KIA motors, de origen coreano, invertirá en la construcción de un clúster automotriz en Nuevo León. El proyecto agrupa a 80 empresas del sector y 15 instituciones entre planteles técnicos, universidades y dependencias gubernamentales.
Camilo Cruz México
Viernes 3 de julio de 2015
La llegada de KIA motors aumenta la suma de inversiones y llega a un aproximado de 3 mil millones de dólares entre 2014 y 2016. La planta de KIA motors tendrá sede en Pesquería, Nuevo León. Las primeras construcciones ocupan ya 350 hectáreas.
El proyecto es apoyado por los estados de Coahuila y Nuevo León. Se espera que el clúster genere alrededor de 70 mil empleos sin incluir los de la armadora coreana KIA.
De las empresas que conforman el clúster, cuatro son armadoras y más de veinte son Tier 1 (proveedores de primera línea de la industria automotriz) el resto son Tier 2 (proveedores de piezas clave y materias primas).
El sector automotriz representa uno de los principales ejes de la economía de Coahuila. En dicho estado se fábrica el 18.2% de autopartes producidas a nivel nacional y aporta el 22.3% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal.
Con este nuevo clúster, Coahuila espera la llegada de decenas de empresas de autopartes para abastecer a las cuatro automotrices ya instaladas que son Fiat, Chrysler, General Motors y Freightliner. Do Yang Pistons, fabricante de pistones, ya anunció una inversión de 765 millones de dólares.
Por su parte Nuevo León se queda con el total de la inversión coreana de KIA y en los próximos años se espera inversión por parte de la automotriz Hyundai.
Manuel Montoya Ortega, director del Clúster Automotriz de Nuevo León destaca que las armadoras establecidas en el estado no solo abastecen la demanda nacional sino también los pedidos de armadoras estadounidenses.
Por otra parte la Universidad Autónoma de Nuevo León firmó un convenio con la embajada de la República de Corea, para instalar un Centro de Estudios Asiáticos donde se impartirán clases de coreano. Según la universidad, los cursos están teniendo una gran demanda.
Boom industrial y precarización laboral
Frente a las decenas de “inversiones millonarias” en el sector automotriz a nivel nacional, el Gobierno Federal “aplaude” y las muestra como un avance.
Sin embargo, detrás de las inversiones de las empresas imperialistas están los miles de trabajadores sometidos a jornadas extenuantes y salarios de miseria.
Prueba de ello son los trabajadores de Mazda que han denunciado en varias ocasiones jornadas brutales de trabajo y acoso sexual.
Las ganancias millonarias que se llevan las empresas automotrices son producto de la precarización y la flexibilización laboral. Estas condiciones se garantizan por el control de la clase trabajadora por parte de la burocracia gansteril de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Frente a esto, los miles de trabajadores tienen que pelear por un aumento salarial de emergencia acorde al costo de la canasta básica y por la escala móvil de salarios según la inflación. Frente a la precarización de la mujer trabajadora se tiene que levantar la consigna de igual trabajo, igual salario. Los trabajadores tienen que luchar por el derecho a la libre sindicalización y organizarse contra todas las medidas de flexibilización que golpea de forma dura a la clase obrera del país.
Es necesario que los trabajadores luchen por recuperar sus sindicatos para defender los intereses de los trabajadores, prueba de ello es la heroica lucha de los trabajadores de Honda en El Salto, Jalisco.