Tras la convocatoria a conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo de la Nación, FOTIA y FEIA levantaron el paro anunciado para esta semana.
Jueves 16 de junio de 2016
Las paritarias azucareras vienen con retraso, el acuerdo del año pasado llegaba hasta mayo de 2016. En estos meses las patronales azucareras gozaron de una agenda libre de reclamos obreros para discutir la aplicación de las leyes que necesitan en pos de aumentar su rentabilidad.
Con la brutal devaluación de diciembre y la ley que establece el aumento del corte de biocombustibles, sumado a un repunte de los precios internacionales del azúcar, cañeros e industriales ven un panorama auspicioso para sus negocios.
Mientras tanto, el salario sigue en caída libre por una inflación que tiene una proyección de base del 40% anual. En el sector azucarero esta situación es más gravosa por las temporadas cada vez más cortas y el trabajo precarizado que prevalece en los ingenios chicos y grandes, y la violación sistemática de todos los derechos laborales en los campos de caña.
La oferta de la patronal es por un aumento del 30% no remunerativo que la FOTIA rechazó convocando a un paro para mediados de junio que en el día de ayer levantó tras haber convocado el Ministerio de Trabajo a una conciliación obligatoria.
Esta historia es conocida; todos los años en abril o mayo La Gaceta anuncia “FOTIA anuncia un paro y peligra el inicio de la zafra”, y diez días después otro título informa que la medida se suspendió para terminar acordando por un aumento menor y en cómodas cuotas. De la precarización laboral no se habla en esas negociaciones.
Oficialista todo terreno, en los últimos 12 años Roberto Palina se convirtió en empresario azucarero, representante del Poder Ejecutivo ante el IPAAT, y ahora también Secretario de Trabajo de la Provincia.
Como representante del IPAAT vela por los intereses de las patronales azucareras y como Ministro de Trabajo tratará de evitar tomar cualquier medida de fuerza. Semejante incompatibilidad de funciones sólo puede ir en perjuicio de los trabajadores, más aun siendo parte de un gobierno que colabora con el ajuste de Macri.
Las asambleas de base serían la manera más contundente de hacer oir la voz de los trabajadores para exigir un plan de lucha por un salario básico al nivel de la canasta familiar y el fin de la precarización laboral en la cosecha y los ingenios.