Se trata de 250 hectáreas sobre la ruta 25, al lado del country San Diego. Los habitantes comenzaron a llegar el viernes pasado. Denuncian que no tienen donde vivir ni plata para alquileres.
Juana Galarraga @Juana_Galarraga
Sábado 27 de agosto de 2016
La Justicia analiza los pasos a seguir ante la toma de terrenos en la localidad bonaerense de Moreno, por parte de 500 familias. La ocupación de 250 hectáreas, a la altura del kilómetro 5 de la ruta 25, comenzó el viernes según dijeron los vecinos de la zona.
Fuentes de la Fiscalía General de Moreno aseguraron ayer a la agencia Télam, que el fiscal Buscaglia determinará en las próximas 48 horas si requerirá una orden de desalojo.
Mientras tanto, 500 familias que congregan alrededor de 800 personas, se encuentran a la intemperie e intentan encontrar una solución de emergencia a su situación de extrema precariedad.
Las hectáreas se encuentran parceladas en predios de decenas de metros cuadrados, donde las familias ya tendieron sus carpas de palos y lonas. La idea sería ir llevando de a poco maderas para instalar sus casillas. La tarea será dificultosa, dado que el terreno es muy irregular y de acceso complicado.
Las condiciones del tiempo favorable no les jugó en contra hasta ahora, pero según se advierte, la tormenta de Santa Rosa se adelantaría para este fin de semana.
Es difícil imaginar qué será de la suerte de esa enorme cantidad de gente, entre la que se encuentran cientos de niños y niñas, en el medio del barro y la basura que contamina el lugar durante los próximos días, ante el panorama climático.
De todos modos, más allá de si el sol los acompaña o no, la realidad de estas personas según documentaron algunos medios de comunicación, es realmente desesperante. Hablan de falta de empleo, de pagar un alquiler o comer y de hacinamiento absoluto. Una mujer denunció que vive en una pieza con sus seis hijos.
Cuentan que sus posibilidades son tomar un terreno o irse a vivir bajo un puente. Se suma a esta problemática, la frecuencia con que se inundan las inmediaciones del arroyo Las Catonas, otro factor que expresa la deficiencia estructural y la desidia a la que son sometidos grandes sectores del pueblo pobre y trabajador en la provincia de Buenos Aires y del Conurbano Bonaerense, particularmente.
Los nuevos habitantes del lugar provienen de localidades cercanas y aseguran que nadie los llevó hasta allí, que actuaron por su cuenta ante su crítica situación. Lo que solicitan es que el municipio les dé una solución, la posibilidad de pagar las tierras de a poco para poder acceder a un espacio donde vivir.
Los terrenos que estaban desocupados pertenecen a 17 propietarios bajo la forma de condominio y no a la Facultad de Agronomía de la Universidad de Morón, como se había dicho inicialmente.
Emergencia habitacional
Mientras en la última década proliferaron los countries, los barrios privados y la construcción de emprendimientos destinados a la especulación, más de un millón de familias bonaerenses no pueden acceder a una vivienda digna y padecen inundaciones. De hecho, el predio que habitaron las familias de Moreno se encuentra ubicado al costado del Country San Diego.
La emergencia habitacional en la provincia afecta a 1.565.044 hogares. Eso equivale al 33% de los hogares del territorio provincial, que son casi 4.800.000. De aquel millón y medio de hogares, el 50,3 %, directamente revisten la categoría de hogares con “déficit crítico”.
Los datos surgen de un Informe sobre Déficit Habitacional elaborado por la Dirección de Política Habitacional del Instituto Provincial de la Vivienda, basado en los datos finales del Censo Nacional de Población Hogares y Viviendas realizado por el INDEC en el año 2010.
Si se estima que cada hogar es habitado al menos por cuatro personas, ascienden a 6.260.176 los bonaerenses que habitan en hogares deficitarios. Lo que se ve en Moreno en este momento no es más que una muestra de un problema estructural que atraviesa toda la provincia.
La llamada “década ganada”, declamada por los gobiernos kirchneristas, no resolvió ni someramente el aspecto central del acceso a la vivienda. Por su parte, el Gobierno de Cambiemos con su política de ajuste, avanza en sentido totalmente contrario a atender las necesidades más vitales de los trabajadores y el pueblo pobre. Por el contrario, los ataca vía desempleo, salarios de miseria e inflación.
Muchas versiones, ninguna respuesta
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo a radio La Red que este tipo de tomas "responden a dos componentes: el déficit habitacional, con más de 3,5 millones de familias con problemas de viviendas y mafias que especulan con esta necesidad de la gente". De entrada, las versiones oficiales hacen eje en la supuesta utilización política de la necesidad de vivienda por parte de sectores que buscarían desestabilizar al gobierno.
El ex senador del Pro Alberto Asseff, fue más lejos aun y firmó que las tomas habrían sido impulsadas por Luis D’Elía y el partido Miles para sembrar inestabilidad social en el Conurbano.
Según dijo en TN la Municipalidad de Moreno se habría enterado de los hechos por televisión, dato que también replica la agencia Télam. Fuentes del municipio conducido por el camporista Walter Festa, deslizaron que la acción podría haber sido instigada por el ex intendente Mariano West, quien perdió el cargo en las elecciones del año pasado en la interna del FpV. Una teoría similar se hizo correr el año pasado, ante la toma de terrenos en Merlo. El entonces intendente electo Gustavo Menéndez, apuntó como impulsor de la ocupación al barón del Conurbano Raúl Othacehé, desplazado de la intendencia al igual que West.
Si bien fuentes de la Fiscalía señalaron que aún no había sido dictada una orden de desalojo, la jueza Julián ya la habría emitido. De ser así la Policía Bonaerense sería la encargada de instrumentar el operativo. Restan pocas horas para saber si la respuesta del Gobierno de la Provincia ante el reclamo de los sin techo, será la misma que se vio estos días ante el reclamo de los desocupados sobre la autopista Buenos Aires – La Plata y a los trabajadores salteños de El Tabacal: palos y represión.