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Red Internacional
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Reforma laboral. La CGT una vez más pactando con el gobierno contra las y los trabajadores

“La reforma laboral ya está hecha. La ley ya está”, fueron las declaraciones de Héctor Daer a la salida de la reunión con representantes del gobierno.

Jueves 3 de octubre de 2024 21:02

“La reforma laboral ya está hecha. La ley ya está”, fueron las declaraciones de Héctor Daer a la salida de la reunión que mantuvo la cúpula de la CGT con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el asesor presidencial Santiago Caputo. Es la confesión de una política que busca permanentemente sostener la gobernabilidad frente a los ataques permanente a las conquistas de los trabajadores. La CGT garantizó que no podamos enfrentar organizados desde nuestros sindicatos la brutal embestida de la contrarreforma laboral de Milei. Dejó pasar la Ley Bases sin siquiera convocar a asambleas para definir la voluntad de lucha de los trabajadores. Saben que si el movimiento obrero de las fábricas y empresas más importantes del país se pone de pie, el peluca no podría presentar un paquete de leyes a medidas de los empresarios, caería como castillo de naipes.

En dicha reunión solo pusieron algunos reparos a la ley reglamentación del artículo 242 de la Ley Bases que penaliza los bloqueos totales o parciales a las empresas, convirtiéndose en causal de despido. Pero dio rienda suelta al resto, un conjunto de leyes muy acorde a los tiempos que corren.

El gobierno condonaría las deudas por no haber aportado los aportes de los trabajadores de entre 70 y 90 por ciento. Difícil imaginar algún ejemplo adonde a los trabajadores se nos condone la deuda de algún impuesto.
El decreto introduce el sistema de cese laboral, que permite que el empleador y los trabajadores sustituyan la típica indemnización por antigüedad por un nuevo sistema. Es un sistema que los trabajadores de la construcción vienen sufriendo además de los pingues negocios que significa para las aseguradoras. Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, abogado y magíster en Economía Política y Doctor en Ciencias Sociales, explicó en un hilo de X: “Salió la reglamentación de la reforma laboral. Lo más importante pasa por el fondo de cese. Los sindicatos van a tener la llave para entregar las indemnizaciones por despido que pueden ser reducidas a la nada e incluso ser financiadas con aportes de los trabajadores”. Estamos fritos.

Otro de los puntos relevantes es la ampliación del período de prueba. Empresas que cuentan con entre 6 y 100 empleados, van a tener la posibilidad de prolongar el período de prueba hasta 8 meses y en algunos casos la extensión puede llegar incluso a un año completo. Un año de trabajo en el que la patronal debería indemnizar con un salario, un mes más si el despido no tiene preaviso, vacaciones y aguinaldo proporcionales, palo y la bolsa para los empresarios. Del mismo modo, es el régimen para trabajadores “independientes” o “colaboradores” que, en muchos de los casos, si no la mayoría, encubre trabajo en relación de dependencia. Recientemente hemos visto trabajadores estatales con muchos años de antigüedad dejados en la calle sin más. Esta medida podría “ayudar” a formalizar muchas situaciones de empleo totalmente “en negro” mediante el pago por parte del mismo trabajador del monotributo al Estado.

Por último, resalta la reglamentación de “Despidos por bloqueos a empresas”. El artículo tiene una redacción genérica, lo que da lugar a que una asamblea en un comedor de fábrica o una demostración en la puerta de una empresa pueda ser considerada bloqueo, lo cual configura, en definitiva, una violación del derecho a huelga. La dirigencia cegetista busca atenuar pero no eliminar las restricción al derecho a luchar contra las patronales. Es que la CGT le temen mucho más a la rebelión de las bases cansadas de sus traiciones y entregas que a los gobiernos, dónde de una manera u otra los siguen beneficiando. Los gobiernos necesitan contar con la burocracia sindical en beneficio de la ganancia de los capitalistas y para atenazar la fuerza más poderosa del país, la de la clase trabajadora, que maneja los resortes de la economía para el funcionamiento de toda la sociedad.


Redacción

Redacción central La Izquierda Diario