A 7 meses de asumir el gobierno de Piñera, la CUT convoca a un paro nacional contra la agenda laboral del gobierno y las “contra reformas”. Dicen que este será un primer paso ya que “éste será un proceso ascendente”.
Lunes 1ro de octubre de 2018
Contra la ofensiva “anti sindical y la “desigualdad”
Este viernes, en el cuarto consejo directivo nacional ampliado del año, la CUT resolvió convocar a un “paro nacional activo” para el jueves 8 de noviembre.
Según Bárbara Figueroa, esta resolución fue votada como respuesta a la ofensiva anti sindical a la que los trabajadores se verían enfrentados con la agenda laboral de Piñera, donde además de la tramitación de reformas flexibilizadoras como la del Estatuto Laboral Juvenil, la introducción del teletrabajo, o el anuncio de contrareforma laboral, hoy el gobierno y los empresarios buscan tensar la institucionalidad de las cortes laborales o en la misma Dirección del Trabajo para lograr fallos a favor de la patronal.
Parte de esto último son los dictámenes hechos por Mauricio Peñaloza de la DT avalando los grupos negociadores, también lo es el empantanamiento de los dictamines y tramitaciones de los servicios mínimos, que dicho sea de paso, fueron impuestos por la reforma laboral de Bachelet, aunque la conducción de la CUT (PC-PS-DC) pretenda ocultarlo.
La CUT además denuncia el problema de los tiempos mejores que solo llega para los grandes empresarios, como lo demuestra la reforma tributaria, también en el estancamiento de los salarios en los últimos 12 meses, o las ferias laborales del gobierno que no resolverían el aumento de la cesantía.
Paro activo para enfrentar a la Derecha y los empresarios, Familias en las Calles Nunca Más. Coordinemos la unidad de los trabajadores, con asambleas en todos los lugares de trabajo.
Y es que la ofensiva de la Piñera y los empresarios tiene como objetivo avanzar con “reformas estructurales”, que permitan mantener el crecimiento a base de suprimir derechos laborales y precarizar el trabajo, en un contexto de incertidumbre de la economía mundial la demanda del cobre. Es por eso que la burocracia sindical que dirige la central se ve obligada a responder, reubicándose después de demostrar una completa adaptación a los tiempos del congreso y de la oposición parlamentaria del progresismo burgués de la Nueva Mayoría que junto al Frente Amplio hasta la fecha habían dejado pasar sin lucha más de 5.000 despidos y cierres de fábrica, anuncios taques importantes en estatales como Codelco.
Incluso, anuncian desde la DEJUCUT un calendario de movilizaciones que parte el 01 de Octubre, con la Concentración contra los despidos en Komatsu Reman en Quilicura, marchas comunales contra el Estatuto Laboral Juvenil, el Paro Nacional Docente de 03 y 04 de octubre y la Marcha de No + AFP para este 24 de Octubre.
Es necesario hacer de la convocatoria de este paro nacional del 8 de noviembre, en un primer paso que permita organizar la resistencia contra los despidos y los ataques del gobierno.
Es necesario organizarlo y discutirlo en las bases, organizando y exigiendo asambleas en todo lugar de trabajo, buscando desarrollar la más amplia unidad de los trabajadores y sus distintas organizaciones, como ya se viene desarrollando en Antofagasta, donde la coordinación contra los despidos unió en las calles a ferroviarios, docentes, el sindicato de asistentes de aula, trabajadores a honorarios, del MOP, SII junto a estudiantes y las familias. En ese sentido se hace urgente que la nueva “Central Clasista” (CCTT), ponga esta nueva organización al servicio de la lucha de los trabajadores, preparando un paro activo discutido desde las bases
Por último se hace fundamental que este paro permita fortalecer a los distintos sectores en lucha, que han decidido resistir los despidos, abriendo paso a una nueva tradición combate y una nueva moral en el movimiento obrero, donde destacan los trabajadores despedidos del ferrocarril que llevan más de 88 días resistiendo; o como han decidido luchar los trabajadores de la multinacional Komatsu Reman en Quilicura Santiago.
Abajo el estatuto laboral juvenil, basta de empleos basura, ningún despido y reparto de las horas de trabajo sin rebajar el salario.
Frente a los cierres de empresa, es necesario avanzar con la expropiación y ocupación de los centros de trabajo y la puesta en marcha de la producción por sus trabajadores.
Frente al deterioro de nuestros salarios y condiciones de vida, hay que imponer la lucha por un sueldo equivalente a la canasta básica familiar, 360 mil pesos, móvil según la inflación, para hoy y no para 4 años más.
Para terminar con la crisis de la vivienda, la salud y la educación pública, es necesario poner impuestos progresivos a las grandes fortunas y avanzar con la renacionalización de todos los recursos nacionales, bajo la gestión de los propios trabajadores y la comunidad.
