organizarse en unidad con todos los que este sistema deja en la pobreza y los obliga a vivir en las peores condiciones. También compartieron su experiencia en la que aprendieron a organizarse para pelear por su derecho a la vivienda, cómo se organizaron para resistir a la represión y cómo su lucha sigue día a día.

La posta sanitaria también tuvo su momento, el torneo dejó algunas jugadoras lesionadas. Las trabajadoras de salud fueron aplaudidas y también tomaron la palabra: "nosotras también estamos peleando por salud, porque nuestros sueldos son muy pocos, laburamos mucho y en el camino perdimos a compañeros que pusieron el cuerpo a la pandemia, la plata se la repartieron los trabajadoras de la salud que dirigen una salud para ricos y otra para pobres", y otra de las trabajadoras agregó que "toda esta unidad tenemos que seguir haciéndola más fuerte".

Hoy en día no tenemos otra salida real que unir lo que dividen los dirigentes sindicales, esos que no defienden a los trabajadores, esos que se juntan a comer con los empresarios, que no apoyan a los que peor la estamos pasando.

Y las mujeres somos las más precarizadas. Las que cobramos menos por el mismo trabajo. A las que nos despiden por estar embarazadas o por tener hijos e hijas. Muchas de nosotras ya nos estamos organizando en la RED y queremos unirnos con todas las mujeres de distintos sectores. Aprovechamos el poco tiempo libre que nos queda para divertirnos y también para solidarizarnos y sumar a más.

Sabemos que la plata para conseguir vivienda digna está, pero que los intereses de este gobierno son realmente otros. Hace algunas semanas se votó el presupuesto para el 2021, un presupuesto que significa recorte en derechos de los trabajadores y el pueblo pobre, en educación y en salud. Todo un ajuste para destinar millones de dólares a pagarle al FMI, pero no se diseña ningún plan de viviendas serio, que de miles de puestos de trabajo y un hogar para las familias sin techo.