Según lo señalado por la actual presidenta de la falange Myriam Verdugo, desde la falange prefieren privilegiar la discusión interna, en miras a la proxíma junta nacional, antes de acordar cualquier tipo de alianzas.
E.E. Vergara Valparaíso, Chile
Miércoles 3 de enero de 2018
No es un secreto para nadie que tras la profunda crisis política que mantiene hoy dividida a las filas de la Democracia Cristiana (DC), una serie de alianzas y vínculos comienzan a gestarse entre los distintos partidos que conforman la Nueva Mayoría.
Sin embargo la participación del Partido Comunista (PC) al interior del conglomerado le ha traído más que fuertes dolores de cabeza a la falange, y que hoy parece aún más doloroso tomando en cuenta los guiños que viene haciendo el partido liderado por Guillermo Teillier, hacia el Frente Amplio (FA).
En relación a esto la actual presidenta de la DC, Myriam Verdugo, ha sido enfática en señalar que desde su partido tomarán distancia de los acercamientos hacia el FA, y que priorizarán la discusión interna en miras de lo que será la próxima junta nacional de la falange, y que traerá consigo la renovación de su directiva.
"Respecto a las alianzas, me parece que es apurar el carro, nosotros tenemos que hacer un proceso interno y más adelante cuando tengamos que enfrentar procesos eleccionarios ver con quién nos aliamos, porque obviamente hoy no hay ningún partido que solo pueda enfrentar los procesos que se vienen relacionados a lo municipal y regional" señaló la timonel, en el primer comité político desarrollado durante este martes en La Moneda.
Por su parte el secretario nacional de la colectividad, Gonzalo Durán, también se refirió a la situación que atraviesa su partido manifestando "Hemos llegado al final de un ciclo, este ciclo que duró casi 20 años", y donde también agregó frente a los rumores de una separación de la coalición del PC, que "no hay hablar de exclusión, sino hablar de propuestas".
Sin duda la DC ha sido el partido más golpeado de la NM, llevando a una profunda crisis que tiene hoy por las cuerdas a referentes históricos del conservadurismo, como la ex ministra de educación Mariana Aylwin, quien podría terminar siendo expulsada.
