La presidenta del CUEFyL fue parte del lanzamiento de Gabriel Yedlin en la lista de legisladores. También participó La Jauretche, de Derecho.
Miércoles 13 de marzo de 2019 13:00
Este fin de semana se dio a conocer a los principales candidatos de la “Lista Oficial” de legisladores del PJ por la Capital, que acompañará a la fórmula de gobernador integrada por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, y a Mario Leito como candidato a intendente. El actual ministro de Desarrollo Gabriel Yedlin encabezará la nómina quién por estos días es protagonista de un escandaloso despido persecutorio a una activista de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. En su lanzamiento estuvo acompañado por su hermano, el diputado Pablo Yedlin, quien debutó en el Congreso votando junto al macrismo a favor de ajustar las jubilaciones de nuestros abuelos y las asignaciones universales por hijo.
Como parte de los anuncios se informó que integra este espacio la presidenta del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras (CUEFyL), Pía Muñoz, militante de La Bolívar-MPE. También participa Constanza Monserrat Díaz, militante de La Bolívar-MPE y funcionaria del ministerio de Yedlin. Así, después de años de negar su pertenencia política al PJ tucumano, La Bolívar y el MPE se encolumnan detrás de Manzur. De este armado también participa Victoria Lugones de La Jauretche, agrupación de Derecho que también venía negando su ligazón con el PJ.
Con los torturadores de niñas
El anuncio de la “Lista Oficial” se realizó un día después de la enorme movilización del 8 de Marzo. En nuestra provincia la jornada tuvo como centro la denuncia a Manzur y sus funcionarios (la ministra Rossana Chahla y el secretario Gustavo Vigliocco) por su responsabilidad en la tortura y maternidad forzada a Lucía, la niña de 11 años víctima de abuso a la que se le negó la interrupción legal de embarazo.
La participación de La Bolívar-MPE y La Jauretche en la lista oficialista de Manzur es la forma concreta que toma “la unión de pañuelos celestes y verdes” pregonada por Cristina Kirchner. Bajo el argumento de dar “una disputa” al interior de las filas del PJ, se terminan subordinando a un gobierno misógino y clerical. Como “pata progre”, en el mejor de los casos embellecen a un gobierno que encabeza las movilizaciones contra el derecho al aborto y que obliga a ser madre a una niña de 11 años, con ministros que niegan la ESI mientras se impone la educación religiosa, que cajonea el cupo laboral trans en la misma Legislatura que es usada como un bunker por los pañuelos celestes. Manzur encabeza, junto a Gerardo Morales y Juan Manuel Urtubey en el NOA, la cruzada contra los derechos de las mujeres, de la mano de las iglesias tanto católica como evangélicas, que vienen armando su agenda política de ataque a las mujeres.
La respuesta del movimiento de mujeres no se hizo esperar y el 8 de Marzo colmamos las calles tucumanas al grito de “Manzur, las niñas no son madres”. Pero esto parece no tener eco en La Bolívar-MPE y La Jauretche, quienes de manera campante un día llevan sus pañuelos verdes y al otro se integran a la lista oficial de los torturadores de niñas.
La antesala de este posicionamiento de La Bolívar-MPE fue su actitud cuando se debatía el aborto legal en el Congreso. Cuando miles salimos a las calles, como conducción del CUEFyL no jugaron ningún rol. Mientras desde Pan y Rosas organizamos un corte de calle para que se vean en alto nuestros pañuelos verdes, La Bolívar-MPE boicoteaba la acción en las calles y llamaba a que seamos espectadores de una pantalla. De igual manera actuaron durante la lucha educativa del año pasado, demostrando que son son agrupación que se siente incómoda ante la organización estudiantil y de las mujeres, pero que se mueve con soltura en los despachos de las autoridades.
Manzur, ¿el mal menor?
“Lo importante es sacar a Macri”, suelen repetir para ocultar las contradicciones y justificar la integración al PJ de Manzur. La pregunta por cómo enfrentar el ajuste en tiempos de FMI es válida pero la respuesta que buscamos no viene de la mano de personajes como Manzur. Ya en 2017, La Bolívar-MPE se sumó a la campaña de Manzur, Jaldo y Yedlin, que tenía como slogan “para defender a los tucumanos” frente al gobierno de Macri. Pero Manzur dista mucho de ser un opositor, y menos de enfrentar el ajuste.
En la realidad, fue su gobierno el que dejó pasar y aplicó el ajuste en Tucmán. Desde los diferentes tarifazos en el transporte, luz, gas y agua que hoy sufren todas las familias trabajadoras, lo que provocó que la mayoría no llega a fin de mes; sin olvidarnos de los despidos masivos que ocurrieron en varios puntos de la provincia o de las leyes claves para el macrismo que contaron con el voto del PJ de Manzur.
