La represión hacia los normalistas se intensifica. Bajo el gobierno de AMLO se sigue persiguiendo a este sector de estudiantes.
Lunes 7 de noviembre de 2022
La desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue un acto que conmocionó, pero enfureció a grandes sectores de la población ante tal barbarie. Miles de estudiantes salieron a reclamar justicia en conjunto con los familiares, sin embargo, lo que visibilizó este caso es que el Estado había sido el principal responsable, incluyendo la participación del Ejército, para desaparecer a estos jóvenes.
Bajo el gobierno actual se sigue reprimiendo a los normalistas. Recordemos la reciente represión a las y los normalistas de Teteles, Mactumactzá y Ayotzinapa. Y apenas unos días antes, policías estatales de Tlaxcala, como consecuencias de la represión a las normalistas de Panotla, le causaron daño cerebral a Beatriz Rojas Pérez, de 21 años, alumna de la Escuela Normal Rural Benito Juárez, por lo que falleció la mañana del domingo 23 de octubre en la clínica 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la capital del estado, según confirmó la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
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Justicia para Beatriz
El gobierno de Tlaxcala, a cargo de la gobernadora Lorena Cuéllar, del partido Morena, ha expresado que va a esclarecer este caso. En cuanto a las demandas de las normalistas, solo ha atendido el cambio del cuadro directivo en donde Íker Palacio Rodríguez tomó posesión como nuevo director de la Normal Rural «Benito Juárez». Por su parte, Darney Mendoza Morales e Itzel Ponce López fueron nombradas subdirectoras académica y administrativa respectivamente. Además, el secretario de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala dejó su puesto y será sustituido por otro funcionario. No obstante, aún no hay una respuesta sobre quién o quiénes resultarán responsables por la muerte de Beatriz.
Las normalistas también pidieron que el gobierno de Lorena Cuéllar cubriera los gastos de salud de entre 25 y 30 estudiantes que también resultaron lesionadas durante las manifestaciones.
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El gobierno, como siempre, busca que pase el tiempo y se les olvide a todos lo que pasó. Sin embargo, con este hecho nos demuestra que el Estado represor es asesino y esta vez nos arrebató la vida de una estudiante normalista y futura maestra. Los y las maestras en conjunto con los y las normalistas, el movimiento estudiantil y de mujeres debemos de luchar y organizarnos para exigir justicia para nuestra compañera Beatriz.
Luchemos en defensa del normalismo
Ser normalista no es fácil, ya que la gran mayoría de los y las estudiantes viene de familias de escasos recursos, que con mucha dificultad y sacrificios de sus padres, madres o tutores han logrado poder acceder a la educación a nivel superior, con el objetivo de poder apoyar a las comunidades en la educación y poder tener un futuro mejor. Además un gran porcentaje de normalistas son mujeres.
A esta situación se suma la disminución de los presupuestos, las bajas matriculas y planes de estudio que no atienden las necesidades de las estudiantes, o de las escuelas de educación básica, y que no abonan a criticar los modelos educativos; por lo contrario, se pretende formar futuros docentes más subordinados y sumisos a los nuevos modelos educativos. Encima, quienes luchan en defensa del normalismo enfrentan represiones constantes e incluso desapariciones forzadas.
Desde que entramos a la normal es decepcionante saber que poder cumplir el sueño de ser maestro es cada vez más difícil. A las nueva generaciones de normalistas les está tocando lidiar contra varios obstáculos, como la reforma educativa de la Nueva Escuela Mexicana que les impone realizar cursos y tener experiencia frente a grupo para poder ingresar al servicio docente, además de un examen de USICAMM, y aunque los alumnos cumplan con los requisitos eso no es garantía de que les otorguen una escuela en la cual laborar.
Por eso, además de la lucha contra la repesión, es necesario incorporar la defensa del normalismo como parte de la lucha en defensa de la educación pública.
* Maestra de primaria, integrante de la agrupación magisterial y normalista Nuestra Clase.