"Padre" Von Wernich. La Iglesia argentina: lenta para excomulgar a un cura genocida, pero rápida contra las mujeres

La visita de los diputados libertarios a genocidas en el penal de Ezeiza no solo sigue generando crisis políticas. También tuvo dos consecuencias concretas en la situación de los condenados por crímenes de la última dictadura militar. Mostrar el rol activo de la Iglesia Católica en generar esa reunión, y estar impulsando la campaña por la libertad (aunque le llamen “prisión domiciliaria”) de los genocidas, y al mismo tiempo, envalentonarlos.

Ambas consecuencias quedan a la luz expresadas en el diario La Nación, que publicó una nota del “Padre” Christian Von Wernich. Ex capellán de la Policía Bonaerense, Von Wernich fue condenado a siete crímenes de la dictadura genocida en el 2005, entre ellos torturas, secuestros, y homicidios en cinco campos de concentración, donde usaba su condición de cura para obtener datos en la tortura y lograr que delaten a más personas.

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Aún con semejante prontuario, y condenado hace casi 20 años Von Wernich sigue firmando como “padre”. A pesar de todo, la Iglesia Católica no lo ha excomulgado y sigue siendo parte, como denunció en redes sociales Myriam Bregman, quien fue abogada de la querella en el juicio que logró esa condena histórica:

¿Cómo explicarán que siga siendo cura? Sería bueno saberlo. https://t.co/l9ml2i6UFo

— Myriam Bregman (@myriambregman) August 13, 2024

En la nota que escribe Von Wernich desde la prisión, expresa su preocupación por la condena que recibió la visita de los diputados de La Libertad Avanza, llamando a “dar vuelta la página ya escrita de la violencia y confrontación del pasado” y que “no podemos quedar viviéndolo”. El "padre"ya había solicitado prisión domiciliaria en 2017 y le fue negadapor la justicia.

Un genocida envalentonado, y más aún, haciendo alarde de su posición en el culto católico, apelando a “Dios” y a valores de la fe religiosa para pedir la impunidad por los crímenes más aberrantes, los delitos de lesa humanidad, de los genocidas de la última dictadura.

No es el pasado, es el presente. Porque todos los días, con condena o sin condena, los responsables y cómplices de la dictadura renuevan su pacto de silencio de dónde están los detenidos-desaparecidos, y donde están los hijos apropiados que no conocen su identidad. Entre otros delitos que siguen cometiendo.

Pero la relación de la Iglesia Católica también es actual, incluso directa, en la visita de los diputados libertarios. El sacerdote Javier Olivera Ravasi, hijo del genocida Jorge Antonio Olivera (alias "El Carnicero de San Juan"), fue el organizador de este lobby para excarcelar criminales de la dictadura. Conectado a la vicepresidenta Victoria Villarruel, ostenta discursos de odio, armas y un rosario de balas en sus redes sociales.

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Mientras sus miembros siguen haciendo campaña por impunidad a todos los genocidas, la Iglesia Católica sigue siendo más férrea y rápida en condenar a mujeres que decidan interrumpir sus embarazos, la educación sexual integral, o a las parejas LGTB, que en excomulgar a sus miembros como Von Wenich, condenado como genocida. Los derechos de las mujeres y diversidades, pero también la lucha de los derechos humanos, por memoria verdad y justicia, está unida profundamente con la pelea por la separación de la Iglesia y del Estado que existe aún en nuestro país.

Mirá la Iglesia! Tan rápida para condenar mujeres que interrumpen su embarazo o parejas lgtb y tan lenta para excomulgar a un cura condenado por 7 crímenes de la dictadura genocida.
Para el Papa:
✔️Educación Sexual 💩
✔️Crímenes Lesa Humanidad 😍#IglesiaYEstadoAsuntoSeparado https://t.co/WN2sucfJfZ

— Andrea D'Atri 🍉✊🏾 (@andreadatri) August 13, 2024