Cientos de activistas se concentraron en las puertas de La Ingobernable para evitar el desalojo del Centro Social por parte del “trifachito” encabezado por Almeida.
Miércoles 28 de agosto de 2019
Ante la masiva presencia de personas que se concentraron desde temprano en apoyo a la Ingobernable, la comitiva judicial informó que no se podía realizar el desalojo. Un primer triunfo para los movimientos sociales de Madrid.
#ULTIMAHORA Se paró el primer intento de desalojo de la @CSIngobernable Las autoridades judiciales entregaron la notificación de desalojo pero constataron que era imposible proceder con el mismo por la masiva presencia de personas solidarias #NoPasaran #NoNosVamosDesayunamos pic.twitter.com/HPfg7F8yva
— IzquierdaDiario.es (@iDiarioES) August 28, 2019
El desalojo del CSO estaba planteado, en principio, para el 2 de septiembre, pero después se conoció que el 28 de agosto sería la fecha elegida por el Ayuntamiento para intentar cerrar el Centro Social. Por eso, desde la Asamblea de La Ingobernable, convocaron a todos los movimientos sociales de la ciudad para acompañarlos desde la noche anterior.
A las 00 horas de este miércoles, cientos de personas ya ocupaban la explanada frente al edificio, como anticipo de una vigilia para mantener el estado de alerta. A las 8:00 am comenzó a llegar más gente para la convocatoria #NoNosVamosDesayunamos y el día fue tomando color con el canto de “Gobierne quien gobierne, la Ingo se defiende”.
#MADRID NoNosVamosDesayunamos :
Ahora en la @CSIngobernable cientos de personas reunidas defendiendo un espacio de todes contra la amenaza de desalojo del Ayuntamiento #SiSePuede #NoPasaran pic.twitter.com/lUsq9TJ3t9— IzquierdaDiario.es (@iDiarioES) August 28, 2019
Durante el verano, los medios de comunicación de la derecha habían puesto en marcha una campaña mediática de acoso contra el centro social, buscando preparar el terreno para un desalojo que encuentra rechazo en todos los movimientos sociales madrileños. No en vano, La ingobernable se ha convertido en uno de los lugares de reunión de múltiples colectivos y en un espacio de referencia en la lucha contra la especulación inmobiliaria que asola desde hace décadas en Madrid. Debido a esto el Ayuntamiento está intentando mostrar que no le temblara el pulso a la hora de acabar con “La Ingo”, incluso si tiene que recurrir a la violencia policial.
La política de hostigamiento hacia la Ingobernable comenzó con el anterior gobierno de Manuela Carmena, y ahora se profundiza con la llegada del trifachito al Ayuntamiento. La respuesta sigue siendo la movilización y la autoorganización. ESte primer intento de desalojo ha fracasado, pero volverán. Será necesario mantenerse en alerta y movilización.