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Red Internacional
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Pandemia. La Florida: alta circulación de la variante Delta, preocupa la saturación de los hospitales

Más de 15.000 contagios por dos días consecutivos mientras en los hospitales, las camas de cuidados intensivos ya llegaron a un 90% de su ocupación. El gobernador republicano Ron DeSantis continúa negándose a declarar obligatorio el uso de barbijos en las escuelas.

Jueves 12 de agosto de 2021 13:51

Foto: headtopics.com

En el Estado base del trumpismo, uno de las regiones estadounidenses donde más prendió el discurso negacionista sobre el covid-19 que planteaba el expresidente republicano, solo el 60% de la población está vacunada con una sola dosis, mientras no llegan al 50% los que se aplicaron las dos dosis. Esto no es por falta de vacunas como sucede en muchos países pobres, dependiente.

Para el 2 de agosto ya los casos de internaciones alcanzaban a 15.169 personas, son 1.192 casos más que el día anterior. Para esa fecha, la variante Delta ya estaba circulando a toda velocidad en la población. Aumentan la muertes y el porcentaje de positividad de los testeos está por encima del 26%. Estos datos están sembrando la alarma entre los trabajadores de la salud y los científicos especialistas en pandemias.

Lo que está preocupando en particular es la capacidad de las camas UCI o de terapias generales que están siendo ocupadas con mucha rapidez y se acercan al límite. Por ejemplo en la localidad de St. Petersburg los paramédicos denuncian que los pacientes que trasladan a los hospitales deben esperar aproximadamente una hora hasta ser hospitalizados, cuando es algo que se debería resolver en 15 minutos.

Mientras tanto Ron DeSantis, un negacionista de la primera hora como Donald Trump (o como Bolsonaro al sur del continente), tempranamente insistió con abrir todas las actividades comerciales y sin tomar medidas de control sanitario como testeos, aislamientos, uso generalizado de mascarillas o barbijos, etc. Esta postura fue aprovechada hábilmente por el partido Demócrata en las elecciones, con Biden insistiendo que las primeras medidas de su gestión serían contra la pandemia.

Ahora la discusión puntual es por el uso de barbijos en las escuelas. Mientras los Centros de Control de Enfermedades insisten en el uso generalizado de mascarillas para niñas y niños en las escuelas, el gobernador republicano se niega a plantear ese uso como obligatorio.

DeSantis atribuye el alza de los números de contagios a una "tendencia cíclica del virus", negando el surgimiento de nuevas variantes y la peligrosidad que algunas de ellas puede implicar, como la variante Delta, sino se toman medidas sanitarias serias. Por ejemplo ya se sabe que la vacunación no evita los contagios, aunque sí se puede alejar la posibilidad de fallecimientos.

La postura negacionista es peligrosa, sobre todo si viene desde el poder estatal. Sectores de la población de este Estado, base del partido republicano (incluso de sus sectores extremos como el de Trump) replican esa postura, se ha podido observar incluso marchas contra el uso de barbijos. Florida representa el 6,4% de la población estadounidense, pero concentra el 24% de las muerte de todo el país. Esta ominoso dato, habla por si solo de lo fatal que puede resultar ese negacionismo.

Mientras tanto, con una postura opuesta, hay otro porcentaje de la población pidiendo medidas sanitarias de protección como el uso de mascarillas en las escuelas. Esto se pudo ver en Miami-Dade, uno de los distritos más populosos del Estado, una manifestación de padres e hijos exigiendo el uso generalizado para los estudiantes y profesores. Aunque la alcaldesa demócrata utiliza esta disputa para polarizar con el partido republicano.