Como en 2013, la Franja Morada volvió a invitar a Martin Lousteau a cerrar su campaña electoral disfrazándola de “clase magistral” de economía en el Aula Magna de la UTN.BA.
Jueves 16 de abril de 2015 13:43
Muchos estudiantes de la UTN.BA se sorprendieron cuando recibieron un mail del Centro de Estudiantes de Ingeniería Tecnológica (CEIT) invitándolos a participar de la “Clase de economía nacional e internacional” a cargo de Martín Lousteau este jueves 16. Es que están acostumbrados a que la Franja Morada Tecnológica, brazo estudiantil de la UCR, se presente como una agrupación estudiantil, desligada completamente de la política.
En una facultad que forma profesionales duros, con una cursada sobrecargada y en la cual gran parte de los alumnos trabajan full-time, la política de la no-política es la que mejor cala y por eso la FMT la mantiene a rajatabla desde que conducen el centro (1986). De esta forma evita que los grandes debates, tanto nacionales como universitarios, se cuelen en las aulas y que los estudiantes formen parte activa de ellos.
Por eso difundieron como un logro las acreditaciones de las carreras por la CONEAU, cuando en realidad son un avance en la privatización de la educación, con maniobras como el recorte de contenidos en las carreras de grado, que pasan a posgrados pagos. En los hechos, son el brazo estudiantil la gestión de la facultad, garantizando las operaciones del decano Guillermo Oliveto, ex presidente del CEIT y antiguo dirigente de la FMT.
¿Y qué hay de Lousteau?
En la charla anterior, ocurrida en 2013 también presentada por Franja Morada y el jefe de cátedra de Economía General, Lousteau aprovechó la conversación, que era promocionada como una cita para hablar de economía, para ignorarla totalmente.
Achacó en gran medida las crisis recurrentes del país a una especie de idiosincrasia del ser argentino, del cortoplacismo y demás formulas generales dejando completamente de lado la realidad de que el capitalismo, constitutivamente, tiende a crisis cíclicas. En su discurso, la solución venía de la mano de la unidad de los espacios políticos opositores, tomando el obvio ejemplo de UNEN, el espacio del que formaba parte y que 2 años después ya había fracasado.
También volvió a la vieja fórmula de que hay que atraer inversiones y dejó en claro que el problema no son los empresarios y sus ganancias, sino el gobierno que no sabe tomar medidas claras. Sobre la situación de los trabajadores en la economía, y los conflictos laborales que se estaban suscitando en ese entonces, Lousteau no menciona absolutamente nada.
Hace menos de un mes la UCR cerró un acuerdo nacional con Macri para apoyarlo en las elecciones nacionales. De este acuerdo emergió la candidatura de Lousteau como un opositor moderado a la política derechista del PRO, aunque en votaciones decisivas en la legislatura porteña, el espacio que ahora es ECO haya apoyado al actual jefe de gobierno, como en la aprobación del presupuesto y la del endeudamiento en dólares de la ciudad.
Martín es un candidato más digerible que Mauricio y quizá por eso la Franja lo invite a la UTN.BA aunque nacionalmente apoya la lista del PRO. Martín puede enamorar más que Mauricio, pero pertenecen al mismo sector social, alejado de la mayoría de los alumnos de una universidad pública. Según La Nación su patrimonio supera los cinco millones. Y sus críticas al PRO no resisten el menor análisis.
Una de las más importantes, y quizá la que más interese a los estudiantes, es el pésimo estado de la educación pública. Algo poco creíble viniendo de un empresario exitoso que estudió nada menos que en la elitista Universidad de San Andrés y en el London School of Economics and Political Science. Además, a riesgo de quedar repetitivos, el espacio ECO apoya nacionalmente al partido que dejó a la educación en su actual estado.
Económicamente ambos tienen una orientación similar, apoyando las privatizaciones e incentivando la injerencia extranjera en el país. Algunos cables de wikileaks revelan la intención del ex ministro de economía por llegar a un acuerdo con el club de París. Otros muestran su idea de aumentar las inversiones yankees en la Argentina. O sea, más fuga de dinero por una deuda pagada una y otra vez, y más dependencia económica y tecnológica.
Repensando la universidad
Lousteau sigue apostando a los capitales internacionales que en el último año dejaron en la calle a cientos de familias. La Franja Morada se define por este economista liberal, asociado al macrismo, sosteniendo la visión de la ingeniería que ellos proyectan: una ciencia de la eficiencia diseñada para las multinacionales, cuyas nefastas acciones parecen ser invisibles para la FMT, dejando de lado las alternativas planteadas por y para los trabajadores.
Al ver lo que propone Lousteau más en profundidad, se nota que es parte de todo el arco opositor que ya no presenta nada nuevo, sino que sigue defendiendo los intereses de los empresarios. Contrapuesto a esto, estudiantes de UTN.BA, referenciados en el Frente de Izquierda, aportan su conocimiento para la recuperación y puesta en producción bajo gestión obrera de la ex Donnelley a través de un comité de apoyo técnico. De esta forma, buscan sentar las bases para pensar la Ingeniería como una carrera que pueda solucionar los grandes problemas de la sociedad, la crisis energética, del transporte, etc. y no como la vía para llenar de plata los bolsillos de los mismos empresarios que generan esos problemas.