La iniciativa de ley presentada por Pedro Kumamoto para reducir el financiamiento de partidos sin duda empalma con el reclamo de amplios sectores contra el derroche de la “casta política”. Sin embargo, aquí queremos debatir con su propuesta, la cual consideramos puede ser aprovechada por los partidos tradicionales.
Miércoles 22 de febrero de 2017
La iniciativa #SinVotoNoHayDinero
La iniciativa #SinVotoNoHayDinero presentada por Pedro Kumamoto, diputado independiente de Jalisco, propone que los partidos políticos vinculen sus gastos y prerrogativas directamente con la cantidad de votos válidos recibidos en el último proceso electoral.
El financiamiento dispuesto para los partidos es de 44.5 pesos por cada persona registrada en el padrón electoral, sin importar si acudieron o no a ejercer su voto, o si lo anularon.
Por lo que la iniciativa propone realizar una nueva ecuación para que los recursos se entreguen a cambio solo de los votos válidos emitidos: multiplicarían los 44.5 pesos por cada persona que haya elegido a un solo partido.
¿En alianza con los de arriba?
El creciente repudio contra los partidos tradicionales y al servicio de los empresarios también es el resultado de las prácticas de compra de votos, el financiamiento por parte de empresarios beneficiando a tal o cual candidato así como el realizar campaña ya en veda electoral.
Así como el espacio preferencial que reciben algunos en medios masivos como televisión o radio lo cual tiene un costo inmenso, gasto que es negado para rubros elementales como servicios de salud, educación, ciencia e investigación o cultura.
Creemos en #SinVotoNoHayDinero y en la importancia de regresarle los partidos a las personas: https://t.co/4sNrZNMpaI pic.twitter.com/u6GEgRJnML
— Tómala (@tomalaMX) 21 de febrero de 2017
Es innegable que esta iniciativa simpatizará con el hartazgo de miles con esta situación tras ver nuestras condiciones como trabajadores cada vez más difíciles y el empeoramiento de los servicios. Sin embargo, hay que advertir que esta medida es impotente para enfrentar las prácticas antidemocráticas de estos partidos y de las instituciones de esta “democracia para ricos”. Más aún, es muy probable que varios partidos del Congreso la voten, como un intento para mejorar su imagen y posicionarse hacia el 2018.
Kumamoto en un balance público resaltó la voluntad de distintas fracciones parlamentarias de apoyar la iniciativa, como el caso de Manuel Clouthier candidato independiente de Sinaloa.
El apoyo de este personaje, proveniente del derechista Partido Acción Nacional, es una muestra de que puede ser avalada por integrantes de la misma “casta política”.
Acabar con los privilegios de los partidos al servicio de los empresarios no será resultado de su “buena fe” ni de una rectificación, sino del cuestionamiento profundo a los partidos del régimen y de la movilización de los trabajadores, la juventud y el pueblo.
Esta iniciativa, aunque -según ha planteado Pedro Kumamoto- parte de criticar determinadas reglas del régimen político, no cuestiona de fondo el carácter profundamente antidemocrático del mismo.
Este régimen está al servicio del imperialismo y las trasnacionales, y es por ello que proscribe a la izquierda y a las organizaciones de trabajadores para participar en los procesos electorales.
El único resquicio que dejó en 2015 y 2016 fueron las candidaturas independientes, con poco financiamiento, sin posibilidad de tener espacio en medios masivos, la presentación de un porcentaje de firmas del padrón electoral que resultaba ser toda una hazaña. Fueron pocos los independientes que lograron superar esto; como fue el caso de Pedro Kumamoto en Zapopan, Jalisco, y de la fórmula 5, Anticapitalistas a la Constituyente de la Ciudad de México, encabezada por Sergio Moissen y Sulem Estrada.
Qué tal esta iniciativa? Del diputado independiente @pkumamoto Si te gusta, comparte. pic.twitter.com/fRQmdtG41b
— Óscar Cantón Zetina (@oscar_canton) 22 de febrero de 2017
Ante ello, junto a abrir este debate fraternal respecto a cómo luchar contra la antidemocracia del régimen político, creemos que hay que impulsar una gran campaña unitaria exigiendo que todas las organizaciones de trabajadores, de izquierda y democráticas, así como los luchadores sociales, puedan participar de la política nacional y presentarse sin ningún tipo de restricción a las elecciones en cualquier cargo de representación popular con misma oportunidad de presentar sus ideas teniendo de acceso a los grandes medios.