Opinión. Karol Cariola y la mano de Elizalde en la elección de la cámara de diputados: Nuevas garantías para una Concertación 3.0

Garantías democráticas y gobernabilidad hacia un nuevo pacto

En negociaciones que se tensaron hasta último minuto y donde personeros de la ex concertación jugaron un papel clave fue electa Karol Cariola (PC) como presidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados.

Lo primero que hizo fue dar garantías de orden y saludar la amplitud del acuerdo “quiero reafirmar nuestro compromiso con las instituciones y nuestro respeto y defensa irrestricta con la democracia”. Además de reafirmar la línea de gobierno en torno a la reforma de pensiones, tributaria y de salud, y un apartado no menos grandilocuente subiéndose a los pedidos de endurecer el estado en torno al “problema de la seguridad” que ha llevado al gobierno a pedir que salgan militares a las poblaciones o flexibilizar leyes que dan plena impunidad a carabineros.

Garantía de gobierno. “Hemos logrado un acuerdo que tiene una transversalidad que es visible. Hemos logrado pactar con distintas fuerzas políticas para poder dar continuidad a un acuerdo de administración de la Cámara de Diputados y Diputadas”. Y una disposición del PC de hacerse un lugar en el amplio pacto de centro izquierda que revive a los viejos concertacionistas y que incluye a partidos como la Democracia Cristiana de cara a las municipales ¿Un voto contra la exclusión? Claro, un nuevo salto en la inclusión del Partido Comunista a una coalición con los mismos verdugos que instalaron el Chile neoliberal de los 30 años.

Elizalde salvando a Cariola en favor de una concertación 3.0

Las gestiones del ministro Elizalde fueron decisivas para el triunfo. La administración Boric no podía perder la mayoría en el Parlamento, aunque en los hechos el estrecho resultado no asegura el control del oficialismo, como sí lo tiene la oposición en el Senado a partir de un acuerdo de Chile Vamos y Demócratas.

¿Hacia donde va el Partido Comunista? Mientras un sector de la fiscalía y el poder judicial apuntan sus dardos contra Daniel Jadue, buscando censurar a la izquierda, cuestión que denunciamos por este medio. La estrategia del Partido Comunista de alianzas con la ex Concertación que cimentaron las herencias de la dictadura, no tiene nada que ofrecerle a la clase trabajadora.

La estrategia de conciliación con los viejos partidos empresariales concertacionistas, ha mostrado ser un fracaso. Las promesas de reforma del gobierno se han convertido en acuerdos con sectores conservadores. Para Elizalde había un bien mayor en toda la maniobra para llevar a Cariola a la presidencia, reditar una Concertación 3.0.

Es urgente recuperar una perspectiva de independencia política de la clase trabajadora, verdaderamente comunista y revolucionaria que pelee por una sociedad organizada desde abajo, diametralmente opuesta a esta izquierda institucional que ha sido la que le ha abierto la puerta a la derecha.