El ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió ayer en el Senado que si el Congreso no se manifiesta en relación a la deuda y se abstiene de fijar posición se convertirá “en una escribanía del juzgado de (Thomas) Griesa”. Al mismo tiempo, aseguró que la actual suba del dólar es parte de un plan que comienza con “el ataque a la moneda argentina”.
Esteban Mercatante @EMercatante
Jueves 28 de agosto de 2014
Fotografía: Administración Nacional de la Seguridad Social
El Ministro expuso ayer en el Congreso para defender el proyecto del Gobierno de cambio de sede de pago de los títulos de la deuda. Allí, Kicillof aseguró a los legisladores que la intención es negociar no sólo con los fondos NML y Aurelius, quienes ganaron el juicio en Nueva York: “tenemos que negociar con todos”, planteó el Ministro.
Kicillof afirmó ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Relaciones Exteriores y de Economía e Inversión del Senado que “no hay posibilidad de abstenerse en opinar”, porque “si ante esta coyuntura el Parlamento se abstiene y no hace nada, se convierte en una escribanía del juzgado” neoyorquino.
El Ministro señaló que la situación planteada con los fondos buitres "es política" y atribuyó a los fondos de inversión que no entraron al canje de tener "un plan de cinco puntos" que empieza "con el ataque a la moneda argentina" y contempla generar mecanismos de extorsión "para que la Argentina pague lo que no tiene que pagar". Con estas declaraciones, al igual que ocurrió después de la devaluación de enero, el gobierno busca evitar la responsabilidad en las turbulencias monetarias.
Con el proyecto de Ley de Pago Soberano, el Gobierno quiere involucrar a fuerzas políticas de oposición en la disputa con los buitres. Algunos sectores como el macrismo ya adelantaron su oposición reclamando que se cumpla con el fallo de Griesa, mientras que el Frente Renovador de Sergio Massa proyecta plantear modificaciones. Por su parte, la banca del PTS en el Frente de Izquierda rechazará de plano el proyecto que intenta hacer votar el oficialismo para garantizarles el pago a todos los acreedores. Nicolás del Caño se pronunció en contra del intento kirchnerista de “relatar en forma épica una nueva entrega”.