El sindicato CGT de Catalunya hizo un pedido de 10.000 mascarillas FFP2 -las homologadas como equipo de protección individual (EPI)- para proteger a los trabajadores de la salud de la pandemia de coronavirus ante “la incompetencia de las administraciones públicas”. En otro comunicado, el Sindicato exigió también "reconvertir la producción en todas las empresas donde sea técnicamente posible" para atender las necesidades de producir elementos para enfrentar la crisis.
Viernes 27 de marzo de 2020 12:14
El sindicato ha explicado este viernes en un comunicado que el pedido fue hecho a "un proveedor con licencia homologada del Gobierno de China", con un coste de 16.000 euros. El material lo recibirán en una semana aproximadamente.
Las mascarillas serán derivadas a hospitales de gestión pública y trabajadores del transporte sanitario de ambulancias, con un énfasis especial en el Hospital d’Igualada (Barcelona), "que hace días que se encuentra en una situación crítica".
Se está preparando un segundo pedido para la próxima semana con aportaciones de distintas ramas del sindicato y, a su vez, se están gestionando envíos en forma de material desde hospitales chinos "que quieren hacer sin coste como muestra de solidaridad mutua".
Estos contactos con centros hospitalarios de China y proveedores tienen su origen en campañas solidarias de envíos en los que participó la CGT durante el pasado mes de enero hacia el país asiático.
“Reconvertir la producción en todas las empresas donde sea técnicamente posible”
“Mientras el gobierno sigue sin paralizar aquellos servicios y actividades no esenciales, mientras la cifra de fallecimientos sigue creciendo, alcanzando la cifra récord de 738 muertes el pasado miércoles, mientras el personal que trabaja en los hospitales sigue enfrentándose a este virus terrible sin las medidas de protección adecuadas”, desde la CGT sostienen que “La salud de las personas es lo primero”, reza un comunicado del Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT.
En el mismo el sindicato exige que “aquellos que deban ir a trabajar, por fuerza mayor, deben garantizarles los medios adecuados de protección contra el Covid-19”, así como la paralización urgente de “la actividad en todas las empresas y servicios no esenciales para la vida de las personas o, cuando menos, que se cierren con carácter inmediato todos los centros de trabajo que no cuenten con las medidas de seguridad emitidas por el Ministerio de Sanidad”.
CGT considera asimismo que “habría que reconvertir la producción en todas las empresas donde sea técnicamente posible, para que fabriquen los materiales necesarios para luchar contra el coronavirus”. El sindicato ha afirmado en el comunicado de su Secretariado Permanente que “No basta con hacer palmas en los balcones a las ocho de la tarde: hay que dar la debida protección a quienes la necesitan y reclaman desde hace días. El propio colectivo sanitario está alertando de que los médicos y enfermeros pueden convertirse en una fuente importante de contagio si no se toman medidas urgentes para garantizar su seguridad ya”.
Finalmente, CGT denuncia la privatización de los servicios públicos, defiende su reestatización y exige también la implementación de una “Renta Básica de las Iguales (REBis)”, por no se puede permitir que “la factura de todo lo que está ocurriendo vuelvan a pagarla los de siempre: la clase trabajadora”.