Continúa el proceso contra dos de los efectivos de la Policía Bonaerense que asesinaron en 2019 al joven en Tres de Febrero, y va quedando demostrado que plantaron armas, fraguaron un supuesto enfrentamiento y armaron una causa contra uno de sus amigos. “Son jornadas muy duras, pero es la única forma de que Diego tenga voz”, afirma Yamila, hermana de Cagliero y querellante en la causa. La versión policial queda al desnudo y debería bastar para que el jurado declare culpables a los imputados.
Lunes 13 de febrero de 2023 13:39
Fotos Enfoque Rojo
Colaboró con este artículo Facundo Pilarche
Durante el fin de semana y este lunes continuaron las audiencias del juicio por el asesinato del joven Diego Cagliero a manos de un grupo de efectivos de la Policía Bonaerense, ocurrido en Martín Coronado (Tres de Febrero) en mayo de 2019. El juicio arrancó el 6 de febrero y esta a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Martín. La sentencia estará a cargo de un jurado popular integrado por doce personas.
"Es muy duro tener que ver videos del cuerpo de Diego. Que los policías digan que fue en defensa propia porque en la camioneta donde iba Diego había armas. Pero una a una de estas mentiras, vamos desarmándolas", declaró Yamila Cagliero, hermana de la víctima, en conversación con La Izquierda Diario.
La joven se refiere a que los policías acusados del crimen gozan de un derecho que, con su accionar aquel 19 de mayo de 2019, le negaron a Diego y sus amigos: pueden defenderse. "A Diego lo defendemos nosotros, sus amigos y familia", agrega Yamila.
Te puede interesar: Familiares y amigos tenían razón: a Diego Cagliero lo mató la Policía
Te puede interesar: Familiares y amigos tenían razón: a Diego Cagliero lo mató la Policía
Las mentiras salen a luz
Emma, una de las víctimas de aquel 19 de mayo, cuenta en varias entrevistas cómo el accionar policial fue de un armado total de la escena para justificar la balacera policial. Ahora, al igual que el resto de los testigos, lo hace frente al Poder Judicial. Se pudo demostrar, mediante testigos y videos que así lo acreditan, las mentiras que los acusados vienen sosteniendo desde un principio. Los policías que declararon en la sexta jornada, dijeron no haber subido a la camioneta en cuestión luego de los disparos. Sin embargo el video que se usó como prueba los desmiente.
Ivan Koffman, uno de los abogados que representan a la familia Cagliero, dijo a este medio que “se evidenció por boca de los policías que estaban mintiendo. Primero dijeron que no había subido nadie a la camioneta el día del hecho, pero en los videos se muestra que después de los disparos subieron a la camioneta cuatro policías y uno de civil”. Asimismo expresó que “se pudo ver con claridad el video y también se ve que tenían algo entre sus ropas, que podrían ser armas de fuego. Lo que nosotros planteamos es que las armas fueron plantadas para incriminar a los chicos y justificar esta balacera”.
Por su parte, Fernando Sicilia, otro de los letrados de la familia Cagliero, relató que “los policías decían que no había subido nadie a la camioneta o que no se acordaban, y cuando mostramos los videos con gente que sube a la camioneta y que no figuraba en las actas, ellos decían que no podían identificarlos”.
Disparos que no y balas que sí
El abogado Koffman explicó cómo se dio la recolección de pruebas y cómo la toma de las muestras de dermotest de pólvora, de arma de fuego, dieron positivo en el caso de tres de los ocupantes de la camioneta, entre ellos Diego Cagliero. “Seguimos considerando que esto va a caer por su propio peso ya que a Diego le plantaron un arma de aire comprimido, es decir de juguete que como bien explicó el perito y como es evidente, esa arma no puede producir residuos compatibles con la pólvora y por ende habría en principio una confusión, o por lo menos una contaminación intencional en las manos de Diego. Es decir, más allá de que sabemos que las armas fueron plantadas, si aún hubiera sido de él esa arma nunca hubiera podido producir aquello que le encontraron en las manos”.
Un paso importante
Yamila Cagliero destacó que “es una situación agresiva hacia nosotros como familia por lo que tenemos que revivir”. De todos modos planteó que “viene bien el juicio ya que todo acredite la versión que ya conocemos, quedó acreditado que los chicos no tenían armas, fueron interceptados sin dar la voz de alto, sin balizas, que hubo una lluvia de disparos de parte de la Policía hacia ellos. Creo que es muy importante que hayan podido declarar y dar testimonio las víctimas de este hecho que son Diego, a quien lo defendemos nosotros y a sus amigos que iban con él aquel día que pudieron contar lo que pasó y todos sus testimonios son coincidentes y pudieron relatar lo que sufrieron de aquel día hasta hoy”.
Continúa el juicio y el miércoles las lecturas de alegatos
Este domingo (el TOC 1 habilitó el fin de semana para continuar con las audiencias) declaró Ángel Bramajo, quien era el conductor de la camioneta furgón y aún está bajo prisión domiciliaria (a diferencia de los policías que están libres), víctima de una causa armada. Ángel expresó: “Este hecho me arruinó laboral y psicológicamente ya que todos los días lo recuerdo y a mi amigo Diego, quien nunca bajó de la camioneta”.
Bramajo se refirió a los hechos, desde el velatorio de su amigo Pablo hasta el paso por el supermercado, el paso por la casa de sus amigos hasta la intersección de los vehículos policiales, disparos varios y ver a Tedesco, su amigo, herido de bala. El abuso policial durante y después de la detención en la calle y la comisaría. Recuerda con angustia ese momento porque tenía un mal presentimiento de que algo estaba pasando, porque Diego no bajaba de la camioneta. Cuando declaró se enteró de lo ocurrido.
El próximo miércoles serán las lecturas de los alegatos y se prepara una importante concentración. Se espera una gran jornada en las puertas de los Tribunales de San Martín para acompañar a las familias y amigos.
Diego Cagliero, un caso testigo en dos sentidos
Es que un Estado que tiene como doctrina, la disciplina de las balas, no es de extrañar que privilegie al personal de las fuerzas de represión, frente a las víctimas. Lo vimos en todos los casos de gatillo fácil, bajo todos los gobiernos, y continúa dichos privilegios y peor aún, fortalecimiento de ese aparato represivo.
Son tiempos de crisis económica para las mayorías y los gobiernos quieren mantener el control social a como dé lugar. Eso se evidenció con el caso de Facundo Astudillo Castro en plena pandemia, el joven que iba a reconciliarse con su pareja, fue interceptado por la policía en uno de los puntos de control, y terminó en un cangrejal en 2020.
Que se logre perpetua para los asesinos de Diego sería un ejemplo. Es ponerle un alto a la impunidad del gatillo fácil, la represión y mano dura. Y también es mostrar (una vez más) que se puede torcer la mano a los gobiernos que parecen todopoderosos. Ese es otro ejemplo de la lucha de la familia Cagliero y sus amigos.
Es por eso que desde La Izquierda Diario, seguiremos estando y dándole voz a los que quieren callar.