El ex centro clandestino de detención pasará a manos de la provincia de Santa Fe luego de una ardua lucha de familiares, organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas.
Miércoles 22 de febrero de 2017
Una parte del predio ubicado en la localidad de Granadero Baigorria, que en la última Dictadura Cívico-Militar funcionó como Centro Clandestino de Detención, será parte del patrimonio de la provincia de Santa Fe producto de una donación. La edificación ubicada sobre calle Eva Perón, cercana a autopista Rosario Santa Fe, se espera funcione como museo de memoria en acuerdo con organismos de Derechos Humanos locales.
La Calamita es uno de los 350 centros clandestinos de detención de todo el país y uno de los cinco del circuito represivo de Rosario que utilizaba el Destacamento de Inteligencia 121, y donde operaba el Comando del Segundo Cuerpo del Ejército. Formaba parte del circuito que se proponía aniquilar a militantes sociales, políticos y sindicales del Cordón Industrial.
Luego de casi 41 años de iniciado el gobierno de facto, este predio por donde se presume que pasaron más de cien hombres y mujeres que fueron secuestrados, torturados y hoy se encuentran desaparecidos, como así también embarazadas cuyos bebés fueron apropiados; será un centro por la memoria. Esta pelea viene siendo una de las más importantes de los sobrevivientes y familiares de las víctimas de la zona, que a tantos años del genocidio, no contaban con este oscuro edificio para preservar la pelea contra la impunidad.
La mayoría de los casos de desaparecidos en La Calamita están incluidos en la Causa Guerrieri III que se tramita actualmente en la Justicia Federal de Rosario donde se investigan 47 crímenes de lesa humanidad. En la causa están acusados diez integrantes del Destacamento 121 de Inteligencia del Ejército.
A pocos días del encarcelamiento del otrora Jefe del Ejército Cesar Milani, quien cumplió funciones en la democracia durante el kirchnerismo, y en el marco de una nueva oleada de discursos de reconciliación del Gobierno de Cambiemos; resulta fundamental la lucha por mantener los espacios de encierro durante el Terrorismo de Estado y que sean enjuiciados todos los genocidas.
Otra de las grandes cuentas pendientes con la memoria de los trabajadores de la provincia de Santa Fe, se centra en la Causa de Acindar, de Villa Constitución, que aún no ha sido elevada a juicio por la Justicia Federal.