Como se ve, Manzur no es ningún “mal menor”, como se suele decir. Como Alperovich, es un empresario millonario que al mismo tiempo es la cara de un gobierno que viene siendo parte del ajuste y es parte del peronismo, con CGT incluída, que no se propone romper con los planes de ajuste dictados por el FMI.
Sálvese quien pueda
Mientras la situación económica empeora, en la facultad les estudiantes tenemos que trabajar en dos o tres trabajos precarizados para poder sostener los estudios. Quienes viven con sus padres comienzan a buscar trabajo para ayudar a sus familias, y el número de ingresantes en el último año a descendido considerablemente en la UNT a comparación de otros años. La juventud tucumana es la que ocupa el podio en trabajos en negro y ultra precarizados en el país y los docentes luchan por salarios dignos, mientras todo esto ocurre La Bolívar-MPE fomenta el sálvese quien pueda, el carrerismo, sumándose a la casta privilegiada de gobernantes y legisladores que cobran un mínimo de $55.000 (más adicionales) por mes.
No podemos no mencionar las denuncias sobre el manejo poco transparentes de las pasantías que siempre beneficiaron a La Bolívar-MPE. Se trata de pasantías que provienen del Ministerio de Desarrollo Social y de la Secretaría de Extensión de la UNT (a cargo de Marcelo Mirkin, quien también estuvo en el lanzamiento de la lista), incluso con posibilidades de obtener un contrato permanente en el Estado. “Esto que me entere me llena de bronca porque yo tengo ver qué materias podré hacer y reducir mi jornada laboral para poder por lo menos cursar, ni hablar de tener tiempo de estudiar. Reducir mi jornada significa cobrar la mitad, cuando apenas llegaba a los $10.000”, nos dice Sofía, ingresante de Comunicación ¿A quién representa el CUEFyL en manos de La Bolívar-MPE?
Por Centros de les Estudiantes, las mujeres y les trabajadores
El centro de estudiantes tiene que ser una herramienta política,que luche por una universidad al servicio de las mayorías trabajadoras y las mayorías pobres, por eso pensamos que tiene que ser independiente de los partidos tradicionales que vienen gobernando la provincia hace un siglo (PJ, UCR y el bussismo).
Las mujeres vienen protagonizando la resistencia obrera contra el ajuste de Macri –como en docentes, Pepsico, Siam, Donnelley o la comisión de mujeres de Coca Cola. Es con ellas con quienes tenemos que aliarnos, y no con quienes nos explotan y su realidad es muy diferente a la nuestra llenándose los bolsillos a costa de la pobreza de miles de tucumanes. El PJ y Cambiemos representan a la clase empresarial tucumana que en sus fábricas explotan obreros y en sus cosechas explotan mujeres, niños y niñas todos los días, nada que envidiarle al gobierno de macrista de Morales en Jujuy.
Al calor de la lucha por el aborto legal y el conflicto educativo surgieron diferentes instancias de autoorganización, como las comisiones de género y las asambleas por carreras. Estas instancias motorizaron la marea verde y el activismo estudiantil, cuando las conducciones de los centros de estudiantes no movieron ni un dedo. Ahora, pensando en la rosca electoral del peronismo, agrupaciones como La Bolívar-MPE y La Jauretche quiere que toda la energía del movimiento de mujeres y estudiantil termine en Manzur.
Al contrario. Ahora cuando avanza el plan del FMI, cuando Manzur y los antiderechos atacan nuestros derechos, tenemos que fortalecer estas instancias para responder con más fuerza. Estas comisiones de género y asambleas por carreras y facultad tienen que discutir cómo organizarnos para enfrentar los ataques (la suba del boleto, el ataque a nuestros docentes, por ejemplo), cómo recuperar los centros de estudiantes y ponerlos al servicio de la lucha, en unidad con les trabajadores.
Es importante fortalecer esta perspectiva para enfrentar los saqueos al pueblo trabajador que preparan de la mano del FMI y que no nos pase como en el 2001. Por eso impulsamos las agrupaciones Pan y Rosas y Filo a la Izquierda, integradas por estudiantes independientes y militantes del PTS-FIT. Agrupaciones que políticamente se referencian el Frente de Izquierda de Nicolás del Caño y Myriam Bregman, porque su programa no solamente incluye las demandas de las mujeres y estudiantes, sino que también plantean una salida de fondo para que la crisis la paguen los capitalistas.