Parece un culebrón de verano, pero es un caso importante que habla de la “calidad” de la democracia (o más bien de su ausencia) del Estado español.
Jueves 18 de agosto de 2016
Otegi, quien fuera proclamado esta semana por Bildu como candidato a Lehendakari para las próximas elecciones vascas del 25S, está librando una dura batalla para poder serlo efectivamente.
El próximo 23 de agosto se reunirá la Junta Electoral de Guipúzcoa para analizar las diferentes listas propuestas y tomará una decisión al respecto. Ésta dispone de las sentencias que pesan contra Otegi y también del informe de la Fiscalía.
La derecha pone el grito en el cielo
La Fiscalía de la Audiencia Nacional advirtió que Arnaldo Otegi, no se puede presentar a los comicios del 25S "Otegi es inelegible". La Fiscalía se apresura por diferenciar este caso del de Iker Casanova, otro dirigente de Bildu que sí pudo acceder a un cargo público porque la sentencia no especificaba qué cargos eran a los que no podía acceder.
Sin embargo el caso de Otegi es exactamente igual que el de Casanova, aunque el Fiscal en jefe no lo quiera admitir. La sentencia del Supremo tampoco especifica los cargos públicos que no podría asumir y por éste error procesal, Otegi puede gozar de los mismos derechos. Cuestión que había admitido inicialmente el Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, hasta que le llegó la colleja de Madrid.
La derecha se apresuró para poner el grito en el cielo. Tanto populares, como Ciudadanos y UPyD se comprometieron a recurrir ante la Junta electoral de Guipúzcoa, en caso de que habilite al líder abertzale. El PSOE, a través de Meritxell Batet, ha dicho que Otegi "Desde el punto de vista jurídico ha cumplido sus obligaciones y por lo tanto tiene facultad de presentarse". Para Batet si bien Otegi “no representa nada especialmente positivo” debe presentarse por “el principio de legalidad”.
Cómo acabar con el Movimiento Abertzale y la autodeterminación
Por detrás de ésta cuestión, se encuentra de qué manera se puede acabar con el movimiento abertzale y con su lucha por la independencia. Cuestión que es un eje de esta democracia para ricos: anular la lucha de las nacionalidades y el derecho a la autodeterminación que no son reconocidas por la Constitución del 78.
Por un lado, está la derecha más rancia y heredera del búnker. Ésta pretender reprimir y judicializar todos los intentos abertzales de participar en ésta democracia blindada. Es así que a partir de 2005 se encarceló a Arnaldo Otegi en varias ocasiones, hasta que finalmente en 2009 queda detenido por su intento de reorganizar la antigua dirección de Batasuna. Momento en el cual éste intentaba buscar espacios de negociación con el Gobierno de Zapatero y lograr parar la serie de ilegalizaciones que sufrían los partidos de la izquierda abertzale. Entre los años 2006 y 2007, Arnaldo Otegi se había reunido con Patxi López del PSE y Juan José Ibarretxe del PNV, Lehendakari en aquel entonces.
Por otro, tenemos el ala que busca llegar a un acuerdo, aunque también usa el aparato represivo del Estado. Hay que destacar la organización de los GAL y de diferentes casos judiciales impulsados por gobiernos socialistas. La única diferencia entre ambas es que éste ala pretende conseguir los mismos objetivos a través de la inserción del movimiento abertzale en las estrechas reglas del Régimen del 78. Esta ala está constituida por el PSOE y el PNV.
Otegi tiene derecho a presentarse el 25S
Quienes luchamos por los derechos democráticos, como la autodeterminación nacional, el reconocimiento de las nacionalidades o el derecho a participar en las elecciones, tenemos claro que Otegi debe tener el derecho a presentarse el 25S, más allá de las importantes diferencias políticas que tenemos. Y esto es así, no porque estemos de acuerdo con la legalidad reaccionaria del ’78, sino porque es un derecho elemental.
No le concedemos a ésta democracia blindada y heredera del franquismo el derecho moral a juzgar a ningún luchador vasco, ni de ninguna nacionalidad. Una democracia que se negó a juzgar a los dirigentes de la dictadura franquista no tiene moral alguna para juzgar a nadie. Por ello, estamos por la anulación de todos los juicios y los cargos contra la izquierda abertzale y los luchadores de todo el Estado y, por tanto, por el derecho de Otegi a presentarse en las elecciones del 25S.