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Red Internacional
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Mundo Obrero. La CGT pacta, Moyano amenaza: el único plan de lucha lo tienen los empresarios

Mientras se conoce el “Acuerdo por el empleo y la productividad”, Moyano se muestra con Bancarios, SMATA y aeronáuticos. Dicen que si la CGT no sale a la calle se van. ¿Otro amague o va en serio?

Lucho Aguilar

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2

Miércoles 15 de agosto de 2018

Hace varios días que no había noticias del sindicalismo peronista. No es que uno esperaba verlos en alguna marcha, acompañando alguna lucha contra los despidos o denunciando el aumento de precios que se come el bolsillo obrero. Pero ya era mucho: habían desaparecido hasta de los titulares de los diarios.

Por eso cualquier tiene derecho a ilusionarse cuando vio la pantalla de la tele y un videograph que decía “Sindicatos lanzan un plan de lucha contra el gobierno” (C5N).

Para el que no se enteró, este martes hubo una reunión en APLA (pilotos), con la presencia Pablo Moyano (Camioneros), Ricardo Berrozpe (bancarios), Miguel Ángel Díaz (docentes bonaerenses), Pablo Biró (Pilotos), Facundo Moyano (peajes) y Mario Manrique (Smata), entre otros.

El telón de fondo es la reunión de secretarios general de la CGT, el próximo 29 de agosto. La reunión es, por un lado, un nuevo intento de sumar fuerzas del moyanismo y sus aliados. La semana pasada se habían mostrado con el MASA (Unión Ferroviaria, Taxistas) y la UOM, pero la alianza duró poco.

Pablo Moyano, que mostró las cartas. "Hay muchas organizaciones que hemos dado el paso muy importante hacia la unidad dentro de la CGT o para crear un nuevo espacio para denunciar este modelo económico que destruye a millones de argentinos".

Así estaba planteado el otro objetivo de la reunión. Mostrarse como sindicatos opositores al gobierno. Pero sin quedar muy combativos. Por eso Biró fue el que tiró el título para el noticiero al hablar de “plan de lucha”, pero cuando el periodista le preguntó si iban a lanzar un paro general aclaró que “el paro o la marcha en sí mismo no representan una solución”. La solución no, pero por algo se podría empezar igual, ¿no?

Otro que intentó aclarar los tantos fue Manrique, del SMATA. En las terminales y autopartistas la crisis se está sintiendo fuerte, con retiros voluntarios, suspensiones y despidos, pero el hombre hizo honor a la tradición de Ricardo Pignanelli: “tener un plan de acción no es salir a prender fuego todo. Queremos sentarnos en una mesa de negociación a que nos escuche”.

Berrozpe, de los bancarios de Sergio Palazzo, tampoco quiso patear el tablero. Propuso "exigirle al Gobierno cambios de la política económica, y esos puntos deben ser aprobados por el Comité Central Confederal".

La semana sindical se va a completar este jueves con un nuevo acto del “Movimiento 21F”, que comparten el moyanismo, dos de las CTA y la Corriente Federal. Allí presentarán el programa que plantean ante la situación económica y social, para la que plantean una “concertación social”.

Mientras siguen las reuniones, actos, conferencias de prensa y la rosca del sindicalismo peronista, los empresarios y el gobierno siguen con su “plan de lucha”. Más de 5000 despidos por mes y hasta cierres de fábricas, paros patronales (Fate, Motomel, Bunge, Cargill), una devaluación que licúa los salarios, multas a los sindicatos que paran, mientras se patinan millones con la timba financiera, el pago de la deuda y la corrupción con la obra pública.

La Rosada siempre estuvo cerca

A todo esto hay que agregarle el nuevo pacto que preparan Triaca y la CGT. Según dejó trascender Ámbito Financiero en las últimas horas de este martes, en la Casa Rosada tienen los flashes preparados para la firma del "Acuerdo Marco Nacional para el cuidado del empleo, la productividad y el salario (ACEPROS)".

El convenio plantea un “esfuerzo conjunto para cuidar el empleo” pero viene envenenado. Insiste con las “mesas sectoriales” para adoptar “medidas concertadas para alcanzar un aumento de la productividad en los distintos sectores de la economía”. O sea, los puestos de trabajo se mantienen siempre que se flexibilicen los convenios o de alguna manera aumente la explotación (“ustedes vean cómo”). Pero además plantea “el compromiso de las partes a establecer iniciativas que apunten a lograr una tendencia descendente de la inflación”. ¿Cómo es eso de que los sindicatos tengan iniciativas que ayuden a bajar la inflación? Si el salario real ya está cayendo, la única forma sería que sigan sin hacer nada, ni reclamen la reapertura de paritarias.

El “Acuerdo” ya está redactado con el nombre de los triunviros que se sentarán en la mesa y todo. Solo falta el gancho.

El plan de lucha de los empresarios no se puede mirar de brazos cruzados, tirando títulos para C5N. El clasismo reclama asambleas en los lugares de trabajo y un paro activo nacional de 36 horas que inicie un verdadero plan de lucha para que la crisis no la pague el pueblo trabajador.


Lucho Aguilar

Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.

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