Una vergüenza. La “Escribanía Rosada” fijó el miserable salario mínimo que querían los empresarios

Esta mañana se confirmó lo que todos preveíamos: el gobierno emitió un decreto que fija el salario mínimo, vital y móvil según su decisión. O más bien, la de sus jefes. Porque el “consejo del salario” había fracasado (era parte del plan) y los funcionarios hicieron de árbitro entre el pedido de las centrales sindicales y la propuesta de las cámaras empresarias. Las primeras dijeron “480 mil, como la canasta de indigencia” (CGT) o “865 mil, como la canasta básica” (CTA), las segunda dijeron “245 mil, como un pedacito de la canasta”. Qué hizo la camarilla de Milei: la fijó en 254 mil, o sea como pedían sus jefes. No se sabe si se confundió un número o le agregó el valor de dos paquetes de yerba de kilo para engañar el hambre que dan esos números.

Para ser más formales, la Resolución 13/2024 publicada hoy en el Boletín Oficial señala que “a partir del 1° de Julio de 2024, en PESOS DOSCIENTOS CINCUENTA Y CUATRO MIL DOSCIENTOS TREINTA Y UNO CON NOVENTA Y UNO CENTAVOS ($254.231,91) para todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa de trabajo y de PESOS MIL DOSCIENTOS SETENTA Y UNO CON DIECISEIS CENTAVOS ($ 1.271,16) por hora, para los trabajadores jornalizados.

Por las dudas aclara que eso es para quienes cumplen toda la jornada (48 horas semanales), sino te hacen el proporcional.

El SMVM tiene una función importante: por un lado efectivamente regula el sueldo de miles de trabajadores y trabajadoras. Además se usa para calcular ítems de algunos sectores, como jubilados y docentes. Antes era referencia para al Potenciar Trabajo, hasta que la ministra “robalimentos” Sandra Pettovello decidió congelarlos.

Como analizábamos días antes del circo del “consejo del salario”, La Libertad Avanza se ha empeñado en destruir aún más algo que ya era miserable. Para empezar, tiene un poder de compra 32,1% menor del que tenía en noviembre de 2023. Como analiza en instituto CIFRA, “este salario sólo sería suficiente en julio para comprar el 56,8% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y un 25,6% de la canasta de pobreza, relaciones comparables a las vigentes en la crisis final de la convertibilidad en 2001/2002”.

Si uno toma en cuenta el poder adquisitivo del Salario Mínimo en 2015 corresponderían a 537 mil pesos de la actualidad. O sea que en menos de 10 años, distintos gobiernos le han robado peso a peso el ingreso a millones, hasta llegar a los 300 mil pesos mensuales.

Ese saqueo continuará, parece. La “lapicera” la tienen Paolo Rocca, Alfredo Coto, Daniel Funes de Rioja y sus amigos. Son quienes le dicen a Milei qué tiene que hacer. Los libertarios no tienen nada de libres, son sus empleados.

Las centrales sindicales se conectaron al zoom, dijeron un número que duplica el mínimo actual (o más), pero no movieron un pelo para conseguirlo. Si no mueven por sus afiliados efectivos y con salarios golpeados pero mayores, menos van a golpear por los más pobres. Hoy sacarán comunicados criticando que los poderosos actúen como poderosos. Deberían aprender: si ellos al menos actuaran como “representantes de los trabajadores”, al menos habría conflictos ante semejante humillación.

La izquierda va a marcar este viernes a Plaza de Mayo. Allí planteará una tribuna contra los despidos y el ajuste, reclamará la reincorporación y también un salario que cubra la canasta familiar. Y le exigirá a los sindicatos que salgan de sus cómodos zooms y convoquen un paro nacional activo.