En el marco del aislamiento social obligatorio un sinnúmero de familias se quedaron sin ingresos económicos, es por ello que un grupo de docentes organizó una rifa para repartir alimentos e insumos básicos.
Martes 9 de junio de 2020 19:40
Desde el gobierno provincial se han garantizado módulos alimentarios para estudiantes que asistan a escuelas que tienen comedor. Esto deja por fuera de ese paliativo tanto a estudiantes de algunas escuelas primarias y mayoría de los colegios secundarios y terciarios, como al resto del grupo familiar de cada estudiante.
La Izquierda Diario entrevistó a Romina Kendziura.
¿Cómo se organizan y le dan vía a la iniciativa?
Romina: soy profesora de educación física, actualmente trabajo de preceptora y auxiliar de secretaría en el CPEM.
La iniciativa surgió en el momento en que se comenzaron a repartir los módulos alimentarios desde el distrito y tuvimos la idea con otros profesores de recaudar dinero para poder hacer una compra de alimentos, artículos de limpieza, cosas de perfumería que a lo mejor en el módulo no estaban garantizados.
Si bien esto no es responsabilidad nuestra sino del estado de garantizar que todos tengan acceso a la comida, al bienestar, al techo, nosotros consideramos que nuestros alumnos van a poder hacer las tareas si tienen la panza llena.
Comenzamos a juntar dinero donaciones, obtuvimos un montón de premios, alrededor de 10 básicamente. Ya hemos repartido mas de dos veces canastas a mas de diez familias y la verdad que fue una iniciativa buenísima y nos unió muchísimo como institución.
¿Cuántos participaron y cómo recibió la propuesta la gente?
Más de diez seguro porque cada uno desde su lugar un poquito hizo, ya sea vendiendo numeritos, comprándolos, aportando para la canasta, donando ropa, que por otro lado otra profesora también comenzó a juntar ropa para las familias mas necesitadas sobre todo ahora que viene el frio, y a lo mejor no todos la están pasando bien.
Tuvimos muchísimo apoyo, de la escuela nos han dado el espacio, tomando las medidas de seguridad correspondiente, la verdad que fue excelente. El sorteo fue hoy por la mañana por una radio local que nos cedió el espacio.
¿Cuántas familias de la escuela se vieron afectadas?
La información que manejamos es a través de los preceptores y sabemos de alrededor de 46 familias, aproximadamente de dos a tres familias por curso que se han quedado sin ingresos.
No todos tienen acceso a Internet o a medios tecnológicos para poder acceder a la realización de las tareas de forma digital, entiendo que se están ofreciendo cuadernillos pero no todos los estudiantes están en las mismas condiciones.
¿cómo sigue esta propuesta?
Una vez que terminemos con esta iniciativa veremos cómo seguir. Por otra parte quisiera agradecer a la gente de la comunidad educativa y a todes les que han colaborado de alguna manera, gente que a lo mejor vio la movida y colaboró desde su lugar, donando una frazada o un alimento, la verdad que muy contenta y con ganas que esta solidaridad siga creciendo.
La desigualdad social en tiempos de pandemia
En una de las provincias más ricas la desigualdad social se profundiza ante la imposibilidad de las familias para sostenerse económicamente con trabajos precarios o informales y el Estado cumple con su rol de arbitrar a favor de los ricos, como pasa con los ATP que lo cobran empresarios como Paolo Rocca, el dueño de Techint que es uno de los más ricos del país. Mientras vemos como se degradan las condiciones de vida de las mayorías populares en medio de esta crisis económica, social y sanitaria. Necesitamos una ley orientada hacia consolidar un impuesto a las grandes fortunas que permita salarios de emergencia de treinta mil pesos y un aumento al presupuesto de Salud, así como conectividad garantizada tanto para estudiantes como docentes. Medidas mínimas para que la crisis no la paguemos los mismos de siempre, los trabajadores.