La investigación apunta a que el presidente golpista y otros miembros de su partido recibieron sobornos para alterar la ley que rige actividad portuaria y facilitar privatizaciones.
Martes 12 de septiembre de 2017 17:58
El ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Luís Roberto Barroso, autorizó la apertura de una nueva investigación contra el presidente golpista Michel Temer.
La investigación se basa en el informe de la Policía Federal que afirma, que Temer, recibió 31 millones de reales (unos 10 millones de dólares) para emitir un decreto que alteró artículos de la ley que rige la actividad portuaria, lo que fue una suerte de "favor político" a una empresa que se benefició con el cambio.
La empresa beneficiada sería Rodrimar, y la base la investigación estaría en las personas mencionadas por Rocha Loures. El decreto, firmado en mayo pasado, habría facilitado negocios de Rodrimar en el puerto de Santos, a cambio de sobornos pagados al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el propio gobernante.
Según la agencia Reuters el jefe de gabinete de Temer, Eliseu Padilha, y Wellington Moreira Franco, el "zar" de la privatizaciones del mandatario, también fueron mencionados en la investigación que se inició en el 2015.
La empresa Rodrimar opera en el puerto de Santos y se benefició con la privatización impulsada por Michel Temer, que recientemente anunció planes de privatización de otras 58 empresas de propiedad estatal, incluyendo la Eletrobrás, después de haber viajado a China en busca de compradores para su "venta" y entrega del patrimonio nacional.
Desde la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, aseguraron mediante un comunicado que "El Estado Democrático de Derecho existe para preservar la integridad del ciudadano, cohibir la barbarie del castigo sin pruebas y evitar toda forma de injusticia", pero "en las últimas semanas Brasil ha visto exactamente lo contrario". Una cínica declaración de un gobierno que asumió gracias a un golpe institucional.
Esta nueva investigación demuestra la trama de corrupción que beneficia a los políticos dispuestos a gobernar para el beneficio de los grandes empresarios. Como las anteriores causas, que involucraban a Temer y otros funcionarios que fueron descartadas por el Congreso, el presidente se prepara, mediante acuerdos y beneficios a la casta política, para garantizar la cobertura de los diputados a su gobierno y avanzar en sus medidas de ajuste.