RAPIÑA DE LOS BUITRES INTERNACIONALES. La Corte Suprema de Estados Unidos da vía libre para que Crystallex avance sobre Citgo

La decisión deja sin efecto la suspensión acordada por la Corte de Distrito de Delaware el 13 de diciembre de 2019, lo que implica que se reanudarán los litigios en los cuales diversos acreedores, incluyendo Crystallex, avancen sobre Citgo.

La decisión del máximo tribunal estadounidense permite reactivar los litigios que ponen en riesgo acciones de Citgo Petroleum Corp. El recurso de apelación fue interpuesto por abogados representantes de Guaidó que continúa con su autoproclamación de “presidente encargado” bajo la tutela de Washington. Aunque no es muy claro cómo están llevando a cabo ante la Corte estos “representantes”. Recordemos que un “Procurador” nombrado por Guaidó había indicado Crystallex cómo poder apoderarse de Citgo.

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Pero la empresa Citgo, un importante activo extraterritorial del Estado venezolano, fue confiscada el año pasado por el Gobierno de Trump en el marco de la ofensiva golpista por imponer a Guaidó en el gobierno, haciéndola ver que es controlada por una directoría supuestamente “nombrada” por Guaidó, pero no se trata más que de una fachada, siendo que quien tiene el control de la misma es Estados Unidos.

Hasta el momento está vigente una orden ejecutiva de Donald Trump que no permite a los acreedores ir sobre los activos venezolanos en Estados Unidos sin su autorización. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que sancionó a PDVSA el año pasado como parte de la política de Trump para derrocar a Maduro, ha dicho que los demandantes contra Venezuela no pueden hacer cumplir los laudos arbitrales haciéndose de las propiedades sin un permiso específico de la Casa Blanca. Pero es una orden que puede ser cambiada en cualquier momento a depender de los intereses de Estados Unidos, basta que emita una licencia.

En octubre de 2019, la Corte de Apelaciones del 3er Circuito de Estados Unidos dictaminó que Crystallex International Corp podía avanzar con la iniciativa para confiscar las acciones de la refinadora de petróleo CITGO, para cobrar la deuda que reclama.

En medio del colapso de Venezuela y las sanciones de Estados Unidos, muchas corporaciones internacionales, incluyendo bancos, han buscado todos los medios para hacerse de importantes activos, reservas y cuentas líquidas de Venezuela. Baste recordar el apoderamiento del oro venezolano realizado por Deutsche Bank y el Banco de Inglaterra en actos de rapiña imperialista, y muchos acreedores no han dejado de tener los ojos puestos en Citgo, una empresa que tiene nada más y nada menos tres refinerías en los estados de Texas, Illinois y Luisiana (una de ellas la sexta más importante de EE.UU.) así como una red de unas 10.000 gasolineras en todo el país, y valorada en aproximadamente entre 8 mil y 13 mil millones de dólares.

Recordemos que el gobierno de Maduro empeñó la mitad de Citgo como garantía del bono 2020 por $ 2.5 mil millones y la otra mitad está empeñada también por un préstamo con la compañía petrolera rusa Rosneft.

La transnacional canadiense dice reclamar 1.400 millones de dólares por los “derechos exclusivos” de explotación (que le había sacado el gobierno de Chávez) que hasta entonces poseía Crystallex en Las Cristinas, en el estado Bolívar (del yacimiento se estima pueden extraerse unas 13 millones de onzas de ese metal). En 2016, un órgano de arbitraje del Banco Mundial (BM) determinó que Venezuela tenía que indemnizar con 1.200 millones de dólares más 200 millones de intereses a Crystallex por la medida del Ejecutivo nacional. Para “recuperar” los “cientos de millones” de dólares que había “invertido en el desarrollo” de minas Las Cristinas y en las áreas circundantes, es que introdujo sus demandas, buscando el embargo de las acciones de PDVH (Citgo) servirán para “satisfacer” parte de la deuda. No hay cálculos claros de esa supuesta inversión que dice haber realizado y que ahora reclama.

En noviembre del 2018, frente a demandas de Crystallex en tribunales estadounidenses por pago del arbitraje, el Gobierno de Maduro terminó llegando a acuerdos con la empresa minera, saliendo por el momento del peligro de perder la empresa petrolera en Estados Unidos. El acuerdo entre Crystallex y PDVSA señalaba que la empresa canadiense recibiría de forma inmediata un adelanto de 500 millones de dólares estadounidenses y el resto se pagaría trimestralmente hasta 2021. El gobierno de Maduro cumplió lo acordado pagando lo convenido del adelanto.

Pero los buitres de la minera canadiense olieron el panorama que se vendría con toda la ofensiva imperialista, y para diciembre del 2018, en medio de las denuncias por default contra el Estado venezolano, hizo público un comunicado la ruptura del acuerdo, pasando a una ofensiva mayor y agresiva visando apoderarse de acciones de Citgo en Estados Unidos. Una oportunidad de “oro” para la empresa canadiense en su voracidad rapiñera.

Aún no es claro cuál será la decisión final del Gobierno de Estados Unidos con respecto a la resolución de la Corte Suprema de dicho país. Pero lo que sí hay que tener claro que Donald en el marco de sus políticas de sanciones imperialistas que ahogan la vida del pueblo, ha en los hechos confiscado desde el año pasado Citgo, una prepotencia imperialista que sin problema se hace de activos de otro país, acciones que en muchas circunstancias son consideradas como actos de guerra.

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